Dura reflexión de Manuel Martín tras el crimen en Cartuja
El Defensor del Ciudadano relaciona el crimen de la Zona Norte con el abandono institucional
El Defensor del Ciudadano de la capital granadina, Manuel Martín, reflexiona con dureza tras el crimen en la capital para instar a todas las administraciones a que de una vez por todas intervengan ya en la Zona Norte, al relacionar el crimen con el abandono institucional.
P.V.M.
Centro Cívico de la Zona Norte.
En un comunicado, Manuel Martín García, se expresa con contudencia: "Estos sucesos evidencian una vez más, que el abandono institucional junto con el deterioro humano y urbano provocado por la pobreza y la exclusión social convierten a los barrios marginados en un territorio ideal para el asentamiento de mafias y el desarrollo de conductas delictivas y marginales".
Reproducimos por su interés el comunicado íntegro del Defensor del Ciudadano de Granada:
“Quiero en primer lugar manifestar mi profundo dolor y repulsa por lo ocurrido. Grito con fuerza ¡No más violencia ni muertes en el distrito norte!
Estos sucesos, evidencian una vez más, que el abandono institucional junto con el deterioro humano y urbano provocado por la pobreza y la exclusión social convierten a los barrios marginados en un territorio ideal para el asentamiento de mafias y el desarrollo de conductas delictivas y marginales.
La zona norte también es Granada. Hay que actuar con urgencia implementando políticas decididas y restitutorias de los derechos básicos. Hay que acabar con la sensación de inseguridad e impunidad que afianza las creencias de que allí todo se puede hacer, todo está permitido sin que ocurra nada.
La responsabilidad de las zonas con necesidades de transformación social compete a los poderes públicos, quienes tienen que ponerse a trabajar desde ya para acabar con los principales problemas de exclusión, aislamiento con el resto de la ciudad, viviendas y entorno, seguridad e impunidad, etc.
No podemos seguir criminalizando, estigmatizando y alimentando prejuicios sobre todo un barrio. Basta ya de bulos y de ocultar los verdaderos problemas que se vienen arrastrando y que no se resuelven desde hace décadas. No busquemos culpables en un solo campo. Hablemos de responsabilidades. Hay muchas responsabilidades y deberes públicos incumplidos.
Hay que rescatar a las personas. Ponerlas en el centro de la intervención. ¿A qué se espera para actuar de verdad, con responsabilidad y sentido común?”
Estos sucesos, evidencian una vez más, que el abandono institucional junto con el deterioro humano y urbano provocado por la pobreza y la exclusión social convierten a los barrios marginados en un territorio ideal para el asentamiento de mafias y el desarrollo de conductas delictivas y marginales.
La zona norte también es Granada. Hay que actuar con urgencia implementando políticas decididas y restitutorias de los derechos básicos. Hay que acabar con la sensación de inseguridad e impunidad que afianza las creencias de que allí todo se puede hacer, todo está permitido sin que ocurra nada.
La responsabilidad de las zonas con necesidades de transformación social compete a los poderes públicos, quienes tienen que ponerse a trabajar desde ya para acabar con los principales problemas de exclusión, aislamiento con el resto de la ciudad, viviendas y entorno, seguridad e impunidad, etc.
No podemos seguir criminalizando, estigmatizando y alimentando prejuicios sobre todo un barrio. Basta ya de bulos y de ocultar los verdaderos problemas que se vienen arrastrando y que no se resuelven desde hace décadas. No busquemos culpables en un solo campo. Hablemos de responsabilidades. Hay muchas responsabilidades y deberes públicos incumplidos.
Hay que rescatar a las personas. Ponerlas en el centro de la intervención. ¿A qué se espera para actuar de verdad, con responsabilidad y sentido común?”