La producción de aceite de oliva en la provincia alcanza niveles récord con casi 160.000 toneladas
La producción de aceite de oliva en la provincia ha ascendido a las 159.593 toneladas este año, hasta este pasado mes de abril, lo que, según Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, pone al sector en el camino de alcanzar un "récord" en relación con ejercicios anteriores.
"Las cotizaciones no acompañan la buena calidad del producto, obteniendo bajos precios que causan preocupación en un sector que integra en la provincia de Granada medio centenar de cooperativas y más de 33.000 olivareros", ha informado Cooperativas Agro-alimentarias de Granada en una nota de prensa.
En este sentido, la sectorial de aceite de oliva, representada por Rafael Almirón, ha solicitado a la Administración "medidas urgentes que mejoren la preocupante situación del mercado y la falta de rentabilidad que afecta a los productores".
Como primera acción, las cooperativas han demandando "la activación urgente del almacenamiento privado del aceite de oliva, contemplado por la Unión Europea, argumentando el mantenimiento prolongado de las cotizaciones por debajo del coste de producción", además de reivindicar la actualización urgente de los precios de referencia de este mecanismo "que no han variado en las últimas dos décadas, lo que dificulta su activación inmediata y la eficacia en su aplicación"
Según la sectorial granadina, "el almacenamiento puede aportar estabilidad al mercado, impulsando de manera positiva la comercialización del producto". En paralelo, el sector acordó solicitar a la interprofesional de aceite de oliva la inmovilización de 300.000 toneladas de menor calidad producidas en esta campaña, "a través de la aplicación de la extensión de norma".
En esta coyuntura, las cooperativas apuestan por el olivar tradicional, el de mayor implantación en la provincia, generador de empleo y con gran capacidad para fijar población en el medio rural.
Tiene mayores costes que el olivar intensivo, por lo que se demanda protección de este modelo en las políticas agrarias, además de "una regulación de las plantaciones intensivas y superintensivas, con penalización a través de tasa o retirada de ayudas".
Igualmente, las cooperativas han solicitado apoyo a la Administración para evitar la especulación en la producción realizada por los grupos inversores, así como un mayor control de las importaciones de aceite de oliva provenientes de terceros países, "especialmente escrupuloso a la hora de garantizar de manera correcta la trazabilidad y la calidad óptima del producto".