El Hospital Virgen de las Nieves recibe la ‘cuna de los abrazos’ para ayudar en el duelo perinatal
El Hospital Universitario Virgen de las Nieves ha recibido la donación de una ‘cuna de los abrazos’ destinada a madres y padres que deben hacer frente al duelo gestacional y neonatal. El objetivo es ayudar a las familias en el proceso de despedida tras la pérdida de su bebé.
Los servicios de Obstetricia y Ginecología y de Pediatría tienen una amplia experiencia en la atención al duelo perinatal, con la actualización de un protocolo de duelo en 2020, por parte de especialistas de Enfermería y matronas para atender a madres con pérdida gestacional y mejorar calidad de los cuidados en el proceso de duelo
Este tipo de cuna logra mantener el cuerpo del bebé durante unas horas para que los padres tengan el tiempo suficiente para poder despedirse y afrontar así mejor el proceso de duelo. De este modo, la conocida como ‘cuna de los abrazos’ puede ayudar en diferentes situaciones. Por ejemplo, si la madre ha tenido una cesárea que requiera su ingreso posterior en la unidad de cuidados intensivos, o un parto complicado, permite el tiempo necesario para, tras despertarse, poder despedirse de su bebé. También si algún familiar está fuera es posible conseguir algo más de tiempo para que también pueda despedirse.
Los servicios de Obstetricia y Ginecología y de Pediatría tienen una amplia experiencia en la atención al duelo perinatal, con la actualización de un protocolo de duelo en 2020, por parte de especialistas de Enfermería y matronas para atender a madres con pérdida gestacional y mejorar calidad de los cuidados en el proceso de duelo.
El protocolo, incluido en el Plan de Humanización, se basa en el diseño de buenas prácticas durante el proceso de duelo, ya que la muerte de un bebé durante el embarazo es un suceso muy poco frecuente, pero muy traumático para una madre, padre y, en general, para toda la familia.
Esta guía contempla la creación de una `caja de recuerdos´ para guardar recuerdos físicos, si los padres así lo desean, que les permitan mantener una conexión con su hijo o hija. Esta caja contiene objetos, de acuerdo con la elección de los propios padres, como una cámara polaroid para tomar una instantánea al bebé, normalmente de una mano o pie, un gorro, pañal, pulsera identificativa, una vela, arcilla blanca para tomar huellas, lazo para atar un mechón de pelo, un certificado de nacimiento simbólico, sin validez legal, con el objetivo de reconocer la fecha de nacimiento, hora y peso del bebé que ha fallecido.
Además, el cofre incluye folletos sobre el duelo elaborados por profesionales del hospital, asociaciones y Banco de Leche en los que se informa sobre la subida de leche y la opción de ser donante de este nutriente.
El equipo de Enfermería también ha elaborado un procedimiento para asegurar la continuidad de cuidados a través de una comunicación fluida entre el hospital y el equipo de atención primaria, que permita un seguimiento a las familias por parte de los profesionales y evitar que los padres experimenten soledad y falta de apoyo al llegar a casa
El equipo de Enfermería también ha elaborado un procedimiento para asegurar la continuidad de cuidados a través de una comunicación fluida entre el hospital y el equipo de atención primaria, que permita un seguimiento a las familias por parte de los profesionales y evitar que los padres experimenten soledad y falta de apoyo al llegar a casa.
Previamente, durante el proceso de duelo, la gestante permanece en la misma habitación y en la misma planta de hospitalización, favoreciendo de esta manera, una continuidad de cuidados que permite seguir la evolución y dar apoyo. Se coloca un símbolo, una mariposa azul, en la puerta de la habitación con el fin de que todo el equipo de profesionales conozca de la situación de pérdida.
Si los padres así lo desean, se trabaja en un proyecto denominado `creación de recuerdos´, que consiste en ofrecer ver, sostener y abrazar al recién nacido fallecido el tiempo que deseen, siempre favoreciendo la intimidad.
La jefa de Bloque de Obstetricia y Ginecología, María Teresa Rivas, ha incidido en “la importancia de un protocolo de atención al duelo perinatal que se actualiza constantemente y se consensua entre las unidades de Obstetricia y Pediatría”. En esta última revisión se ha incluido la atención a recién nacidos susceptibles de cuidados paliativos, la inclusión del nuevo procedimiento de salud mental perinatal, o la consulta especializada de atención al duelo perinatal en el que la matrona, después del proceso hospitalario, aborda estas situaciones con la pareja afectada.