La UGR participa en la elaboración de un salchichón "con propiedades probióticas" que "puede mejorar la salud"
La Universidad de Granada, en colaboración con El Pozo, ha desarrollado un proyecto de investigación "pionero" sobre la elaboración de productos cárnicos formulados con probióticos y beneficiosos para la salud del consumidor, según informa la UGR.
El estudio ha sido presentado en el XII Congreso Internacional de Nutrición, Alimentación y Dietética, un foro que reúne en Madrid a más de 800 expertos para debatir y analizar la actualidad científica relacionada con la alimentación.
El investigador del departamento de Nutrición y Bromatología de la UGR y director científico del proyecto, José Ángel Rufián-Henares, afirma que en virtud de este estudio "se ha elaborado un salchichón con propiedades probióticas, que al ser consumido de forma prolongada y en cantidades suficientes, puede mejorar la salud del consumidor a largo plazo".
Bajo un protocolo aprobado por la Comisión de Bioética de la UGR, una población de 30 individuos sanos participó durante un mes en el estudio. Los resultados desvelaron "que la ingesta del nuevo salchichón probiótico produce una mejora significativa en diferentes marcadores del estado de salud, relacionados con el colesterol, el sistema inmunológico, el estado oxidativo e inflamatorio y la salud gastrointestinal, entre otros", según indica un comunicado de la Universidad.
El estudio surge como fruto del proyecto Avanza-S, impulsado por el Ministerio de Economía y Competitividad, que tiene como objetivo la investigación y el desarrollo experimental de nuevos alimentos más saludables y de envases avanzados.
Los probióticos son microorganismos vivos que tras ser ingeridos en cantidades adecuadas mejoran el equilibrio de la flora intestinal, proporcionando beneficios para la salud. Cuando llegan al aparato digestivo, los probióticos viables y activos permanecen adheridos a la mucosa intestinal para desarrollar diversas funciones, manteniéndose con vida incluso después de ser expulsados.
Son numerosos los estudios científicos que han logrado demostrar diferentes efectos beneficiosos de los probióticos para el ser humano, como el favorecimiento del equilibrio de la microflora intestinal, la estimulación del sistema inmune y la competencia contra patógenos, o la mejora de la digestión, entre otros.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud encuadra los embutidos dentro de los productos "probablemente cancerígenos", al igual que otras carnes procesadas.