Abrimos un debate necesario que debe marcar el destino de la Granada de las próximas décadas

Repensar Granada

E+I+D+i - M.A./J.I.P. - Domingo, 22 de Abril de 2018
El Independiente de Granada abre un debate imprescindible sobre el que ni partidos ni instituciones se han pronunciado aún para contribuir a diseñar la Granada de las próximas décadas. Y, después de las infraestructuras, ¿qué?
Detalle de un mapa de la provincia de Granada.
P.V.M.
Detalle de un mapa de la provincia de Granada.

A la espera de que al fin sean una realidad las infraestructuras comprometidas, pese al largo retraso acumulado, que han ralentizado sustancialmente el avance de la provincia, -como el AVE, la Segunda Circunvalación o las canalizaciones de la Presa de Rules-, agotado el debate político y hastiado a la ciudadanía, luego, cuando entre en funcionamiento, ¿qué?

¿Hacia dónde debe caminar Granada, la ciudad y su provincia, para avanzar y lograr la prosperidad de sus habitantes en una provincia que interminablemente sigue a la cola del paro? Y, ¿qué requiere para ello?

¿Hacia dónde debe caminar Granada, la ciudad y su provincia, para avanzar y lograr la prosperidad de sus habitantes, en una provincia que interminablemente sigue a la cola del desempleo? Y, ¿qué requiere para ello?

Granada ha vivido más de una década asistiendo apesadumbrada al debate de las infraestructuras como si fueran la panacea para solventar todos sus problemas. Proyectos esperanzadores, como el IFMIF-DONES en el Parque Metropolitano de Escúzar, sacuden la atonía generalizada, junto a chascos ridículos, como aspirar a ser la sede de la Agencia Europea del Medicamento.

Algún día deberán llegar las infraestructuras en marcha. Como llegó el Metro. Pero  aunque hay que seguir manteniendo la llama de la reivindicación, porque es insostenible que la provincia sea la única de España sin tren en pleno siglo XXI, y es increíble que Rules aún no garantice el riesgo a una comarca necesitada, es un debate amortizado para la ciudadanía, que en las urnas aprobará o sancionara hechos o incumplimientos, certezas o palabrería.

No solo el proyecto de borrador de los Presupuestos Generales del Estado deja en evidencia una falta de nuevos proyectos. No se vislumbran ni en las administraciones, los partidos políticos, ni en la representación empresarial, acostumbrados todos, por lo general, al simplón cortoplacismo, al rédito inmediato

Porque de tanto escuchar hablar de ellas durante tanto tiempo, la crítica y la indignación de tan inmerecida tardanza producen hastío. Ya deberían estar funcionando. Y cuando llegue el día, abstenerse de inauguraciones, en todo caso, pedir perdón por necesidades básicas que deberían haber sido cubiertas.

Pero mientras llegan, ¿qué más? No solo el proyecto de borrador de los Presupuestos Generales del Estado deja en evidencia una falta de nuevos proyectos. No se vislumbran ni en las administraciones, los partidos políticos, ni en la representación empresarial, acostumbrados todos, por lo general, al simplón cortoplacismo, al rédito inmediato.

No hay ideas más que las de siempre, con el riesgo de vivir del pasado y repetir estructuras económicas fallidas. ¿Es eso lo que queremos?

No hay ideas más que las de siempre, con el riesgo de vivir del pasado y repetir estructuras económicas fallidas. ¿Es eso lo que queremos?

Con más o menos acierto Granada exportó su marca Salud, aparcada tras la contestada fusión y, posterior, desfusión hospitalaria, respaldada por el Parque Tecnológico de la Salud, que da síntomas claros de agotamiento, ante la imposibilidad de seguir creciendo y de reinventarse.

Junto a ello, la Ciencia, con título incluido, aunque de los títulos, como se sabe no se vive, en un intento de elevar el nivel de una provincia, asolada por el paro, con destellos puntuales, fruto del trabajo de los centros e investigación y de la UGR, la otra punta de lanza.

Pero la provincia vive irremediablemente del sector turístico, en un mercado altamente competitivo, que exhibe su espectacular monumentalidad, la variedad de sus paisajes y oferta, con las tapas, como reclamo gastronómico.

Aspiramos a ser la Capitalidad Europea de la Cultura en 2031, sin que el proyecto avance, perdido en cuestionables comisiones por muchos de sus integrantes, duplicada con otra sobre infraestructuras, en una mimetización de la burocracia administrativa que todo lo retrasa, como si hicieran faltan mesas y reuniones interminables para diagnosticar carencias.

Apenas hay industria, pero sí suelo industrial, sin reclamos ni atractivos para atraer a grandes empresas, lo que lleva acompañando a Granada desde tiempos remotos.

Llegar a la excelencia

Granada debe dar un paso definitivo hacia la excelencia de su oferta. Empezando por el turismo y por todos y cada uno de los servicios que ofrece su atractiva y variada provincia. Solo con la máxima calidad podrá resaltar del resto de provincias y constituir un reclamo con identidad propia, que la distinguirá y que harán atractiva su visita y más plácida residir en ella.

Solo con la máxima calidad podrá resaltar del resto de provincias y constituir un reclamo con identidad propia, que la distinguirá y que harán atractiva su visita y más plácida residir en ella

La calidad, la asignatura pendiente.  No solo en lo evidente, también en lo que depende de las administraciones, desde la atención a la ciudadanía a la limpieza y recogida de basuras, en la oferta cultual, en la Alhambra y Sierra Nevada, en la costa y en los espacios naturales; en todas y cada una de sus potencialidades.

Mirar al Sur

En los diseños de planes sobre Granada, que se acumulan en amplios volúmenes en viejas estanterías, se olvida una mirada geoestratégico del lugar que ocupa en Andalucía, España y el mundo.

Su posición privilegiada respecto a África es una ventaja poco explotada. Entender que mirar hacia el Sur, con las posibilidades de crecimiento que puede ofrecer el continente, abre un escenario sobre el que escasamente se ha trabajado.

El Puerto de Motril, en continuo crecimiento, puede convertirse en una puerta privilegiada, para mercancías y tránsito de pasajeros.

En ningún sitio está pintado ni comprometido un tren hacia la costa. Y no solo por la vital vinculación con África. Esperar que el tren recorra el litoral, parece ya, algo más que un atrevimiento, una utopía inalcanzable

Pero requiere una conexión alternativa a la carretera con la capital. En ningún sitio está pintado ni comprometido un tren hacia la costa. Y no solo por la vital vinculación con África. Esperar que el tren recorra el litoral, parece ya, algo más que un atrevimiento, una utopía inalcanzable.

33 años lleva esperando el norte para recuperar la conexión ferroviaria con el Levante. Y como en el Sur, las oportunidades de desarrollo esperan su tren. 

Una solución integral para el Área Metropolitana

Como polo de desarrollo de la provincia, el área Metropolitana de Granada merece una atención integral, que vaya más allá del transporte que comunique eficientemente a todos los municipios del cinturón, muchos de ellos, penalizados desde la entrada en funcionamiento del Metro.

Suelos, reducir drásticamente la contaminación, protección de la Vega, colaboración de las policías locales, compartir programaciones…, mucho aún por mejorar, sin que haya un liderazgo claro en la adopción de soluciones.

Tras el éxito del Metro, como infraestructura que ha revolucionado la movilidad, inevitablemente tendrá que crecer en líneas, sin descartar la conexión en la ciudad entre La Caleta y El Salón.

La cornisa Sur, donde apenas se ha avanzado en la movilidad, merece también soluciones para agilizar los tránsitos. Y para todo el Cinturón, ¿para cuándo aparcamientos disuasorios a precios realmente económicos, que fomente el uso del transporte?

El debate está abierto, ¿que piensas tú?