El PSOE de Lanjarón cree que cobrar por la Carrera del Agua es una medida “incontrolable, irrealizable y de dudosa legalidad”
Ante el anuncio de limitar el aforo de la carrera del agua de Lanjarón, comunicado por el Ayuntamiento (gobiernado por el PP), el PSOE de Lanjarón ha manifestado que “está totalmente de acuerdo en limitar el aforo para garantizar la seguridad y recuperar el valor tradicional de esta fiesta única. El problema es que al alcalde, Eric Escobedo (PP), se le han ido las fiestas de las manos, haciendo llamadas masivas a la participación y siendo el impulsor de los famosos autobuses del botellón, que él mismo comenzó a organizar”, afirma el PSOE.
Un grave problema “que no se soluciona lucrándose indiscriminadamente de los visitantes y vecinos no empadronados, pues con esta medida podríamos tener 10.000 personas de botellón a 5€, lo que no soluciona el problema, sino todo lo contrario, lo agrava regularizando el botellón”, dicen los socialistas de Lanjarón.
El Grupo Municipal Socialista se ha enterado por una nota de prensa enviada desde el consistorio que el Ayuntamiento “pondrá a la venta 10.000 entradas para no residentes en el municipio y reservará 4.000 para todos los cañoneros que quieran participar”, pese a que el municipio tiene tan solo 3.580 personas empadronadas, entre las que hay niños y abuelos que no participan en la carrera. Los socialistas han recordado que ya en Buñol se privatizó la fiesta de la Tomatina y surgieron reventas de entradas y entradas falsas, lo que podría desvirtualizar la fiesta del agua, y generar un negocio paralelo, según el PSOE.
El PSOE ha advertido que “poner a la venta entradas de una fiesta pública es totalmente irregular, y la medida no ha sido consensuada con los vecinos, ni aprobada por pleno, ya que nos hemos enterado por los periódicos”. Además “puede incurrir en inconstitucionalidad, al establecer un gravamen por lugar de empadronamiento, discriminando a muchos cañoneros que han tenido que emigrar”. En este sentido el PSOE ha anunciado “que solicitará un informe jurídico al secretario-interventor, puesto que se ha anunciado un ingreso en las arcas municipales sin debate ni consenso, sin pasar por pleno y sin que haya un expediente sobre la legalidad y viabilidad económica”.
En cuanto al control de los tiques, el PSOE ha hecho un llamamiento a la “racionalidad” porque es “irrealizable e incontrolable” por mucha seguridad que se contrate para hacer labor de “porteros de discoteca con pulsera incluida”. Los vecinos reclaman seguridad y control del aforo, no que se esté pendiente de si alguien ha pagado o no, o si debe identificarse en plena carrera con su certificado de empadronamiento (documento que tiene un pequeño coste), ya que el DNI no sería válido al no establecer el padrón, sino el lugar de nacimiento.
Los socialistas han lamentado que “en los últimos años el alcalde haya promovido una masificación de la fiesta organizando autobuses de fiesta y botellón, que son los verdaderos causantes del problema, para ahora hacer negocio rompiendo el espíritu con el que nació esta Carrera del Agua y los valores de generosidad y acogimiento que caracterizan a Lanjarón”. “Eric Escobedo pasará a la historia como el organizador de los autobuses que ‘reventaron’ la Carrera del Agua, descontrolando el aforo y la seguridad, como ahora su equipo de gobierno reconoce” apostillan.
Una medida que, además puede “disuadir el turismo de calidad en Lanjarón”, pues vende a los medios “las fiestas como una botellona que es incapaz de controlar con medidas efectivas” y “los autobuses del botellón van seguir asistiendo y pagando esta tasa, llegando al pueblo durante unas horas por 5 euros más, lo que demuestra que la medida es meramente recaudatoria”.
Lo que debe hacer el Ayuntamiento es “apostar por un turismo de tradiciones y ferias de calidad, pues los visitantes deben consumir e invertir en los bares, negocios y comercios del pueblo, que son los que crean empleo, y no un canon de 5 euros para ‘regular’ el botellón”.
Frente a esta medida, el PSOE propone tres acciones “muy sencillas y efectivas” como prohibir tajantemente los autobuses de botellón que tanto ha promovido el alcalde en los últimos años, y que no generan riqueza en el municipio, sino todo lo contrario; aprobar una tasa legal para que los asistentes a la Carrera del Agua paguen el parking provisional que ofrece un buen número de plazas en el paraje de la Fuente-Aporta, y coordinarse con los cuerpos de seguridad para que una vez lleno no puedan seguir llegando vehículos, lo que controlaría sencillamente el aforo de la carrera del agua. Una medida fácil y factible, que además generaría un dinero legal y controlado para contratar seguridad y apoyar las fiestas. Además el PSOE propone un plan de seguridad con más efectivos, y que contemple todas las fiestas, no solo la carrera del agua o la pública.
Lanjarón merece recuperar unas fiestas en las que los vecinos sean los protagonistas y tanto oriundos como foráneos puedan disfrutar y gastar, generando riqueza al comercio, empresas y hosteleros del pueblo, dice el PSOE.