la gran protesta supone un PUNTO DE INFLEXIÓN EN LA CRISIS provocada por el PP

Una inmensa marea rosa reprueba la gestión sanitaria de Moreno y pide su dimisión a las puertas de San Telmo

Política - María Andrade - Domingo, 26 de Octubre de 2025
La protesta sin precedente desaprueba con dureza la gestión del Gobierno andaluz del PP en el escándalo del cribado del cáncer de mama, que extiende a una crisis de todo el sistema sanitario público al que Moreno la ha llevado.
Imagen de la impresionante concentración ante San Telmo.
Indegranada
Imagen de la impresionante concentración ante San Telmo.

Por María Andrade. Sevilla.

Una impresionante marea ciudadana, -algunas fuentes la cifran en 30.000 personas- en la que predominaba el color rosa, como símbolo del cáncer de mama, tomó este mediodía en Sevilla las inmediaciones de San Telmo, para reprobar con fuertes críticas la gestión del Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla en el cribado del cáncer de mama. La ciudadanía respondió con creces y la movilización desbordó todas las previsiones.

La protesta fue tan contundente y con pasajes tan emocionantes, con mujeres afectadas, visiblemente, preocupadas, algunas llorando, o mostrando sus mamografías, ofreciendo sus durísimos testimonios, llenos de retrasos en llamadas de hospitales, esperas interminables, angustia, desesperación que supone una seria llamada de atención de alto voltaje al Gobierno andaluz del PP

La protesta fue tan contundente y con pasajes tan emocionantes, con mujeres afectadas, visiblemente, preocupadas, algunas llorando, o mostrando sus mamografías, ofreciendo sus durísimos testimonios, llenos de retrasos en llamadas de hospitales, esperas interminables, angustia, desesperación que supone una seria llamada de atención de alto voltaje al Gobierno andaluz del PP.

Si en un mes, el Gobierno de Juan Manuel Moreno pasó de “pedir disculpas” por el “error” al desprecio a mujeres afectadas, al minimizar su dolor, y a asociaciones como Amama Sevilla, y a la oposición, en el Parlamento andaluz, la movilización de este domingo deja muy claro el sentir una ciudadanía harta de la soberbia del presidente andaluz y su número dos, nuevo consejero de Sanidad, que sigue sin convencer en cada intervención.

Nutrida la inmensa concentración -8.500 personas, según la Policía Nacional- con representantes de asociaciones de mujeres llegadas de toda Andalucía, entre ellas, Amama Sevilla, que dio visibilidad hace un mes al escándalo en la sanidad andaluz, y respaldada por sindicatos y partidos políticos de izquierda -con representantes presentes, pero en discretos segundos planos-. También mujeres con cáncer de mama y de otros tipos, afectadas por los retrasos injustificados de mamografías, por los que la Fiscalía abrió diligencias, y otra multitud, en su apoyo para demostrarles que no están solas.

Desde antes del mediodía, hora señalada para el inicio de la protesta, ya se escuchaban los cánticos que luego no se dejaron oír, como “Amama somos todas” y otro unánime: “Sanidad pública”, coreada con rotundidad en cada sílaba.

Una amplia representación de Granada acudió a Sevilla a la manifestación. La mayoría en un autobús fletado por la organización provincial de CCOO, con su secretario general, Dani Mesa a la cabeza. Junto a ellos, además de Amama Granada, con su presidenta, Encarna Guerrero, y otras integrantes de la asociación, la siempre presente Plataforma 8M-25, con Paqui Fuillerat, al frente.

Por primera en siete años, los últimos cinco, con mayoría absoluta, se escucharon varias veces otro canto unánime, en el que se pedía la dimisión de Moreno, el presidente andaluz que, como el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, aún no han explicado qué sucedió

Convocada la movilización con el lema “Nuestras vidas no pueden esperar”, la protesta sin precedentes añadió un detalle singular. Por primera en siete años, los últimos cinco, con mayoría absoluta, se escucharon varias veces otro canto unánime, en el que se pedía la dimisión de Moreno, el presidente andaluz que, como el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, aún no han explicado qué sucedió. Si bien, de los “cuatro casos” iniciales de la cesada consejera de Salud, Rocío Hernández, la última contabilización de la Junta amplió a 2.317 las mujeres afectadas. Amama da muchas miles más. Y cada día reciben más denuncias.

Y llegaron al estrado las representantes de las asociaciones de mujeres, entre ellas, la de Amama Granada, Encarna Guerrero, recibida con fuertes aplausos.

Luego, Ángela Claverol, presidenta de Sevilla agradeció, emocionada, la gran asistencia y a tantas personas que les paran por la calle para saludarlas, animarlas y darles las gracias. Y, dirigiéndose al Gobierno andaluz -señaló el edificio de San Telmo- dijo: “Voy a decir quiénes somos, porque los de ese edificio no lo saben. Somos una asociación con 30 años de historia, somos voluntarias, pacientes oncológicas y nos dejamos la piel para recaudar fondos para investigación. A eso se dedica Amama”.

"Yo soy pensionista oncológica. No soy de ningún partido. No me vendo por nada.

"Yo soy pensionista oncológica. No soy de ningún partido. No me vendo por nada. Queremos morirnos de viejas, no de cáncer”, dijo Claverol, quien relató que, desde 2021, llevan peregrinando y alertando” a los responsables de la Consejería de los fallos en el cribado del cáncer de mama, una vergüenza.

“Ellos tienen miedo, se han puesto nerviosos porque no somos nada para ellos”, dijo,  tras afirmar que a los consejeros de Salud que ha tenido Moreno las víctimas de cáncer de mama “no les importamos una mierda”.

“Ellos tienen miedo, se han puesto nerviosos porque no somos nada para ellos”, dijo,  tras afirmar que a los consejeros de Salud que ha tenido Moreno las víctimas de cáncer de mama “no les importamos una mierda”

Y así, con los tres consejeros del PP, Jesús Aguirre, presidente ahora del Parlamento andaluz; Catalina García, que sigue en el Gobierno y Rocío Hernández, fue crítica, pero, en especial, con la última, a la que algunas de las mujeres que le acompañaban en el escenario le contaron que “le había destruido la vida”.

Entre gritos de dónde estaba Canal Sur y contra la manipulación de los medios satélites del PP, exigió que se conozca “la dimensión real del problema” y que se depuren “responsabilidades políticas”.

Desde el estrado se lanzaron al cielo globos rosas. Y una esperanza.