¿Cuáles son las principales empresas e instalaciones emisoras de gases de efecto invernadero en la provincia de Granada?

En el informe figuran un centenar de instalaciones andaluzas, una decena de ellas ubicadas en la provincia de Granada. Andalucía ocupa la primera posición en el ranking nacional de emisiones desde fuentes fijas (producción de energía, siderurgia, industria del petróleo, cementeras y otras instalaciones industriales) en 2015; produjo 25,9 millones de toneladas equivalentes de CO2, un 18,9 por ciento del total nacional en ese año. 

Según las emisiones verificadas de las principales instalaciones emisoras de CO2 en Andalucía, en la provincia de Granada se encuentran: 

Instalación	Localidad	Emisiones verificadas TM en 2015
Cogeneración Motril SA	Motril	158.424
Sierra Sur Energía SAU	Pinos Puente	108.564
Granada Vapor (Grelva) y Electricidad SL	Granada	102.331
Orujera Sierra Sur, SLU	Pinos Puente	49.535
Cales Granada SA	Granada	22.109
Knauf GmbH - Planta de Escúzar	Escúzar	17.154
Torraspapel Motril SA	Motril	14.795
Ladrillos Suspiro del Moro	Otura	9.982
Puleva Food, SL - Fábrica de Granada	Granada	6.844
Cotton South SL	Fonelas	5.834
Operación y Mantenimiento Solar Power, SL (antes Central Termosolar Andasol-3)	Aldeire	2.358
Central Termosolar Andasol-1	Aldeire	1.565
Central Termosolar Andasol-2	Aldeire	1.521

Además de detallar las instalaciones, que sí identifica con el territorio, como figura en el cuadro anterior, el Observatorio especifica información de las empresas, con sus principales accionistas. Las de Granada se corresponden con las indicadas en el cuadro. En algunos casos las emisiones como empresa son mayores, al contar con más instalaciones fuera de la provincia de Granada. Es el caso de Puleva Food, que en Andalucía como alcanza emisiones de 109.175.

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Mapa que ubica las principales instalaciones emisoras de CO2 de Andalucía. observatorio sostenibilidad

Ninguna de esas instalaciones ubicadas en Granada figura entre las 10 grandes emisoras de CO2 en España, que están situadas en Avilés, Gijón y Ribera de Arriba (Asturias); Teruel (Aragón); León (Castilla y León); A Coruña (Galicia); y Los Barrios, en Cádiz.  

Respecto a las empresas, las diez que concentran la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, un total entre ellas de 95,2 toneladas, son: Endesa, Repsol (con Petronor), Gas Natural Fenosa, Hidrocantábrico, ArcelorMittal, E.ON, Cepsa, Cemex, Iberdrola, Cementos Portland.

Entidades que patrocinan el informe del Observatorio de la Sostenibilidad: Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes de Madrid, Forestal y del Medio Natural  AEMET, CSIC, Museo Nacional de Ciencias Naturales, Instituto Geográfico Nacional, Junta de Andalucía, Asociación Transhumancia y Naturaleza, Real Sitio de San Ildefonso, The Climate Reality Project y People4Soil.

El propio informe destaca que "la asignacion de las emisiones a las diferentes empresas se puede considerar como muy conservadora, siendo las emisiones de estas empresas mucho mayores que las aquí consignadas". Lo argumenta en que existen más emisiones de estas empresas con "orígenes diversos que no han sido incluidos". "Por ejemplo -aclara-no se han introducido las referentes a minería transporte, terminales portuarias, consumos eléctricos con su correspondiente huella, otros tipos de produccion energética, etc". Por ello subraya que "puede calificarse como una asignación a la baja". 

"Caminar a la sostenibilidad implica avanzar en una economía baja en carbono"

La radiografía de emisiones de gases de efecto invernadero no se queda en una mera enumeración de empresas y su impacto. El informe incide en la necesidad de actuar frente al calentamiento global. "La sociedad actual exige un urgente cambio radical en nuestro modelo de desarrollo. Un cambio que afectará sin duda a la economía, al mundo empresarial y al sistema financiero internacional", apunta para indicar que economías de lugares "tan dispares" como China, Dubai, Francia o California están apostando por "la descarbonización o la transición hacia una economía baja en carbono". Caminar hacia la sostenibilidad, resalta, "implica que se avance hacia una economía baja en carbono" y para ello "las empresas tienen que disminuir sus emisiones de CO2".

Tras recordar que 2015 ha sido un año "récord en calentamiento global", con uno de los agostos "más cálidos", insiste en que el tema es "cada vez más urgente, imprescindible e ineludible en la agenda política". Propone para ello una política basada en la ciencia, "en la mejor ciencia disponible". "El estado y los sectores económicos se deberían encontrar comprometidos en una senda de reducción de emisiones ya que por eso ha firmado el Acuerdo de Paris en el año 2015 al igual que los países de la Unión Europea con el objetivo de limitar el aumento de temperatura a dos grados este siglo". 

"La responsabilidad compartida ante el cambio climático obliga a las empresas a reconducir sus estrategias"

"España -añade- no ha hecho sus deberes en cuanto a reducción de emisiones, ni en cuanto a adaptación al cambio climático a pesar de las evidencias de cambio climático ya detectadas y a la elevada vulnerabilidad que presenta su territorio, sus ecosistemas, sus ciudades y sus sectores económicos, desde el sector agroalimentario al del turismo".  "La responsabilidad compartida ante el cambio climático obliga también a las empresas a reconducir sus estrategias de futuro hacia temas que afectan a las expectativas y planificación vital de la ciudadanía". 

Estas son las recomendaciones del Observatorio de la Sostenibilidad para no superar los dos grados marcados como margen: 

• Responsabilidades diferenciadas de cada agente social según su responsabilidad en el problema. En el caso de las empresas, "si se desea que la responsabilidad social corporativa no sea solo retórica social corporativa", deben empezar a determinar "con exactitud" sus emisiones y ver cómo van a reducirlas para "paliar su responsabilidad en el cambio climático": 
• Evitar políticas contradictorias, como las "subvenciones perjudiciales para el medio ambiente", a sectores que favorecen el cambio climático.
• Reducir emisiones aumentando la eficiencia y sustitución de los combustibles o las tecnologías más contaminantes, como el carbón o el gas, por energías renovables. 
• Poner un precio alto al carbono para que funcionen los mercados del carbono. 
• Administraciones limpias dando ejemplo en actuaciones de sostenibilidad.
• Ciudadanos y consumidores exigiendo mayor compromiso de las empresas y administraciones.