artículo de joan carles march y maría ángeles prieto

'Cuestión de vida o muerte. Privatizar la sanidad = más mortalidad'

E+I+D+i - Joan Carles March Cerdá y María Ángeles Prieto Rodríguez - Sábado, 28 de Enero de 2023
El reconocido experto en Salud Pública Joan Carles March y María Ángeles Prieto, enfermera y socióloga, diputada andaluza por Granada del PSOE, profundizan en la relación entre sanidad privada y mortalidad evitable, en un análisis que te recomendamos por su profundidad y relevancia, a raíz de un artículo publicado en la revista médica británica The Lancet, .
Cartel en una vivienda particular en defensa de la sanidad privada.
P.V.M.
Cartel en una vivienda particular en defensa de la sanidad privada.

La privatización de la sanidad conlleva más complicaciones de salud y más muertes. Esta es la conclusión del artículo publicado en The Lancet titulado Outsourcing health-care services to the private sector and treatable mortality rates in England, 2013–20: an observational study of NHS privatisation. Subcontratación de servicios de atención médica al sector privado y tasas de mortalidad tratables en Inglaterra, 2013–20: un estudio observacional de la privatización del NHS. Otros artículos han documentado que la privatización sanitaria ha implicado un aumento de la desigualdad de acceso, especialmente en los segmentos más pobres de la población.

Los autores del artículo encuentran que un aumento anual de un punto porcentual de subcontratación al sector privado con fines de lucro se correspondía con un aumento anual en la mortalidad tratable –es decir, pacientes que habrían sobrevivido en caso de haber recibido un diagnóstico precoz y una buena atención sanitaria– de 0,38 % o 0,29 muertes por 100.000 habitantes en el año siguiente

El artículo plantea algunas cuestiones que nos tenemos que plantear en Andalucía, ante la subida de seguros privados, en la idea de los dirigentes sanitarios actuales de generar una cultura del doble aseguramiento. El presupuesto andaluz de 2023 prevé un 42,78% más de pacientes derivados a la privada que en 2018, porcentaje que sube al 112,97% en intervenciones quirúrgicas y al 224% en estudios diagnósticos.

Los autores del artículo encuentran que un aumento anual de un punto porcentual de subcontratación al sector privado con fines de lucro se correspondía con un aumento anual en la mortalidad tratable –es decir, pacientes que habrían sobrevivido en caso de haber recibido un diagnóstico precoz y una buena atención sanitaria– de 0,38 % o 0,29 muertes por 100.000 habitantes en el año siguiente. Los cambios en la subcontratación con fines de lucro desde 2014 se asociaron con 557 muertes tratables adicionales.

Señalan que la privatización del NHS en Inglaterra, a través de la subcontratación de servicios a empresas con fines de lucro, aumentó constantemente en el período 2013–20. La subcontratación del sector privado se correspondió con tasas significativamente mayores de mortalidad tratable, posiblemente como resultado de una disminución en la calidad de los servicios de atención de la salud.

El tema de la privatización del sector salud siempre ha sido un tema que genera pasión y un intenso debate

El tema de la privatización del sector salud siempre ha sido un tema que genera pasión y un intenso debate. Se preguntaba Víctor Lapuente, ¿Cuántos españoles que viven fuera prefieren otra sanidad a la nuestra? Y decía que la profesionalidad, gratuidad, celeridad o trato humano que uno encuentra en España son casi imbatibles. Y añadía que la sanidad en España tiene una delicada salud de hierro. Es como esas personas ancianas que, a pesar de sufrir achaques constantes, sobreviven a todos sus coetáneos. Pero, como parece que vivirán para siempre, a todos nos sorprende el día que mueren.

Si miramos los datos de antes de la crisis, el negocio se ha duplicado. Y en estas cifras, Andalucía ha generado una subida importantísima

En ese contexto, infoLibre titulaba uno de sus artículos diciendo que el negocio sanitario bate récords impulsado por la privatización y el desgaste del sistema público. Las dos cuestiones están presentes en estos momentos. Y sigue diciendo el artículo que el negocio de la sanidad privada vive un momento dorado (en subida) y apuntaba que en el sector hospitalario entre 2010 y 2020 pasó de 5.285 a 6.775 millones de euros, un incremento del 28,19% a pesar de que en 2020, el año más duro de la pandemia, se produjo un leve retroceso –único de la serie– del 2,58%. Hay que decir que sólo entre 2019 y 2021 el volumen de primas de seguro privado ha crecido más de un 10,5%: de 8.572 a 9.486 millones. Desde 2016, la subida alcanza el 22,5%. En un lustro, más de una quinta parte. Si miramos los datos de antes de la crisis, el negocio se ha duplicado. Y en estas cifras, Andalucía ha generado una subida importantísima.

Esto produce un drenaje que deja los centros públicos con menos recursos y la responsabilidad de atender a los pacientes con más necesidades y peor pronóstico –a pesar de no disponer del personal ni los recursos suficientes–

Voces críticas con la penetración de la sanidad privada en el sistema público rebaten la tesis de la complementariedad que apuntan los partidos políticos de la derecha. Es más, aseguran que el sistema privado al mismo tiempo drena recursos al público y se beneficia de su deterioro. E incluso José Ramón Repullo, escribía en el país que “las empresas con ánimo de lucro se quedan con los servicios más rentables y los pacientes con menor riesgo y comorbilidad”. Esto produce un drenaje que deja los centros públicos con menos recursos y la responsabilidad de atender a los pacientes con más necesidades y peor pronóstico –a pesar de no disponer del personal ni los recursos suficientes–.

En esa dirección apunta el diagnóstico de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, que cuenta que las cuatro comunidades con redes más privatizadas son, por este orden, Madrid, Cataluña, Baleares y Canarias y que las cuatro se encuentran de la mitad para abajo en calidad: Cataluña la 16ª, Canarias la 15ª, Madrid la 13ª, Baleares la 11ª. En este contexto, Andalucía escala posiciones en la privatización sanitaria y bate su récord en derivaciones a la sanidad privada en 2021: 200 millones de euros, casi un millón de pacientes.

Andalucía, es claro que ha escalado posiciones para colocarse dentro de los territorios con un grado medio de privatización. Está en el sexto lugar frente a que hace ocho años, en 2014, se situaba a la cola en privatización con 13 comunidades por delante

Andalucía, es claro que ha escalado posiciones para colocarse dentro de los territorios con un grado medio de privatización. Está en el sexto lugar frente a que hace ocho años, en 2014, se situaba a la cola en privatización con 13 comunidades por delante. La subida ha coincidido con el PP gobernando la comunidad desde principios de 2019. Así, el gasto per cápita en seguros privados ha crecido de 140 euros a 155 y también el número de funcionarios que optan por las mutuas (del 4,3% al 5,27%). Por tanto, se ha producido una transformación en negativo del sistema sanitario andaluz. Ante ello, el grupo socialista del parlamento andaluz presentó una enmienda al presupuesto de la Junta de Andalucía con el fin de frenar la privatización y reforzar la sanidad andaluza, enmienda que fue rechazada por el Partido Popular, que apuesta claramente por un modelo donde lo privado tiene cada vez un mayor peso, sin que ello esté resolviendo las dramáticas y cada vez mayores, listas de espera.

Es evidente que la privatización no aporta eficiencia ni calidad al sistema público

Es evidente que la privatización no aporta eficiencia ni calidad al sistema público. El gasto medio familiar por hogar en seguros privados ha subido un 5,17% entre 2019 y 2021 hasta los 1.282,52 euros, según datos del INE. El gasto medio por hogar en el apartado de "Sanidad" del INE subió en 2021 un 20,25%, de 1.000,96 a 1.203,71. Son 202,75 euros más por hogar al mes. Se trata de la mayor subida porcentual de toda la serie histórica, que arranca en 2006.

Investigadores como Juan Simó alertan de la creación de un círculo de retroalimentación: como crecientes capas de la población buscan soluciones privadas, se rebaja su preocupación por el sistema público, con lo que se ensancha el espacio para discursos a favor de los recortes fiscales y de servicios de la red pública, que genera el deterioro de dicha red. Si se reduce la inversión pública, sobre todo en atención primaria, aumentan los seguros sanitarios privados, que además tienen desgravaciones de más de 1.000 millones de euros al año.

Es evidente que los recortes y el deterioro de la Sanidad Pública, han sido y continúan siendo el principal incentivo para el crecimiento del sector privado

Toda esta dinámica refuerza lo que ha planteado Javier Padilla, diputado en la Asamblea de Madrid por Más Madrid, considera el gran éxito ideológico de la medicina privada. Se está generando un importante beneficio no sólo de las aseguradoras, sino también de los hospitales privados que trabajan con ellas y se benefician además de conciertos. En la mayoría de los casos se genera un aseguramiento para saltar la lista de espera en procesos de baja complejidad. Y lo han hecho en una situación de gran fragilidad del sistema sanitario aquejado por las inercias pero sobre todo por las consecuencias de la política de austeridad del PP con el pretexto de hacer frente a la crisis financiera.

Es evidente que los recortes y el deterioro de la Sanidad Pública, han sido y continúan siendo el principal incentivo para el crecimiento del sector privado. Y el sistema sanitario está en horas bajas, mientras que la sanidad privada goza de buena salud.

Un servicio para los pobres se convierte inevitablemente en un pobre servicio cuando la clase media, políticamente activa, los abandona. En definitiva, viva los servicios públicos porque cuando todo sea privado, se nos irá privando de todo.

Joan Carles March Cerdá y María Ángeles Prieto Rodríguez.