La Junta dice que no cerrará la Escuela pero que quieren ‘poner orden, transparencia y eficacia’
El delegado del Gobierno andaluz en Granada, Pablo García, se pronuncia sobre el nuevo frente que abre la Junta en Granada: la continuidad de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
Junta Granada
Primera reunión de delegados de la Junta en Granada este año.
Pablo García aseguró este lunes que la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) no se cerrará ni se trasladará a Sevilla, pero que lo que la Junta quiere es “poner orden, transparencia y la mejor eficacia” en su gestión.
Así se pronunció el delegado del Gobierno andaluz en su visita a Loja al ser preguntado por la intención del PP de suprimir la EASP para integrarla en una nueva agencia administrativa, el Instituto Andaluz de Salud, como avanzó este domingo El Independiente de Granada.
Pablo García opinó a este respecto que “cualquier actitud que tengamos (desde la Junta) de cambios siempre provoca unas reacciones desaforada de la oposición” y agregó que esta iniciativa, planteada por el PP en una Proposición de Ley en el Parlamento andaluz, como todos los cambios que promueven “se basa en un principio: queremos poner orden, transparencia y la mejorar la eficacia en el trabajo con los instrumentos que tenemos”.
Señaló que la Escuela es una “magnífica escuela, gestionada magníficamente por Blanca Fernandez-Capell, en esta nueva etapa, donde se ofrece formación a los docentes y las personas relacionadas con la salud” y que lo que querían es “crear un órgano que aglutine a todos los órganos de entes instrumentales de la Consejería de Salud, pero eso no significa que se quiera eliminar”.
“Que quede clarísimo, no se va a cerrar, no se va a trasladar y ponerle ruedas para llevarla a Sevilla, no está pensando, no se va a hacer”, subrayó Pablo García.
Y tras volver a valorar que “cualquier movimiento para mejorar la calidad de los servicios supone una polémica, a veces estéril”, añadió que con la creación del Instituto Andaluz de la Salud, “buscamos mejorar la eficiencia del centro” y otros, como la Fundación Progreso y Salud, y demás entes instrumentales, “y agruparlos en torno a un instituto” para que en lugar de que estén “deslavazados” y “tomen decisiones por su cuenta, estén dentro y coordinados por un Instituto y funcione de la mejor forma posible”.
“Ni se va cerrar, ni cambiar nada de lo que funciona”, reiteró el delegado del Gobierno andaluz, quien no se pronunció sobre la continuidad de la plantilla de la Escuela.
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