La CHG acomete obras en el embalse jiennense de La Bolera que mejorarán la regulación de los recursos hídricos en Cuevas del Campo
La subdelegada del Gobierno de España en Granada, Inmaculada López Calahorro, y su homóloga en Jaén, Catalina Madueño, han visitado esta mañana las obras que está acometiendo la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en la Presa de la Bolera, en el término municipal de Pozo Alcón (Jaén), que tienen como objetivo eliminar las filtraciones que se producen en esta infraestructura, en servicio desde 1967, y mejorar la capacidad de regulación y optimizarán los recursos hídricos de la comarca
En la visita han participado también los alcaldes de los municipios de Pozo Alcón, Hinojares, Huesa, y Cuevas del Campo.
Según ha informado la Subdelegación, el Gobierno de España, a través del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, impulsa dos proyectos de remodelación por un importe de casi 1,8 millones de euros, encaminados a realizar tratamientos de impermeabilización en ambas márgenes del pantano. "Se trata de obras orientadas a reducir las filtraciones que se vienen produciendo, desde la construcción de la presa en 1967, en el vaso del embalse y, por lo tanto, mejorar su capacidad de regulación", ha explicado López Calahorro.
Los proyectos de mejora que se realizarán en el embalse de La Bolera son, por un lado, un tratamiento de impermeabilización de la margen izquierda, que fue licitada el pasado mes de mayo, y cuyas obras fueron adjudicadas por 1,36 millones de euros en octubre a la UTE Conservación Asfalto y Construcción S. A. y Desnivel Agranaltura S. A. Cuentan con un plazo de ejecución de 22 meses y están orientadas a reducir las filtraciones que se vienen produciendo desde la construcción de la presa en el vaso del embalse y mejorar su capacidad de regulación. Para garantizar el aprovechamiento de la reserva hidráulica, el proyecto contempla el tratamiento de las dos grandes zonas en las que se producen las filtraciones en su margen izquierda. La primera de ellas, situada a 1,2 kilómetro del cuerpo de la presa, y una segunda, en las proximidades, a unos 100 metros de la misma. Por motivos técnicos, está previsto que estos trabajos comiencen después del verano, ya que es necesario que el nivel de las aguas esté lo suficientemente bajo.
Por otro lado, el segundo proyecto se realiza por el procedimiento de obras de emergencia. Fue tomado en consideración por el Consejo de Ministros a finales del pasado mes de diciembre y contempla una inversión complementaria máxima de 420.000 euros. Estas obras, que comenzaron a mediados de enero, se ejecutan en la margen derecha de la presa y tienen un plazo de conclusión de cuatro meses.
"Se trata de una infraestuctura que fue levantada hace 55 años y que apenas ha tenido mantenimiento", resalta la subdelegada
En concreto, con esta actuación se intervendrá en el estribo de la citada margen derecha del embalse, es decir, la zona en la que se inserta la infraestructura con el terreno y que, debido a la antigüedad de la construcción, generaba filtraciones de agua. "Se trata de una infraestructura que fue levantada hace 55 años y que apenas ha tenido mantenimiento. Por eso es importante la apuesta del Gobierno de España para mejorarla y que pueda cumplir con su función sin que se pierdan recursos", ha añadido López Calahorro.
La subdelegada ha señalado que ambas intervenciones van a mejorar sustancialmente la capacidad de regulación del embalse, con lo que "se va a optimizar su rendimiento".
El embalse de la Bolera, en servicio desde 1967, se ubica en el río Guadalentín y forma parte del Sistema del Guadiana Menor. Con una capacidad de 53,2 hectómetros cúbicos, sus recursos se destinan al regadío y al abastecimiento de la población, a los que se unen otros usos turísticos y recreativos.
