El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Granada, Nicolás Chica, denuncia que el borrador del nuevo Plan HIdrológico del Guadalquivir 2022-2027, "al que hemos presentado alegaciones", pretende hacer una nueva redacción del artículo 43 para aumentar la distancia entre pozos de agua de 100 metros, como está recogido en la actualidad, hasta los 500 metros, para "cercenar autorizaciones que son vitales para los pequeños agricultores", lo que supone "un golpe a la viabilidad de las explotaciones de los pequeños y medianos agricultores y ganaderos en materia de agua".

UPA Granada denuncia que el futuro documento "quiere acabar con los derechos de los agricultores a regar pequeñas superficies". Nicolás Chica critica que el nuevo plan “pretenda hacer una nueva redacción del artículo 43 para acabar con los derechos por disposición legal que permiten a los agricultores regar pequeñas superficies, como por ejemplo 4,5 hectáreas de olivar o 1 hectárea de huerta".

El plan vigente establecía una distancia entre pozos de 100 metros. Pero con este nuevo Plan se pretende aumentar la distancia entre aprovechamientos de agua subterráneos a 500 metros, explica Nicolás Chica. El secretario general de UPA Granada hace hincapié en que este problema no sólo afecta a un agricultor con tierras, sino también a un ganadero de vacuno, ovino y porcino, que se ven afectados por estas nuevas distancias “que imposibilitarían la autorización de los derechos por disposición legal del artículo 54.2 del texto refundido de la Ley de Aguas”.

UPA Granada afirma que la redacción del artículo 43 del nuevo Plan Hidrológico del Guadalquivir “es totalmente contraria al ordenamiento jurídico, al cercenar derechos que se encuentran recogidos en la Ley de Aguas y que no pueden ser limitados por una disposición reglamentaria”.

Nicolás Chica asegura que, en caso de no eliminarse la nueva redacción y de que el artículo 43 no se quede como está hasta la fecha, “presentaremos el correspondiente recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo solicitando la anulación del nuevo texto normativo”.

No más hectáreas de intensivas en agua

Por último, Nicolás Chica critica que el nuevo Plan Hidrológico del Guadalquivir, teóricamente muy centrado en el objetivo ambiental, "ignora por completo el aspecto social del agua, que debe servir para vertebrar el territorio a través de la generación de riqueza y empleo en el medio rural y no para permitir la expansión de nuevas hectáreas de cultivos leñosos superintensivos, con mayores dotaciones de riego que las actuales". Y pone como ejemplo el olivar superintensivo, que pasaría de los actuales 2.500 metros cúbicos de agua por hectárea y año a una nueva dotación de 3.500 que recoge el nuevo Plan.

“El borrador del Plan, en sus más de 4.000 folios, se viste de verde repitiendo en numerosas ocasiones que está encaminado al cumplimiento de objetivos ambientales, cumplimiento de la Directiva Marco del Agua, frenar el cambio climático, etcétera, pero obvia en todo su texto cualquier referencia a los componentes sociales y vertebradores del territorio que el Plan y el uso y distribución del agua puede y debería considerar”, concluye Nicolás Chica.