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Un coche eléctrico carga su batería. junta/archivo

El coche eléctrico, uno de los pilares de la llamada transición energética, cuya implantación pretende descarbonizar el transporte para frenar el cambio climático y reducir la contaminación, no arranca. Cada vez se matriculan más automóviles que funcionan solo con baterías, pero su número todavía es insignificante. 

En la provincia de Granada hay un parque de 492.348 turismos. De ellos, solo 1.349 son eléctricos, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), a diciembre de 2023. Suponen únicamente el 0,27% del parque automovilístico. 

La bajísima incorporación del coche eléctrico no se da solo en Granada, ocurre en toda España. De los 25,3 millones de automóviles que circulan por el país, tan solo 164.641 son eléctricos puros, el 0,65% del total, un porcentaje más del doble que el de Granada, pero igualmente irrelevante si se quieren sustituir los coches con motores de combustión. 

Madrid, a la cabeza

Madrid encabeza la implantación del coche eléctrico en España, con el 1,5% de su parque de turismos y 62.149 automóviles en circulación solo con baterías. De cada 10 coches eléctricos que hay en España, prácticamente 4 están matriculados en Madrid. 

En el resto de provincias andaluza el peso del coche eléctrico es parecido al de Granada o incluso menor: el 0,23% de los turismos en Jaén, el 0,21% en Córdoba, 0,16% en Jaén. Solo superan el exiguo porcentaje de Granada la provincia de Málaga, con el 0,5%, la de Sevilla, 0,29%. 

Dentro de la provincia, Granada capital aglutina la mayor parte de los coches eléctricos, como es lógico. Son 375 los que circulan por la ciudad, según la DGT, el 0,34% de los 109.444 coches que forman su parque móvil. 

Albolote y el triángulo Otura-Gójar-Dílar

Le sigue Albolote, con 53 turismos eléctricos, el 0,5% del total de automóviles del municipio. Llama la atención, por ejemplo, que Albolote tenga más coches eléctricos que Motril (50), pese a que su parque de automóviles es mucho menor (10.475, por los 27.118 de la ciudad costera). 

También resulta curioso que la tasa de implantación más alta está en tres municipios vecinos, Otura, Dílar y Gójar,. El primero tiene 40 coches elécricos sobre una flota de 4.301 automóviles, el 0,93% (más del triple que la tasa media provincial); en Dílar, municpio más pequeño aún, hay 13 turismos eléctricos sobre 1.228 coches, el 1,1%. Y en Gójar sus 28 eléctricos suponen el 0,79%. Porcentajes muy superiores al 0,27% provincial y al 0,34% de la capital. 

La siguiente tabla muestra las 20 localidades granadinas con más coches eléctricos: 

Fuente: Dirección General de Tráfico. Datos a diciembre de 2023

Pero, aunque el número total de coches eléctricos sea todavía insignificante, lo cierto es que su número ha crecido mucho en los últimos años. En 2019 había solo 204 eléctricos en la provincia de Granada y al cierre de 2023 son 1.349. 

Fuente: DGT. Datos a diciembre de cada año

Mientras el parque total de automóviles de la provincia ha crecido apenas un 4% entre 2019 y 2023, el número de coches eléctricos se ha multiplicado por cuatro desde 2020, de 349 a 1.349. 

Si calculamos un aumento anual como el de 2023, en torno al 50% para los coches eléctricos y alrededor de un 1% para el total del parque, la cifra total de automóviles eléctricos llegaría a las 590.000 unidades en el año 2038, es decir, en teoría se habría logrado la sustitución total del parque móvil provincial, que se situaría en unos 566.000 coches ese año. 

Sin embargo, ¿es factible que el coche eléctrico crezca un 50% anual durante 15 años consecutivos? Por lo pronto, en enero de este año, según los datos recogidos por la patronal de fabricantes Anfac, se han matriculado 22 coches eléctricos en Granada, por 18 de enero de 2023, solo un 22% de aumento, que habrá que recuperar en los meses siguientes para llegar a ese casi 50% de todo 2023. 

Problemas para su implantación masiva

En la actualidad el automóvil eléctrico resulta un vehículo con un precio -en la mayoría de sus modelos- solo al alcance de rentas altas y, además, cada vez más estudios y expertos alertan de la falta de materiales -minerales, metales y otros elementos- necesarios para fabricar las baterías y otros componentes que ponen en duda la viabilidad de una implantación masiva.

Una fabricación para la que, no hay que olvidarlo, también se necesitan combustibles fósiles (ruedas, salpicadero y otros muchos elmentos están hechos de derivados del petróleo) y el pico del petróleo -el máximo de producción mundial histórica- se alcanzó a final de 2018 y está en ligero descenso desde entonces, una caída que se acelerará a final de esta década, según apuntan diversos informes especializados de expertos del sector energético. 

Por no hablar de la infraestructura de puntos de recarga y red eléctrica necesaria para dar soporte a esos 500.000 vehículos en el caso de Granada y más de 25 millones en el conjunto del país. Se estima que un 70% de los coches no tienen cochera, se aparcan en la calle. ¿Es viable lenar las calles de postes de recarga y del correspondiente refuerzo de potencia de la red eléctrica? 

Y es que la recarga de los coches eléctricos es uno de los puntos débiles de la implantación de estos vehículos. La red es escasa y, como muestra la web electromaps, que recoge los puntos al público disponibles, cuenta con abundantes deficiencias, como así lo reflejan los usuarios en sus comentarios: puntos de carga lenta en muchos casos, que los hacen poco operativos, o que no funcionan, siempre están estropeados, sin mantenimiento, o incluso que no existen y solo figuran en el papel. 

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La oferta de puntos de recarga se va ampliando, pero todavía es insuficiente para un servicio masivo. La empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa), la de las ITV, adscrita a la Junta de Andalucía, ha completado la puesta en servicio de 168 puntos de recarga para vehículos eléctricos distribuidos en las 70 estaciones ITV con las que cuenta en Andalucía (en la imagen, postes de carga en la ITV de Las Gabias). Una red de infraestructuras de recarga que se pone al servicio de los ciudadanos "sin coste alguno" durante este año 2024, según anunció el pasado viernes el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela.

Aunque en un principio se pensó sólo para los clientes de la ITV, la Junta ha decidido que "podrán hacer uso de los puntos de recarga todos los ciudadanos que posean vehículos eléctricos". Para ello, y con el fin de establecer un registro, el acceso estará controlado de manera telemática desde la estación, de forma que el usuario debe solicitar la activación del servicio en la propia oficina de la ITV.

Los propietarios de vehículos eléctricos pueden cargar el 100% de la batería en menos de dos horas cuando haya dos vehículos eléctricos conectados al mismo poste, o en menos de una en caso de que sea un único vehículo el que consuma toda la potencia generada, que es de 22 kilovatios (kW). Pero hay otros muchos puntos de recarga, en supermercados y otros establecimientos, con menor potencia en los que no resulta operativa la carga por el excesivo tiempo que tarda. 

Y, si difícil va a resultar ir sustituyendo los coches de combustión por eléctricos, todavía más complicado será hacerlo con el conjunto del parque de vehículos, especialmente furgonetas, camiones o autobuses. 

La provincia de Granada tiene un parque móvil, contando todo tipo de vehículos, de 809.403 unidades. La mayoría son turismos, 492.348, pero también hay 178.000 motos, 60.000 furgonetas, más de 53.000 camiones y unos 1.200 autobuses. 

Fuente: DGT. Datos a diciembre de 2023

Como se ve en la tabla, la electrificación del total de vehículos que circulan en la provincia sigue la misma tónica que en los turismos. De las 111.403 motocicletas existentes, solo hay 669 eléctricas, el 0,6%. 

La tasa de electrificación ya es ridícula en el caso de los camiones, tanto en los pequeños (hasta 3.500 kilos), con solo 29 eléctricos de los 46.677 totales, como más aún en los grandes, únicamente 2 de más de 7.000. Y ningún autobús de 1.232 unidades.