Sin euforias, porque el bloque conservador y la ultraderecha suman más porcentaje de votos, el escenario abierto por los resultados de las elecciones generales de cara a las municipales de mayo da oxígeno a los socialistas en la capital. El nerviosismo está en la sede del PP, mientras que el acicate se palpa en la del PSOE. 

"Parecía que estábamos históricamente relegados a ser la segunda fuerza política en la capital, y en algo habremos contribuido", ha dicho el alcalde y candidato socialista, Francisco Cuenca, al analizar los datos del 28A, que por primera vez en tres décadas, dio la victoria al PSOE en la capital. Los socialistas han subido en todos los distritos, incluso en los dos únicos en los que no han logrado ser la primera fuerza, Camino de Ronda y Centro. Eso les da "confianza", ha dicho Cuenca, que ve en esos resultados la contribución de los tres años de gestión socialista en la Alcaldía.

Por ello ve "margen de crecimiento de cara a las locales", pero "ni nos conformamos ni nos fiamos", porque como ha reiterado en varias ocasiones durante su comparecencia ante los periodistas, "las dos derechas y la ultraderecha siguen sumando". Y si esa suma les da una mayoría, se aliarán, ha pronosticado.

Ante esa realidad, ha agregado que los granadinos y granadinas tendrán que decidir si quieren una "mirada al futuro", la que en su opinión representa la candidatura que encabeza, o "volver atrás a una etapa oscura".

Es el mismo contexto, según su reflexión, que el del pasado domingo, cuando los españoles han dicho que no querían "corrupción" ni "bronca" y han optado por "avance y futuro".

También ha trazado un paralelismo entre lo que ocurrió con el Gobierno de España en la moción de censura, cuando todos los partidos se pusieron de acuerdo para "echar al PP por la corrupción" y lo ocurrido en Granada, donde "la corrupción echó al PP" y los partidos también convinieron "generar un cambio". 

"Humildemente, en estos tres años han cambiado radicalmente las formas y el modelo, ahora basado en el diálogo, la suma y el respeto"

"Humildemente, en estos tres años han cambiado radicalmente las formas y el modelo, ahora basado en el diálogo, la suma y el respeto", ha añadido poniendo como ejemplo la relación con el Gobierno andaluz, antes basado exclusivamente en "la bronca" y que con el gobierno socialista ha permitido, según ha enfatizado, que se desbloquearan en estos tres años proyectos como el Metro.

Porque es precisamente la gestión desarrollada, solo con ocho concejales, la que Cuenca esgrime como principal aval para su candidatura. Al Metro ha agregado la próxima llegada del AVE, la reordenación de las líneas de autobús, el encauzamiento de la situación económica o el impulso de la imagen de Granada como ciudad de la música para resaltar que los socialistas acuden a las urnas el próximo 26 de mayo "con los deberes hechos". 

"Si todo eso ha sido con ocho concejales, con una mayoría suficiente haríamos el doble", ha asegurado para pedir "una amplia mayoría" que dé "estabilidad" a la ciudad. Para ello, en este nuevo escenario político con más partidos, será necesario un pacto y sobre su disponibilidad a fraguarlo con la candidatura de la confluencia que lidera Antonio Cambril, Cuenca ha respondido: "Nos sentaremos con todos, nosotros no ponemos cordones sanitarios". 

Afronta con "tranquilidad" la campaña

Sobre el tono de la campaña de las municipales y la posibilidad más que cierta de que los mensajes se ensañen con su persona, como ha venido ocurriendo desde que es alcalde, ha respondido que lo afronta con "tranquilidad". "Es necesario tener claro por qué se presenta uno, y lo hace para servir y hacer que la ciudad avance. "A mí lo único que me mueve es Granada", ha asegurado para añadir que otros son "causantes de la corrupción" o han estado "yendo y viniendo". 

Tampoco ha dicho temer a la investigación judicial abierta por su etapa en la Junta, una causa que se demora y no termina de despejarse, convencido de que actuó correctamente. 

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