Grupo del día 21 de octubre asesinado en Víznar. Los ocho anarquistas (I)

El 21 de octubre de 1936, a las 23.00 horas, la Guardia de Asalto entrega a un grupo de quince hombres al mando de Víznar. Antes, habían recibido la llamada desde el Gobierno Civil de Julio Romero Funes anunciándoles el número de reos que debían fusilar. Como en otras ocasiones, salen de la cárcel, donde eran recogidos y trasladados en distintos vehículos como coches, camiones o autobuses, según el tamaño del grupo.
El menor de ellos tenía 16 años; el mayor, 47. Todos tienen profesiones en las que la organización sindical es muy fuerte, como las de ebanista, chófer, obrero de fábrica o contable
El menor de ellos tenía 16 años; el mayor, 47. Todos tienen profesiones en las que la organización sindical es muy fuerte, como las de ebanista, chófer, obrero de fábrica o contable. La mayoría, implicados en la política de la época desde distintas opciones y con distinto grado de compromiso. Además, eran muy conocidos por las autoridades.
Entre 1933 y 1935 se acrecientan los conflictos sociales con un aumento de la represión de huelgas, protestas y una fuerte represión de las organizaciones sindicales, con ilegalizaciones y clausura de locales. El culmen será la Revolución de Asturias de octubre de 1934. Es por ello por lo que nos encontramos con un grupo con muchas detenciones y largas estancias en cárceles.
No podemos olvidar que este compromiso con la acción les hizo estar en el punto de mira en el momento de materializarse el golpe de estado.
El grupo de anarcosindicalistas
Cuando comenzamos a estudiar este grupo comprobamos, no sin sorpresa, que ocho de sus componentes eran miembros de la CNT. Quizás, la sombra de los conocidos banderilleros cenetistas Galadí y Cabezas, por su relación con Lorca, ha ocultado a un gran número de militantes muy activos de este sindicato, casi una treintena, que fueron también ejecutados “entre Víznar y Alfacar”.
Tanto el historiador José Antonio Alarcón Caballero como Francisco J. Fernández Andújar coinciden en el carácter hegemónico de este sindicato entre la gran mayoría de los oficios de la capital granadina, frente al dominio de la UGT en el ámbito rural
Tanto el historiador José Antonio Alarcón Caballero como Francisco J. Fernández Andújar coinciden en el carácter hegemónico de este sindicato entre la gran mayoría de los oficios de la capital granadina, frente al dominio de la UGT en el ámbito rural. Era, por tanto, lógico que en un estudio más profundo sobre las víctimas del Barranco aflorara, entre la diversidad política y sindical de las víctimas, un gran número de cenetistas.
Es muy interesante lo que señala Fernández Andújar respecto a la distribución dentro de la Capital y que veremos en la localización de los domicilios de las víctimas:
“A nivel geopolítico, podemos observar que se encontraban principalmente en determinados barrios, si bien en ninguno de ellos hubo escasez de militantes y afiliados. Pero los locales de los anarquistas, y el centro de su actividad, se encuentran principalmente en el Realejo y Albaicín, así como ciertas partes del centro de la ciudad”.
Se da, además, la circunstancia de que ninguno de ellos fue inscrito en el Registro Civil de Granada como fallecido, con la interesante excepción de Francisco Amigo Pla. Si, y queremos resaltarlo una vez más, existe un amplio trabajo de Francisco J. Fernández Andújar sobre el anarquismo granadino que en la mayoría de los casos ha sido nuestra base principal.
Como en la mayoría de los casos de Víznar en general, y del listado de Molina Fajardo en particular, el estudio sobre las víctimas era inexistente
Como en la mayoría de los casos de Víznar en general, y del listado de Molina Fajardo en particular, el estudio sobre las víctimas era inexistente. Nuestro trabajo trata de explicar no sólo quiénes eran ellos, sino el contexto familiar y social, y las consecuencias de la represión que alcanzó a gran parte de sus familias.
Es importante indicar que, aunque aquí contamos una serie de hechos en los que se encuentran implicados, en un contexto de lucha social, es necesario cuestionar muchas de las acusaciones.
El control por parte de las nuevas autoridades de abundante documentación sobre asociaciones y partidos y actividades de personas concretas explica muy bien por qué se detuvo a muchas personas implicadas en la lucha política o sindical en los primeros días del golpe.
¿Quiénes eran estos ocho anarcosindicalistas?
Ángel Aguado Robles, Francisco Amigo Pla, José Berruezo Guzmán, José Carmona Jiménez, José Castro Sánchez, Rafael Diaz Enríquez, Manuel Fernández Vílchez y José Ocón Madrid.
1- ÁNGEL AGUADO ROBLES, EL EBANISTA DE 16 AÑOS ASESINADO EN VÍZNAR
Ángel Aguado Robles era un muchacho de apenas 16 años, aprendiz de ebanista. Había nacido a las tres y media de la tarde el 27 de marzo de 1920 en la ciudad de Granada. Era hijo de Ascensión y José, un matrimonio que vivía modestamente en la albaicinera calle Zenete, nº 12, con sus siete hijos.
José, el padre, trabajaba como repartidor de pescado en el mercado de la Romanilla. Afiliado a la UGT y luego a la CNT, en el ramo de los transportes, no se le conocían “actividades destacadas” y era una persona considerada de buena conducta[1]. Había sido interventor en la repetición de las elecciones en abril del 1936 por el Frente Popular.
Hay un hecho muy curioso alrededor de Ángel y sus hermanos. En 1933, Ángel, con 13 años, es detenido por la sustracción de cuatro libros en la Librería Prieto. Junto a él su hermano Antonio de 11 y otro niño, Medina, que salió corriendo, según confirmó el dependiente de ésta, Rafael Andújar Pérez[2].
José Aguado Robles y, probablemente, Ángel eran miembros de la CNT y de las Juventudes Libertarias. Sabemos por el sumario que los primeros días del golpe José, ayudante de chófer, “estuvo cacheando a las personas que suponía eran fascistas” [3].Declaró, así mismo, que “fue uno de los que fue a la estación a recibir a los presos sociales que habían sido amnistiados” [4].
Fue detenido el 14 de octubre de 1936 y fusilado, con 18 años, el 10 de febrero de 1937 en el Cementerio de Granada.
En uno de los documentos que contiene el expediente de responsabilidades políticas de su padre consta que “dos hijos del informado fueron pasados por las armas por su actuación contraria al movimiento”.
2. FRANCISCO AMIGO PLA
Socorro Pla Magán y Joaquín Amigo López se habían casado el 15 de febrero de 1902. Tras vivir unos años en Granada, habían emigrado a Argentina, donde nacieron tres de sus hijos, en concreto, Matilde, Francisco y Dolores.
Francisco tenía 21 años en 1936, era soltero y trabajaba como dependiente. Vivía en la calle Pardo, del Albaicín, con su madre ya viuda, Socorro, y tres de sus siete hermanos: Carmen, Joaquín y Dolores. Creemos que, como sus hermanos, militaba en la CNT, pero excepto las donaciones para el paro obrero no hay rastro de él. Es posible que el objetivo, como ocurrió en otras familias, fuera Joaquín, el más significado.
Antonio y Joaquín Amigo Pla[5] son detenidos durante el movimiento revolucionario de diciembre de 1933.
Joaquín, acusado de guardar y distribuir las bombas, será procesado en 1934 por estos hechos y condenado a ocho años de cárcel[6]. En 1935, según consta anotado en el padrón, se encontraba en el Penal de Chinchilla, pero debió pasar por la cárcel de Granada antes o después, porque también figura en el padrón de la prisión de 1935.
Según recogen Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo en su Diccionario de la represión en Granada, "en su caso, y en el de otros tres albaicineros, José Alarcón Martín, Miguel Peso Ocaña y Miguel Gómez Granizo, se hizo una colecta popular en el barrio para que destinaran el dinero a lo que consideraran menester"
Según recogen Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo en su Diccionario de la represión en Granada, "en su caso, y en el de otros tres albaicineros, José Alarcón Martín, Miguel Peso Ocaña y Miguel Gómez Granizo, se hizo una colecta popular en el barrio para que destinaran el dinero a lo que consideraran menester". El 14 de marzo aparece la noticia de que los cuatro, después de agradecer esa muestra de solidaridad, decidieron dar ese dinero para crear un “Ateneo de Divulgación Social y Científica” en el barrio, “pensamos el haberlo mandado a los compañeros que aún están en presidio, pero desistimos hacerlo, por ser la cantidad insuficiente para los menesteres de los presos” y terminan con un “¡Viva la civilización!¡Viva la cultura![7]”.
Antonio actuó como interventor del Frente Popular en la repetición de las elecciones en mayo de 1936, como muchos cenetistas. Tiene un inicio de expediente de responsabilidades políticas. Curiosamente era vocal del club de fútbol Recreativo Granada.
En la revista la Fragua Social, del 20 de mayo de 1937, encontramos un anuncio de Joaquín Amigo solicitando la devolución de una cartera que ha perdido con numerosos documentos
Cuando estalla el golpe, no sabemos exactamente donde se encuentra Joaquín, cuyo rastro ha sido muy complicado seguir, pero sí que se unirá al Ejército Republicano. En la revista la Fragua Social, del 20 de mayo de 1937, encontramos un anuncio de Joaquín Amigo solicitando la devolución de una cartera que ha perdido con numerosos documentos.
Gracias a que detalla cuáles son los documentos extraviados, sabemos que se encontraba en la Puebla de Valverde, Teruel, en el primer batallón de la 82 Brigada Mixta, siendo comisario de la cuarta compañía. Y también que había pasado anteriormente por Baza, Gibraltar y Levante. A partir de este momento desconocemos que fue de él.
De hecho, la implicación de Antonia Amigo Pla en el famoso caso de espionaje en Granada llamado “de la tía de abanico” por la que fue juzgada en 1938 y de la que saldrá absuelta, tiene mucho que ver por la preocupación por saber de su hermano Joaquín que está en “zona roja”.
Antonia Amigo Pla se había casado en 1928 con Fernando Serrano García, hijo del segundo jefe de la Policía Municipal de Granada, Antonio Serrano Palacios. Este fue subjefe de la Falange durante la guerra. Se divorció en 1932, pero solicita la anulación de este, de mutuo acuerdo, en 1942.
La inscripción en el Registro Civil
Hay un importante documento, con fecha 7 de agosto de 1937, por el que se identifican, por sus familiares, los cadáveres de Francisco Amigo Pla y su madre, Socorro Pla Magán. Estas identificaciones, realizadas sobre cadáveres inscritos como desconocidos y de los cuales se describe su edad y vestimenta, nos generan muchas dudas sobre el caso de la madre, Socorro Pla Magán, y las causas de su fallecimiento.
Es aún más desconcertante el documento en la Causa 1.627 de 1938, cuya foto incluimos, que señala “que tiene varios familiares fusilados”, cuando hemos comprobado que en otros casos del mismo sumario sí especifica quiénes son.
3. JOSÉ BERRUEZO GUZMÁN
José Berruezo vivía con sus hermanos María y Juan. Tenía 22 años en 1936, estaba soltero y trabaja como pinche de cocina. La dirección que consta en el listado de Molina Fajardo, calle Salvador, en el Realejo, resulta ser la misma que la de su hermana, Carmen Berruezo, y su cuñado, también fusilado el mismo día, José Cantón Alcántara.
Era miembro de las Juventudes Libertarias, siendo cuadro medio en distribución[8]. José y su hermano Juan son miembros activos de la CNT.
Según recoge Francisco J. Fernández Andújar en su tesis, Juan Berruezo Guzmán es detenido en 1934 en una reunión clandestina en el Cerro de San Miguel, junto con otros jóvenes de la Juventudes Libertarias
Según recoge Francisco J. Fernández Andújar en su tesis, Juan Berruezo Guzmán es detenido en 1934 en una reunión clandestina en el Cerro de San Miguel, junto con otros jóvenes de la Juventudes Libertarias. Son varias las reuniones que aprovecha la policía para detener a la militancia cenetista. Posteriormente, estando en la cárcel, su casa fue registrada y se le citó para declarar.
José, también citado a declarar, confesó pertenecer a la misma organización y haber sido botones de la Sociedad de Hijos de Comerciantes durante dos años, pero niega tener relación con estos hechos.
Juan será juzgado en 1935 por ocultar cinco bombas y material para fabricar explosivos que le habían sido entregados por Francisco Torres Sánchez.
4. JOSÉ CARMONA JIMÉNEZ
En la calle San Miguel Bajo vivía José con su madre, su tía, dos hermanos más -de una primera relación de su madre, Magdalena- y cuatro hermanos más pequeños de una segunda[9]. Tenía 24 años en 1936, estaba soltero y trabajaba de vendedor. Militaba en la CNT.
José Carmona había sido detenido en abril de 1933 por agentes de Vigilancia, junto con José Manrique Montes, por comentar “en términos favorables para el desconocido que arrojó el petardo” lanzado desde un tranvía contra el cuartel de los guardias de Asalto, el día 2 de abril[10].
El que lanza ese explosivo, como recogen los medios, resulta ser Rafael Díaz Enríquez, compañero en la muerte.
Posteriormente, según recoge Francisco J. Fernández Andújar, se detuvo a José Carmona cuando repartía hojas que hacían un llamamiento hacia la huelga general y la revolución social en diciembre de 1933. Pero en el juicio resultará absuelto.
“El día 5 de enero de 1934 se celebra el juicio por el Tribunal de Urgencia, acusado del delito contra la forma de gobierno. El fiscal pide 1 mes y 1 día de arresto mayor, pero en las pruebas testificales se demuestra que la policía no le aprehendió ninguna octavilla, sino que sospechaba que las llevaba en un bolsillo. Ante eso el fiscal retiró la acusación y fue defendido por el abogado anarquista Benito Pabón[11]”.
Antonio Carmona Jiménez
Hermano de José, era vendedor de verduras en el mercado de San Agustín, militaba en las Juventudes Libertarias y formaba parte del Sindicato de Vendedores de frutas y hortalizas de la CNT.
Gracias al Diccionario de la represión en Granada (1931-1981), de los profesores Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo, tenemos información sobre su actividad política y las consecuencias de la misma
“Los guardias de asalto detuvieron esta mañana a Joaquín Sánchez Molina. José López Quevedo y Antonio Carmona Jiménez, los cuales dirigieron frases ofensivas contra la fuerza pública”[12].
Gracias al Diccionario de la represión en Granada (1931-1981), de los profesores Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo, tenemos información sobre su actividad política y las consecuencias de la misma, que derivaran en numerosas detenciones y finalmente prisión.
Antonio forma parte del grupo de detenidos y encausados por la reunión de las Juventudes Libertarias en una cueva del Cerro de San Miguel en 1934
Antonio forma parte del grupo de detenidos y encausados por la reunión de las Juventudes Libertarias en una cueva del Cerro de San Miguel en 1934. Se les abrirá un sumario[13] y en su caso será condenado, por conspiración a la rebelión, a 12 años de cárcel conmutada a 4 años de prisión menor. Trasladado con un grupo de 11 de estos jóvenes al Fuerte de San Cristóbal, en Pamplona, entre ellos los hermanos de dos asesinados en Víznar, Gabriel Aragón Baena y Juan Berruezo Guzmán. Tras amotinarse serán traslados a la prisión de Burgos en noviembre de 1935. Será uno de los amnistiados en febrero de 1936.
Desconocemos cómo murió Antonio, pero en el padrón de 1935 alguien escribió junto a los nombres de José y su hermano Antonio a lápiz “fallecido”. Tenía 21 años.
"Grupo del día 21 de octubre asesinado en Víznar. Los ocho anarquistas (I)"
El Foro de la Memoria es un espacio de El Independiente de Granada, en colaboración con investigadores e investigadoras y asociaciones memorialistas, para el recuerdo y el homenaje a las víctimas del franquismo.
Para que nunca se olvide. Para que nunca se repita.
[1] Archivo de la Real Chancillería de Granada, Expediente de responsabilidades políticas de José Aguado Fernández, 1941.
[2] Noticiero Granadino, 9 de febrero de 1933.
[3] Tribunal Militar Territorial Tercero (JUTOTER 23), Sumario 264/1937.
[4] Creemos que se refiere a los amnistiados en febrero de 1936 tras recuperar el poder el Frente Popular entre los que hay dos personas de este grupo; José Arcas Guzmán y José Cantón Alcántara.
[5] El Defensor de Granada, 12 de diciembre de 1933.
[6] La Voz (Madrid), 12 de enero de 1934.
[7] El Defensor de Granada, 14 de marzo de 1936
[8] Alarcón Caballero, J. A. (1990). El movimiento obrero en Granada en la II República (1931-1936). Diputación Provincial de Granada, p. 266.
[9] En el padrón de 1935 estos hermanos aparecen como primos. Sin embargo, en el padrón de 1940 ya constan como hijos y en las quintas aparece Magdalena Jiménez como madre.
[10] El Defensor de Granada, 4 de abril de 1933.
[11] Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo. Diccionario de la represión en granada (1931-1981), en elaboración.
[12] El Defensor de Granada, 12 de agosto de 1932
[13] Causa 1.002/34