La Junta, condenada a pagar 157 millones a su promotor, Tomás Olivo

Los años de espera del Centro Nevada costarán a la Junta una indemnización millonaria en la antesala de su apertura

E+I+D+i - José Miguel Muñoz - Viernes, 15 de Julio de 2016
El promotor solicitaba al juzgado 277 millones de euros por el lucro cesante producido por los ocho años en que el centro comercial estuvo paralizado.
Extracto del auto judicial en el que se fija la indemnización.
Extracto del auto judicial en el que se fija la indemnización.

Obras en el centro comercial Nevada. Archivo

La Junta de Andalucía ha sido condenada a pagar 157 millones de euros a General de Galerías Comerciales, la empresa promotora del centro comercial Nevada y propiedad del empresario Tomás Olivo, como indemnización por los ocho años en que el complejo estuvo paralizado, según consta en el auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 de Granada, al que ha tenido acceso El Independiente de Granada.  

General de Galerías Comerciales presentó una demanda en mayo de 2015 en este juzgado en la que solicitada 277 millones de euros por el lucro cesante para la empresa ocasionado por esos años de paralización que impidieron terminar el centro y abrirlo cuando estaba previsto, en octubre de 2007. Las obras se suspendieron a finales de 2006 por orden judicial después de que la Junta de Andalucía pusiera un recurso contra la licencia de obras otorgada por el Ayuntamiento de Armilla y los trabajos no se reanudaron hasta 2014, cuando la justicia confirmó finalmente la legalidad de la licencia municipal. 

En el auto, emitido el pasado miércoles, la magistrada Isabel Moreno Verdejo condena a la Junta a pagar 157.418.816,26 euros a General de Galerías Comerciales  "en concepto de indemnización por daño emergente y lucro cesante" sufrido por la empresa a causa de esos años de paralización del complejo. 

La jueza recuerda en el auto que el centro comercial, cuando se paralizaron las obras a final de octubre de 2006, se encontraba en un "avanzado estado de construcción", ya que tenía previsto abrir en octubre de 2007. General de Galerías Comerciales pidió en su demanda indemnización tanto por el "deterio del dinero invertido" -casi 90 millones de euros hasta ese momento, que podría haber rentabilizado en otros fines-, como por costes de seguridad y mantenimiento del complejo en esos años de paralización, y por la indemnización que tuvo que dar a Leroy Merlín, con la que tenía un contrato de alquiler que no pudo materializarse.

También solicitada la empresa de Tomás Olivo indemnización por el lucro cesante, es decir, el dinero que no ha podido facturar en esos años al no poder abrir el centro cuando lo tenía previsto (desde 2007 hasta 2015 en que interpuso la demanda) y para ello presentó al juzgado informes de su negocio en los otros cuatro centros comerciales que gestiona (en Marbella, Almería capital, Mataró y Roquetas de Mar).

Dificultad para calcular el lucro cesante

En total, General de Galerías pedía 277 millones de euros de indemnización, aunque el auto judicial recuerda que es "notoria la dificultad de acreditación" del lucro cesante, ya que "solo cabe incluir en tal concepto los beneficios ciertos, concretos y acreditados que el perjudicado debía de haber percibido, pero no incluye (...) los hipotéticos beneficios o imaginarios sueños de fortuna". Por ello, la jueza opta por un "prudente sentido restrictivo de la estimación del lucro cesante". 

Por eso, finalmente fija la indemnización a pagar por la Junta en 157,5 millones de euros, frente a los 277 solicitados por General de Galerías Comerciales. 

Olivo recurrirá

El responsable de la empresa, Tomás Olivo, ha anunciado que recurrirá el auto, ya que "no podemos estar satisfechos con la resolución judicial, toda vez que la indemnización está muy por debajo de las pérdidas reales", según ha afirmado a El Independiente de Graanda. Y es que, aunque en la demanda solicitó 277 millones de euros, el empresario asegura que en los diez años transcurridos desde que se paralizaron las obras hasta ahora (2006-2016) el centro habría facturado (su negocio es el alquiler de espacios del complejo a tiendas y comercios que se instalen allí) unos 500 millones de euros, a razón de 50 millones anuales. Asimismo, Olivo estima que la Junta también recurrirá el auto, ya que cabe recurso de apelación.

Tomás Olivo recuerda que "todo el planeamiento que se desarrolló en Nevada Shopping (denominación actual del centro comercial) estaba de acuerdo con la ley, tanto autonómica como local. Tanto es así- continúa el empresario- que, sobre los más de 370.000 metros cuadrados construidos, tuvimos que demoler 1.000 metros cuadrados por sentencia. Dichos metros demolidos, de acuerdo con las sentencias de primera, segunda instancia y el Tribunal Supremo, hoy podríamos construirlos", afirma. 

El complejo comercial tiene prevista su apertura en noviembre de este año, dice Olivo, que en los próximos días informará sobre los detalles de la apertura y de los comercios y empresas que se van a instalar en el centro.