El concejal Francisco Puentedura ha valorado negativamente la reordenación financiera, aprobada en un pleno extraordinario celebrado este lunes. La confluencia se ha abstenido por ser, según han explicado, una medida de obligado cumplimiento proveniente del Ministerio de Hacienda.

Puentedura cree que esta medida, que reagrupa los préstamos y pospone el pago de amortización en los próximos dos años, a través de las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO), forma parte de la "estrategia de pan para hoy hambre para mañana" al eximir al Ayuntamiento de amortizar deuda por valor de 9 millones de euros durante 2020 y 2021 para aumentar a 44 millones de euros la amortización en los años 2022 y 2023.

Esta reagrupación de créditos, según el concejal de Podemos-IU, "sólo va a beneficiar a los bancos que van a ganar 1,2 millones más en intereses" mientras el volumen de la deuda a proveedores, tasada en 90 millones por la tesorera municipal y por 79 millones según los datos de la Delegación de Hacienda, "no se reducirá si no se adoptan medidas estructurales y un plan de saneamiento serio y riguroso".

"O el Ayuntamiento pone en marcha un plan de saneamiento o llegaremos a una situación de colapso en la economía municipal cuando llegue 2022", ha subrayado Puentedura, quien afirma que las principales deudas a proveedores son con Inagra (42 millones) y la Rober (20 millones).

El plan de saneamiento que propone Podemos-IU plantea recuperar para la gestión pública los grandes contratos del Ayuntamiento de Granada para así "garantizar la suficiencia financiera de los grandes servicios públicos de la ciudad o no habrá remedio a la situación ecónomomica de la ciudad", explica Francisco Puentedura. 

"No puede ser que en la ciudad de Córdoba el servicio de limpieza y recogida de basuras cueste la mitad de lo que cuesta en Granada, teniendo Córdoba más población que Granada", asevera el edil.