Sólo el 18% de los desempleados de Granada cobra el paro, frente al 40% de hace diez años
Mientras el paro baja con cuentagotas en Granada, las personas sin trabajo siguen muy desprotegidas, ya que una mínima parte recibe la prestación por desempleo y la mayoría perviven con diferentes subsidios o no cobran absolutamente nada.
De las más de 83.000 personas registradas como paradas en las oficinas de empleo de la provincia, apenas 15.000 cobran el paro, es decir, la prestación contributiva, según los últimos datos de febrero de este año que ofrece el Ministerio de Trabajo. Son únicamente el 18% del total. Si echamos la vista atrás, a hace diez años, cuando la crisis ya comenzaba a golpear con fuerza en forma despidos, el porcentaje de parados con derecho a la prestación contributiva era más del doble que ahora, el 40%.
Número de parados | Prestación contributiva | Subsidio desempleo | Renta activa de inserción | Subsidio agrario | Total cubiertos | |
Febrero 2019 | 83.670 | 15.196 | 29.656 | 4.750 | 9.983 | 59.585 |
Febrero 2009 | 74.749 | 31.195 | 19.291 | 2.558 | 16.083 | 69.127 |
Fuente: Servicio Estatal Público de Empleo
Como se ve en la tabla, las diferencias de cobertura de los parados son abismales. Hace diez años, con menos parados que ahora, los que cobraban la prestación contributiva eran más de 31.000, el doble que en la actualidad. Y la cobertura del desempleo, sumando el resto de subsidios, llegaba a 69.127 de las 74.749 personas sin trabajo registradas, lo que suponía el 92% del total.
Ahora, únicamente un 18% percibe la prestación contributiva. Otros 29.656 cobran el subsidio de desempleo, apenas 430 euros al mes, y junto al resto de subsidios, la cobertura alcanza a 59.585 parados, el 71% del total, por lo que hay unas 24.000 personas registradas como paradas que no perciben absolutamente nada, mientras que hace diez años esa cifra era de 5.622.
Altísima precariedad
Detrás de estas grandes diferencias en la cobertura del desempleo está la altísima precariedad que se ha instalado en el mercado laboral tras la crisis. En 2009, cuando la recesión no había hecho más que comenzar aunque ya estaban disparando los despidos, la mayoría de personas que se quedaban en paro habían cotizado suficiente para poder recibir la prestación contributiva.
Sin embargo, ahora, con la proliferación de contatos temporales y a tiempo parcial, resulta muy difícil alcanzar los 360 días de trabajo y cotización mínimos para tener derecho a cobrar el paro.
Muchas personas desempleadas se tienen que conformar con los diferentes subisidios (de desempleo, renta activa de inserción o subsidio agrario), que suponen unos 430 euros mensuales.
Para el subsidio de desempleo hay que haber cotizado tres meses si se tienen cargas familiares o seis meses en caso de no tenerlas. Pero con la precariedad y rotación del empleo actual, tampoco es sencillo alcanzar esos periodos de cotización.
Y es que, por ejemplo, en los dos primeros meses de este año en la provincia de Granada, de los 48.413 contratos eventuales por circunstancias de la producción firmados, el contrato temporal más utilizado, nada menos que 40.274, el 83%, tenían una duración inferior a un mes. Harían falta doce contratos de este tipo para llegar al año de cotización que se requiere para cobrar el paro.
La cuantía de la prestación es más baja
La precariedad laboral, además de en la duración de los contratos, también se advierte en la cuantía de la prestación contributiva, consecuencia de unos salarios a la baja. Porque las personas que se quedan ahora sin trabajo con derecho a recibir la prestación cobran menos al mes que hace diez años. En febrero pasado el importe medio de la prestación contributiva en la provincia de Granada fue de 806 euros al mes. Diez años antes los parados cobraban 842 euros.