Vuelco electoral. El PSOE recupera el liderazgo en la provincia de Granada y el país. En clave provincial, desde el inicio del escrutinio oficial, con apenas los primeros centenares de papeletas, los socialistas ya marcaban distancias con el resto de partidos. El PSOE gana en todos los municipios de la provincia, menos en 8. Incluida la capital, lo que no pasaba desde 1986 en unas generales.

 

Al final, el PSOE logra 3 diputados, por uno el PP, Ciudadanos, Vox y Unidas Podemos. Tal y como predijo el criticado CIS y la encuesta de TVE. Y todo ello con una alta participación, como hace 16 años.

 

Los socialistas barren en el Senado y obtienen 3 actas por una los populares.

El hundimiento del PP es clamoroso. En la provincia de Granada nunca antes había logrado tan solo un diputado desde los tiempos del bipartidismo. 

El hundimiento del PP es clamoroso. En la provincia de Granada nunca antes había logrado tan solo un diputado desde los tiempos del bipartidismo. 

 

Hasta en la capital ganan los socialistas, así como en todas las cabeceras de comarca, lo que da alas al PSOE ante la próxima cita electoral: el domingo, 26 de mayo, junto a las europeas.

 

El PP se hunde, víctima de un débil liderazgo nacional, como es el de Pablo Casado, que en su estreno consigue los resultados más bajos de la historia del PP, desde su refundación.

 

En Granada, el fracaso popular debilita a Sebastián Pérez y a su dirección provincial y cuestiona su liderazgo municipal.

 

Frente a los 122 diputados del PSOE (37 más), el PP se queda casi a la mitad: 65 diputados, pierde nada menos que 72 diputados y a 8 diputados tan solo por encima de Ciudadanos, que en su giro a la derecha, está a punto de darle el sorpaso. Unidas Podemos se deja 29 diputados y alcanza los 42. Una sangría

 

Rivera puede presentarse como líder de la oposición y anclar en la derecha al partido naranja, que nació para ocupar el centro.

En Granada, los resultados reflejan varias lecturas. Una evidente: el desplome del PP, pese a que lleva apenas cuatro meses en el Gobierno de la Junta de Andalucía, con su socio, Ciudadanos, que le adelanta por primera vez en número de votos en unas elecciones. Evidentemente tendrá consecuencias en un gobierno bipartito, apoyado desde fuera por el partido de la extrema derecha.

Y la ultraderecha de Vox logra 24 diputados. Pero las derechas no suman lo suficiente. Y su extremismo, en un país que tan solo hace 44 años enterró al dictador, le impide poder ampliar el pacto a tres. 

 

En Granada, los resultados reflejan varias lecturas. Una evidente: el desplome del PP, pese a que lleva apenas cuatro meses en el Gobierno de la Junta de Andalucía, con su socio, Ciudadanos, que le adelanta por primera vez en número de votos en unas elecciones. Evidentemente tendrá consecuencias en un gobierno bipartito, apoyado desde fuera por el partido de la extrema derecha.

 

En Andalucía, el PSOE logra 24 diputados, por 11, PP y Ciudadanos, y 9 Unidas Podemos. En 2016, el PP logró 23, por 20 el PSOE, 7 Ciudadanos y 11 Podemos e Izquierda Unida.

 

Granada ha castigado a los partidos con paracaidistas. Solo PSOE y Unidas Podemos contaban con candidaturas de granadinos y granadinas.

 

Y de cara a las municipales. Las derechas, que dan por supuesto el pacto, no lo tienen hecho.

 

Todo por disputarse.