Una inmensa marea rosa reprueba la gestión sanitaria de Moreno y pide su dimisión a las puertas de San Telmo

Por María Andrade. Sevilla.
Una impresionante marea ciudadana, -algunas fuentes la cifran en 30.000 personas- en la que predominaba el color rosa, como símbolo del cáncer de mama, tomó este mediodía en Sevilla las inmediaciones de San Telmo, para reprobar con fuertes críticas la gestión del Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla en el cribado del cáncer de mama. La ciudadanía respondió con creces y la movilización desbordó todas las previsiones.
La protesta fue tan contundente y con pasajes tan emocionantes, con mujeres afectadas, visiblemente, preocupadas, algunas llorando, o mostrando sus mamografías, ofreciendo sus durísimos testimonios, llenos de retrasos en llamadas de hospitales, esperas interminables, angustia, desesperación que supone una seria llamada de atención de alto voltaje al Gobierno andaluz del PP
La protesta fue tan contundente y con pasajes tan emocionantes, con mujeres afectadas, visiblemente, preocupadas, algunas llorando, o mostrando sus mamografías, ofreciendo sus durísimos testimonios, llenos de retrasos en llamadas de hospitales, esperas interminables, angustia, desesperación que supone una seria llamada de atención de alto voltaje al Gobierno andaluz del PP.
Si en un mes, el Gobierno de Juan Manuel Moreno pasó de “pedir disculpas” por el “error” al desprecio a mujeres afectadas, al minimizar su dolor, y a asociaciones como Amama Sevilla, y a la oposición, en el Parlamento andaluz, la movilización de este domingo deja muy claro el sentir una ciudadanía harta de la soberbia del presidente andaluz y su número dos, nuevo consejero de Sanidad, que sigue sin convencer en cada intervención.
Nutrida la inmensa concentración -8.500 personas, según la Policía Nacional- con representantes de asociaciones de mujeres llegadas de toda Andalucía, entre ellas, Amama Sevilla, que dio visibilidad hace un mes al escándalo en la sanidad andaluz, y respaldada por sindicatos y partidos políticos de izquierda -con representantes presentes, pero en discretos segundos planos-. También mujeres con cáncer de mama y de otros tipos, afectadas por los retrasos injustificados de mamografías, por los que la Fiscalía abrió diligencias, y otra multitud, en su apoyo para demostrarles que no están solas.
Desde antes del mediodía, hora señalada para el inicio de la protesta, ya se escuchaban los cánticos que luego no se dejaron oír, como “Amama somos todas” y otro unánime: “Sanidad pública”, coreada con rotundidad en cada sílaba.
Por primera en siete años, los últimos cinco, con mayoría absoluta, se escucharon varias veces otro canto unánime, en el que se pedía la dimisión de Moreno, el presidente andaluz que, como el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, aún no han explicado qué sucedió
Y llegaron al estrado las representantes de las asociaciones de mujeres, entre ellas, la de Amama Granada, Encarna Guerrero, recibida con fuertes aplausos.
Luego, Ángela Claverol, presidenta de Sevilla agradeció, emocionada, la gran asistencia y a tantas personas que les paran por la calle para saludarlas, animarlas y darles las gracias. Y, dirigiéndose al Gobierno andaluz -señaló el edificio de San Telmo- dijo: “Voy a decir quiénes somos, porque los de ese edificio no lo saben. Somos una asociación con 30 años de historia, somos voluntarias, pacientes oncológicas y nos dejamos la piel para recaudar fondos para investigación. A eso se dedica Amama”.
"Yo soy pensionista oncológica. No soy de ningún partido. No me vendo por nada.
"Yo soy pensionista oncológica. No soy de ningún partido. No me vendo por nada. Queremos morirnos de viejas, no de cáncer”, dijo Claverol, quien relató que, desde 2021, llevan peregrinando y alertando” a los responsables de la Consejería de los fallos en el cribado del cáncer de mama, una vergüenza.
“Ellos tienen miedo, se han puesto nerviosos porque no somos nada para ellos”, dijo, tras afirmar que a los consejeros de Salud que ha tenido Moreno las víctimas de cáncer de mama “no les importamos una mierda”.
“Ellos tienen miedo, se han puesto nerviosos porque no somos nada para ellos”, dijo, tras afirmar que a los consejeros de Salud que ha tenido Moreno las víctimas de cáncer de mama “no les importamos una mierda”
Entre gritos de dónde estaba Canal Sur y contra la manipulación de los medios satélites del PP, exigió que se conozca “la dimensión real del problema” y que se depuren “responsabilidades políticas”.
Desde el estrado se lanzaron al cielo globos rosas. Y una esperanza.



























