Las líneas de bus a los barrios alargan su frecuencia de paso a la media hora, critica el PSOE
La concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada Raquel Ruz ha denunciado "la improvisación y la chapuza" en la ordenación del transporte público durante los meses de verano con una reducción en la frecuencias "sin orden ni concierto que está provocando gran malestar en los usuarios".
La socialista ha asegurado que se están reduciendo las frecuencias de las líneas que conectan los barrios pasando de 10 minutos a 30 minutos y ha concretado que se trata de las líneas S1 y S3, SN1 y las N1, N3, N4, N5, N7, y N9 que corresponden al Zaidin, Norte, Bobadilla, el Fargue o Haza grande, es decir, los barrios más alejados.
En este sentido, Ruz ha declarado que las quejas y la indignación de los usuarios estos días han provocado que "el PP tenga de nuevo que improvisar y dar marcha atrás a la medida en la línea N1 porque la raquítica frecuencia hacía imposible atender la demanda de pasajeros" y ha criticado que "poco o nada ha cambiado en el área de Movilidad donde se están cometiendo los mismo errores del pasado".
Ha afirmado, por otro lado, que la información sobre esta reducción de horarios ha sido "casi inexistente con un mensaje en la redes sociales el pasado 6 de julio y poco más" y ha lamentado que "se haya acometido sin un estudio previo, sin un análisis de los usos y tan solo con una disminución generalizada sin tener en cuenta las hora punta".
Largas esperas a 40 grados
Ruz ha aseverado que esta manera de gestionar la terminan pagando los usuarios que "se ven obligados a soportar larguísimas esperas a más de 40 grados, con autobuses repletos que hace imposible que sean utilizados por personas mayores y con el abandono absoluto de los granadinos que residen en los barrios más alejados del centro".
La edil del PSOE ha exigido a la nueva concejal del área de Movilidad, María Francés, que dé "explicaciones al respecto" y ha apuntado que la nueva medida "tan solo responde a la premisa de ahorrar kilómetros, porque el nuevo sistema ha disparado el presupuesto en más de cinco millones de euros".
Para concluir, la socialista ha incidido en que "los buenos propósitos y la nuevas formas de gobernar se han quedado sobre el papel porque los granadinos siguen sufriendo las consecuencias de un Ayuntamiento paralizado".