Un estudio de la UGR y Genyo aporta nuevos datos para evitar que las células cancerígenas se extiendan y provoquen metástasis
Un equipo de científicos de la Universidad de Granada (UGR) y del Centro de Genómica e Investigaciones Oncológicas (Genyo) ha aportado nuevos datos importantes para optimizar el tratamiento de pacientes oncológicos con inhibidores epigenéticos, unos ‘interruptores’ que reactivan la expresión de genes normalmente silenciados en las células tumorales.
Los investigadores, pertenecientes al departamento de Bioquímica y Biología Molecular II de la UGR y al grupo de Epigenética en células madre y cáncer de Genyo, han estudiado el papel de estos inhibidores epigenéticos contra las proteínas denominadas Polycomb en carcinomas.
El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo, con casi 10 millones de fallecimientos anuales. El 90% de las muertes asociadas a carcinomas son consecuencia de la diseminación de las células a otros órganos del cuerpo, en los cuales dan lugar a la formación de tumores secundarios o metástasis. Para que las células cancerígenas puedan metastatizar deben ser plásticas funcionalmente, es decir, tener la capacidad de cambiar entre diferentes estados celulares que les permitan moverse y colonizar nuevos tejidos. Por lo tanto, encontrar fármacos efectivos que inhiban dicha plasticidad celular es esencial para frenar la diseminación de las células cancerígenas y mejorar el pronóstico de los pacientes oncológicos.
El trabajo, que ha sido publicado en la prestigiosa revista Oncogene, revela que las proteínas Polycomb además de regular la capacidad de las células cancerígenas de multiplicarse, actúan como un regulador maestro de la plasticidad necesaria para formar nuevos tumores durante la fase de diseminación.
Las proteínas Polycomb son reguladores epigenéticos contra los que se han desarrollado inhibidores que actualmente se están testando en numerosos ensayos clínicos como terapia para diferentes tipos de cáncer, incluyendo colon, pulmón y canceres hematológicos. De esta manera, los descubrimientos presentados en este articulo permitirán diseñar terapias personalizadas para pacientes oncológicos mucho más efectivas y seguras haciendo uso de estos inhibidores epigenéticos.
Amador Gallardo, primer autor del trabajo, señala que “la nueva función de las proteínas Polycomb como guardianes de la plasticidad celular de las células cancerígenas nos hace replantearnos la función del epigenoma durante la diseminación tumoral”.
Por su parte, David Landeira, investigador principal del grupo y autor responsable de este trabajo, apunta que “este trabajo revela un aspecto clave de la función de la proteína EZH2 que permitirá una aplicación más segura de los inhibidores de dicha proteína en pacientes humanos con diferentes tipos de cáncer”.