De nuevo, otro récord de calor en Granada, y van unos cuantos este año. Pese a los últimos días de respiro -aunque sin apenas lluvia-, el agosto que se va ha sido el más caluroso de la historia en Granada, al menos desde que hay registros de temperaturas, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) recopilados en su estación del Aeropuerto.

Hasta hora el agosto de más calor fue el del año pasado, 2016. Pero el de este año le ha superado y ha batido tres marcas históricas temperaturas:

• Temperatura máxima absoluta: 43,0º, el pasado día 4 (el anterior registro era de 42,0º, del 10 de agosto de 2012).
• Media de las temperaturas máximas: 37,7º, frente a los 36,9º de agosto de 2016.
• Temperatura media de mes: 27,7º, por 27,2º también de agosto del año pasado.

Además, en agosto ha habido nada menos que diez días con temperaturas máximas por encima de los 40º. Más incluso que el mes anterior, julio, que estadísticamente es el mes más caluroso del año. En julio hubo nueve días con más de 40º, uno menos, si bien en julio se registraron picos de temperaturas más altos. 

Agosto ha sido igual de caluroso que julio en temperatura media, 27,7º, y el promedio de las máximas se ha quedado muy cerca: 37,7º, por 38,2º de julio. 

Para hacerse una idea, un agosto normal tiene un promedio de 24,8º de temperatura media en Granada, según Aemet, y el de este año ha sido casi tres grados mayor. Y la media de las máximas ha superado en 3,5º el promedio histórico. 

Las jornadas con 40º o más de máxima se han hecho habituales este verano, aunque son sucesos extraordinarios, nada usuales. Por ejemplo, en agosto del pasado, hasta este año el de más calor registrado nunca, tan sólo hubo un día con más de 40 grados. Pero el calentamiento global que sufre el planeta, y del que Granada es una buena muestra, ha convertido esos topes en algo cada vez más frecuente. 

Pese a las tormentas anunciadas, que se han centrado en Málaga y Almeria, en Granada los últimos días de agosto ha dejado únicamente 2,7 litros por metro cuadrado, según el recuento de Aemet en el Aeropuerto. 

De esta forma, la provincia afronta el último mes del año hidrológico, septiembre, con los embalses cada vez más vacíos, algunos en situación de emergencia, y con unas perspectivas cada vez más preocupantes.