Ayuntamiento de Granada y UGR llegan a un acuerdo para transformar la Casa de las Chirimías en espacio artístico y laboratorio de innovación expositiva

El Ayuntamiento de Granada y la Universidad han llegado a un acuerdo para transformar la Casa de las Chirimías en espacio para el arte y laboratorio de innovación expositiva. Así lo ha trasladado en una nota de prensa el Ayuntamiento tras la visita de la alcaldesa, Marifrán Carazo, y el rector Pedro Mercado, a la exposición ‘La casa de los párpados’, obra del artista multidisciplinar de origen británico Simon Zabell.
Tras más de una década en desuso, la Casa de las Chirimías adquiere con este proyecto "una nueva dimensión como altavoz, escenario y ventana que potenciará nuevos hallazgos y regalará a Granada la experiencia de contemplar múltiples miradas de uno de sus lugares más amados desde el arte", según ha señalado la regidora. "Se convierte así no sólo en un nuevo espacio expositivo, sino en un hervidero de pensamiento, diálogo y práctica que generará una onda de movimientos en cadena, un continuo e ilusionante eco que hará vibrar de otra manera el edificio, su contexto y sus reverberaciones más allá de nuestras fronteras".
Desde su nuevo uso como recuso formativo y centro de investigación, experimentación y proyección artística gestionado por la Facultad de Bellas Artes, el proyecto que impulsan el Ayuntamiento y la UGR busca el desarrollo profesional de estudiantes, docentes e investigadores en áreas como la producción artística, la experimentación con el espacio, el comisariado, la creación de proyectos y la gestión cultural. A esto se suma la generación de un continuo movimiento de proyección nacional e internacional.
Organizada por la Facultad de Bellas Artes y comisionada por la artista visual doctora en Historia y Artes, María Dolores Gallego, la muestra ‘La casa de los párpados’ ha sido concebida específicamente para exhibirse en el histórico Torreón construido en el siglo XVIII
Organizada por la Facultad de Bellas Artes y comisionada por la artista visual doctora en Historia y Artes, María Dolores Gallego, la muestra ‘La casa de los párpados’ ha sido concebida específicamente para exhibirse en el histórico Torreón construido en el siglo XVIII. La Casa de las Chirimías, con su larga tradición como mirador y lugar de encuentro cultural, adquiere en esta exposición un nuevo significado. El artista rescata su esencia histórica como espacio de conexión entre el arte y la sociedad, pero la redirige hacia una dimensión más íntima y personal.
Por su parte, Pedro Mercado ha recordado la "estrecha colaboración entre la Universidad de Granada y el Ayuntamiento, una relación fundamental para el desarrollo de nuestra ciudad y su proyección cultural. La comunidad universitaria está plenamente comprometida con la ciudad, conscientes de la importancia de este trabajo conjunto". Para el rector, la puesta en marcha de este laboratorio "adquiere relevancia especial en el marco de los grandes proyectos que nos aguardan en el futuro próximo. Por un lado, nuestro quinto centenario; por otro, la preparación de la candidatura de Granada como Capital Cultural Europea en 2031, un reto que asumimos con convicción, seguros de que nuestra ciudad cuenta con el potencial y los méritos necesarios para alcanzar este reconocimiento". En este marco, ha insistido, "la Facultad de Bellas Artes es un ejemplo paradigmático de esa sinergia entre la academia y la ciudad. Este espacio que se abre hoy no es solo un espacio de formación, sino un verdadero laboratorio de creatividad e innovación, donde docentes y estudiantes trabajarán con talento y pasión para enriquecer el panorama cultural".
Simon Zabell ofrece una propuesta artística que trasciende los límites convencionales de la pintura y la escultura para sumergirnos en una experiencia sensorial y reflexiva. según la nota municipal. El proyecto expositivo se erige como un diálogo entre el espacio arquitectónico y la exploración del mundo interior, en un viaje que cuestiona los límites de la percepción y la conciencia. La obra no solo invita a observar, sino a sentir y reflexionar sobre cómo percibimos el mundo que nos rodea y, sobre todo, el que habita en nuestro interior.
Inspirado en el fenómeno de los fosfenos -formas geométricas y destellos de color que emergen al cerrar los ojos-, Zabell construye un universo visual que evoca la intimidad de la mente. El artista transforma las ventanas de la Casa de las Chirimías en ojos simbólicos que, en lugar de mirar hacia el exterior, incitan a volver la mirada hacia nosotros mismos.
"El ambiente anaranjado que envuelve la exposición, junto con las formas geométricas que dialogan con la arquitectura del edificio, crea una atmósfera que fusiona lo contemporáneo con la carga histórica y emocional de esta singular y emblemática muestra de nuestro patrimonio. Las ventanas, que antaño servían para contemplar el exterior, ahora nos invitan a explorar nuestro propio ser, estableciendo un diálogo entre el pasado y el presente, entre lo heredado y lo creado", ha subrayado Carazo.
Simon Zabell, artista multidisciplinar de origen británico y formado en la Universidad de Granada y la Slade School of Fine Arts de Londres, demuestra en ‘La Casa de los párpados’ su capacidad para fusionar la pintura, la escultura y la escenografía en una propuesta coherente y profundamente evocadora.
Con una trayectoria que se remonta a finales de los años noventa, ha expuesto en el Palacio de los Condes de Gabia, el Centro José Guerrero, el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga y el Museo ABC de Madrid, entre otros. Su obra, influenciada por creadores como Alain Robbe-Grillet, Yasujiro Ozu y Robert Louis Stevenson, se caracteriza por una constante exploración de la memoria, la ficción y la experiencia espacial.
La alcaldesa ha recordado que la Casa de las Chirimías, que fue construida a principios del siglo XVII por orden del cabildo de la ciudad, en el Paseo de los Tristes, en el barrio del Albaicín, ha permanecido en desuso durante los últimos años, "hasta que este Ayuntamiento, en diálogo y colaboración con Universidad, ha acordado su revitalización y puesta en valor".
El torreón servía como mirador desde donde las autoridades de la ciudad presidían las fiestas y eventos públicos que se celebraban en el Paseo de los Tristes, conformado como espacio de celebración y recreo de la población granadina. Su nombre se debe a que. para amenizar los festejos, se situaban en la planta alta de la casa un grupo de músicos que tocaban las chirimías, instrumento musical de viento parecido al oboe. El edificio es de planta cuadrada y de dimensiones muy reducidas, ocupada en su mayoría por una caja de escaleras para permitir la comunicación entre sus tres plantas.