El PP evita garantizar la continuidad de la Escuela Andaluza de Salud Pública, pese a la presión de la comunidad científica
El PP ha introducido tres enmiendas a la Proposición No de Ley que se debatirá este jueves en el Parlamento, a instancias del PSOE, en defensa de la Escuela Andaluza de Salud Pública, en las que evita garantizar la continuidad del organismo, que defiende la totalidad de las asociaciones científicas integradas en la Sociedad Española de Salud Pública y Gestión Sanitaria (SESPAS).
La iniciativa socialista que llega al Parlamento defiende el mantenimiento de la EASP, como ha funcionado hasta la fecha, y es ahí donde el PP ha pedido cambios para apoyarla. "Como hoy está configurada, a todos los efectos, sin que deba modificarse su situación". Ese es el mensaje de la propuesta del PSOE con el que el PP evita comprometerse y que evidencia su decisión de mantener, como hasta ahora, la iniciativa que los populares tramitan para la creación del Instituto Andaluz de Salud que absorberá a la Escuela.
Así, la primera enmienda “reconoce y considera imprescindible” la labor de la EASP desde su creación en 1985 “en favor de la formación, cooperación internacional y su “valiosa contribución al fortalecimiento del Sistema Sanitario Público de Andalucía y de los sistemas sanitarios de España, Europa y América Latina”.
Con este cambio el PP evita que aparezca en la iniciativa parlamentaria la alusión a que se mantenga la actual configuración de la Escuela de Salud Pública, un aspecto clave en el debate, pues se trata de comprometerse o no con lo que representa ahora la institución en todos los ámbitos en los que trabaja, y con su sede en Granada.
En la segunda enmienda, declara la “voluntad que Andalucía sea una referencia en España y Europa en investigación médica y salud”. Y continúa: “Para ello manifiesta la necesidad de potenciar y adecuar la EASP para que juegue un papel fundamental en la obtención de este objetivo, evitando así la atomización de nuestra capacidad de investigación y formación y con el compromiso de mantener los actuales convenios y colaboraciones con entidades nacionales e internacionales que tiene la EASP”.
Pero el PP, al introducir en la enmienda “adecuar” y evitar la “atomización” insiste en el espíritu de la Proposición de Ley que justifica la creación del Instituto Andaluz de la Salud con la integración en la agencia de nueva creación a la EASP.
En una tercera enmienda insta al Consejo de Gobierno que se garanticen los derechos laborales de todos los trabajadores de la EASP y a seguir manteniendo su actividad en la ciudad de Granada. Pero sin aclarar si toda la plantilla continuará desarrollando su labor. Y sin alusión aquí a la sede.
La Junta lo aplaza hasta el fin de auditorías
Mientras el PP reacciona así en el Parlamento, la Junta de Andalucía modifica los plazos para ejecutar sus planes.
Fue el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, quien en el último Consejo de Gobierno y a preguntas de los periodistas aludió a las auditorías puestas en marcha en toda la la Administración periférica de la Junta “y hasta que esas auditorías no arrojen luz no se podrá tomar una decisión con, ya le adelanto, que se quede como está, que se fusionen, que se reduzcan o que se eliminen”.
E insistió: “La decisión se tomará cuando tengamos los informes en ese sentido y no están todavía. Hasta que no exista el informe de auditoría y podamos valorar desde la Consejería de Salud no se va a tomar una decisión sobre esa previsible fusión”.