Formalizan ante la Junta la petición de exhumación de los fusilados junto a Lorca
La Asociación 'Regreso con Honor', que pretende impulsar una serie de excavaciones arqueológicas en la zona en la que podría estar enterrado Federico García Lorca, ha entregado este miércoles su petición formal a la Consejería de Cultura para localizar la posible fosa común y, en su caso, proceder a la exhumación de los restos del maestro republicano Dióscoro Galindo y los de los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, fusilados junto al poeta en agosto de 1936.
Según ha informado a Europa Press el presidente de la asociación y arqueólogo Javier Navarro, que coordina los trabajos junto con el investigador Miguel Caballero, la solicitud se ha entregado en el registro de la Consejería de Cultura, en Sevilla, con la presencia de Nieves García Catalán, acogida por la familia del maestro desde niña, y la secretaria federal de Cultura de la CNT, Sonia Turón.
Tras la entrega, los representantes de la asociación y los familiares de los represaliados -García Catalán en representación de la familia Galindo y la CNT como "familia política" de los banderilleros- se han reunido con el director general de Memoria Democrática, Javier Giráldez, quien les ha trasladado que estudiarán la solicitud en un encuentro marcado por la "cordialidad".
Esta petición es independiente de la que ya presentaron hace un año aproximadamente para unos sondeos arqueológicos en Alfacar y que recientemente obtuvo la respuesta de la Junta de Andalucía, que les informó que la asociación no necesitaba de su permiso.
Sin embargo, según les comunicó la Dirección General por escrito, y de acuerdo a la normativa en esta materia -Ley de Memoria Histórica y el protocolo andaluz de exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil y la Posguerra- los investigadores tendrían que contar para la excavación arqueológica con tres tipos de autorizaciones. En primer lugar, de la administración titular de los terrenos, cuando éstos sean de titularidad pública -como es el caso--; en segundo lugar, de las que "vengan exigidas en cada caso por la normativa sectorial aplicable", en razón de las características y métodos de las tareas de prospección; y, por último, del Ayuntamiento afectado, en este caso el de Alfacar.
Por eso, los investigadores consideran que, de seguir por este camino de tramitación, se "retrotraerían" al inicio de todo el proceso, y los plazos dependerían de nuevo de otras administraciones y podrían prolongarse más de lo que esperan. En ese sentido, continuarán por la vía que ya habían decidido en los últimos meses y para lo que han elaborado el informe que ya han presentado ante la Dirección General de Memoria Democrática y al Ayuntamiento de Alfacar para pedir la exhumación del maestro y los banderilleros, siguiendo así el protocolo de exhumaciones andaluz, este miércoles.
Para ello, 'Regreso con Honor' recabó el respaldo de la propia familia Galindo, y de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en calidad de "familia política" de Arcollas y Galadí. Fue hace unas semanas cuando una de las nietas del maestro practicó en el laboratorio Labgenetics, en Madrid, la recogida de muestras de ADN, para cotejarlas con los posibles restos óseos que se encontraran en las tareas que pretende realizar la asociación.
La hija adoptiva del hijo del maestro republicano, Nieves García Catalán, considera que "la única forma de cerrar las heridas" en su familia será dar un enterramiento digno al maestro. De hecho, ella misma lleva reclamando la búsqueda de los restos desde 1995 y ya en 2009 avaló los trabajos realizados en el Parque García Lorca de Alfacar, que finalmente terminaron sin el hallazgo de fosa alguna.
García Catalán ha explicado que su padre falleció "con la pena de no haber encontrado a su padre", con lo que ella quiere honrar su memoria y lograr al fin dar con los restos de su abuelo y enterrarlo de forma digna, a modo de "homenaje".
No obstante, sí ha admitido que no toda la familia está de acuerdo, y, aunque una de sus hermanastras sí la apoya, otra se niega a la búsqueda de sus restos, como ya hiciera en 2009, porque "se puso de acuerdo con la familia de García Lorca", que siempre se ha negado a que se diera con el paradero de la fosa del poeta, al que consideran una víctima más de la guerra civil.
García Catalán apoya las investigaciones realizadas por el equipo del arqueólogo Javier Navarro y el investigador Miguel Caballero y confía en la "seriedad" de su trabajo. Por ello, espera que la intervención que tenga lugar en Alfacar, una vez que la Junta de Andalucía dé el visto bueno al proyecto que ha presentado la asociación, se realice de una forma distinta a la de 2009.
Los representantes de la asociación tienen previsto acudir este jueves a Alfacar junto a García Catalán, para mostrarle el lugar en el que este equipo de investigadores considera que está la fosa en la que se encuentra enterrado el maestro, los banderilleros y el poeta, en el paraje de El Peñón del Colorao.
La intervención prevista, que se producirá después de la impulsada en un primer momento por la Junta de Andalucía, emprenderá así una segunda fase sufragada por la asociación, de modo que los expertos puedan finalizar la investigación que comenzaron hace dos años sin que suponga ningún coste adicional.
El equipo trabajó desde finales de noviembre de 2014 hasta febrero de 2015 en un enclave ubicado frente al cortijo de Los Llanos de Corvera, conocido también como cortijo 'Gazpacho' o 'Pepino', a unos 500 metros del Barranco de Víznar, y a unos 800 metros del parque Federico García Lorca, donde la Junta de Andalucía ya lideró en 2009 otro proyecto para la búsqueda de fosas que acabó sin el hallazgo de evidencias de enterramiento alguno o esquirla de hueso.
Justo en el paraje, donde los arqueólogos llegaron a abrir una zanja de unos dos metros y medio de profundidad, ya tapada, se intentó construir un campo de fútbol, que fue sin embargo paralizado cuando la hermana del poeta, Isabel García Lorca, pidió por fax al entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que impidiera que las obras continuaran porque eran, según dijo entonces, "una verdadera afrenta".
Los trabajos de investigación llevados a cabo por este equipo de investigadores, y cuyos resultados fueron entregados a la Dirección General de la Memoria Democrática, concluyeron, entre otras cuestiones, que se ha podido reconstruir sobre el paisaje actual, muy modificado, la distribución y referencias espaciales anteriores a la construcción en el paraje del campo de fútbol en 1997.
A partir del estudio geoarqueológico y paleogeográfico de la zona los investigadores limitaron una superficie de 10 metros por 28 metros como el lugar para la ubicación de tres pozos buscados que podrían haber sido utilizados como fosas comunes, una de ellas la de García Lorca, Galindo y los dos banderilleros, según las fuentes manejadas.
La prospección geofísica realizada por el experto Francisco García, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, en la zona delimitada con el empleo de dos potentes antenas de georradar, dio como resultado la localización de tres alteraciones del subsuelo en las cotas que el estudio arqueológico previo había determinado como correspondientes al suelo original del terreno anterior a la modificación de 1997. Este resultado concuerda con la presencia de tres pozos en ese lugar y viene a refrendar el estudio geoarqueológico.