Vecinos de Murtas exigen la paralización de una obra sobre una alberca de riego de época medieval
Vecinos de Murtas han alertado del impacto de unas obras municipales sobre una alberca medieval y exigen la paralización de los trabajos.
Según ha explicado en una nota de prensa la asociación Contraviesa Murteña, el Ayuntamiento de Murtas, presidido por José Miguel Romera (PP), comenzó durante el pasado mes de abril una obra consistente en la remodelación de una alberca junto al lavadero de la localidad. El proyecto consistía en la destrucción de un muro de piedra para llevar a cabo un ensanche de la carretera, así como la eliminación de parte del muro de salida de agua, que aprovecha el sobrante una fuente cercana. El conjunto en cuestión -resaltan- es un edificio del siglo XVIII, compuesto por un pilar lavadero techado y una alberca de riego que recoge las aguas sobrantes.
"La obra suscitó la atención de los vecinos de la localidad, que pese a haber reiterado en muchas ocasiones su oposición a la constante destrucción que comete la administración local frente a la arquitectura tradicional, vieron cómo se iniciaban los trabajos, relegando al olvido los escasos restos del patrimonio histórico y arquitectónico tradicional de su pueblo", expone la nota. El día 17 de abril el Ayuntamiento decidió tirar parte de un muro de piedra ubicado sobre la alberca, utilizado "desde siempre" como lugar de reunión por la población. Entonces, vecinos protestaron y consiguieron paralizar la obra durante una jornada.
La asociación Contraviesa Murteña pidió la intervención de la Delegación de Cultura de la Junta, que alega que el edificio no etá registrado en el Catálogo General del Patrimonio Histórico
Tras la personación de la Guardia Civil y la reanudación de los trabajos, la asociación vecinal Contraviesa Murteña contactó con la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Granada, exigiendo que el Ayuntamiento de Murtas "cumpla con la legislación vigente en patrimonio y obtenga autorización por parte de esta administración para llevar a cabo una labor de Seguimiento Arqueológico de Obras". La Delegación Territorial esgrime que el edificio no se encuentra registrado dentro del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y por lo tanto no exige esta autorización a la administración local, según explican.
Sin embargo, la asociación vecinal está convencida del "despropósito de esta actuación" y resalta el valor del monumento, pese a no encontrarse dentro del Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz. En este sentido, atribuyen que no esté incluido en el mismo a "una clara dejación de funciones por parte de la corporación municipal". Esto les ha llevado a contactar con el Laboratorio de Arqueología Biocultural de la Universidad de Granada (MEMOLab), quienes -según explican- "han confirmado la existencia de una posible construcción de origen medieval construida en tapial, oculta bajo las reconstrucciones de hormigón realizadas recientemente, y un muro de mampostería con cuatro arcos que servía de salida tradicional del agua".
"Lo que en otros sitios es respetado y conservado, aquí es destruido", denuncian los vecinos
"Desde el MEMOLab confirman la preocupación de los vecinos y esgrimen que no son los únicos restos del término de Murtas que se encuentran desprotegidos, abandonados, o víctimas de un expolio sistemático", destaca la nota vecinal. Al respecto subrayan la existencia de "varios lugares de gran interés histórico y arqueológico tales como yacimientos, cuevas o aljibes que sufren esta dejadez administrativa". Algunos ejemplos son los aljibes medievales de los parajes del Meloncillo y de la vereda de Murtas a Turón, que "pese a ser construcciones de un evidente interés, no han sido nunca registradas dentro del Catálogo y corren riesgo de desaparecer ante cualquier actuación promovida tanto por la administración como por intereses particulares".
A finales del mes de mayo la obra ha sido reanudada y una parte de la construcción original de piedra ya ha sido derruida con el objetivo de cementar la nueva superficie liberada. Los vecinos siguen alegando que la obra está produciendo "remociones de tierra sin seguimiento arqueológico, lo cual pone en riesgo, una vez más, la historia y el patrimonio de la localidad". "Lo que en otros sitios es respetado y conservado, aquí es destruido", alegan.