El sindicato Comisiones Obreras ha lanzado una batería de datos para demostrar que la reforma laboral del Gobierno central, vigente desde febrero de 2012, lejos de favorecer la creación de empleo y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, ha provocado "todo lo contrario a lo que prometía", según el secretario provincial, Ricardo Flores. "Ha destruido empleo, deteriora las condiciones de trabajo, favorece el repunte de la siniestralidad laboral, fomenta la bajada de salarios y aumenta el número de despidos", resume Flores.

Dentro del incremento general de parados, ya conocido, destaca el específico de los parados de larga duración, los que llevan dos años o más sin empleo. Antes de la reforma laboral había en Granada 31.300 parados de larga duración, y en 2014 esa cifra se ha disparado hasta cerca de 68.000, más del doble, de acuerdo con el informe elaborado por el sindicato, y presentado por la responsable de Empleo a nivel andaluz, Nuria López, y la secretaria de Empleo de Granada, Laura Clavijo.

Otro de los efectos de la reforma, según el sindicato, es la destrucción de empleo indefinido. Antes de la reforma la contratación fija crecía a tasas anuales que rondaban o superaban el 2%, y a raíz de la reforma "se destruye empleo indefinido todos los años hasta acumular un descenso del 6,3% en el trienio" 2012-2014, indica el informe.

En la destrucción de empleo resalta el aumento no solo de los despidos colectivos, materializados en los conocidos ERE, sino también el crecimiento de los despidos individuales, que se producen tras un largo proceso administrativo, y que han subido un 34% desde 2012, según CC OO. Ricardo Flores indica que esos despidos a menudo acaban en los juzgados "y los jueces en sus sentencias muchas veces nos dan la razón en que la reforma es abusiva y va contra la ley y la Organización Internacional del Trabajo", asegura.

El informe indica que también se ha destruido empleo en el sector público, uno de los bastiones laborales de Granada, con 5.300 personas menos empleadas desde 2011.

"Abuso" de los minicontratos

Las condiciones laborales de los que siguen trabajando igualmente han empeorado desde 2012, señala el estudio. Y se nota, por ejemplo, en la sustitución de la jornada completa por la jornada a tiempo parcial. En 2011 habia un 15,6% de población asariada en Granada con trabajo a tiempo parcial, mientras que en 2014 el porcentaje supera el 19%, una cifra que en el caso de las mujeres roza el 30%. Además, según afirma Nuria López, la contratación a tiempo parcial no es una opción elegida por los trabajadores. "El 76% lo tienen porque no han encontrado otra cosa", dice López.

El sindicato también destaca "el abuso" de los llamados minicontratos, los que tienen una duración que no supera los 7 días. Su peso en el conjunto de los contratos ha pasado del 14% al 18,5%.

El recorte de salarios es otra de las consecuencias de la reforma laboral. En los dos años anteriores a la reforma, 2010 y 2011, los sueldos caían un 0,6% y un 1,5%, respectivamente. En 2012 bajaron un 4,4% y un 2,4% en 2013, "y se ha ampliado la diferencia entre los salarios de Granada y los de la media de España", añade Laura Clavijo.