─ 25 años…. todavía no tiene las sienes plateadas, pero sí la barba…

─ Alguna cana tengo ya, pero solo en la barba se percibe el paso de los años, pero ningún problema, no me la voy a teñir (sonrisas).

─ ¿La nieve del tiempo va por dentro? ¿la nota?

─ No de forma dramática, pero sí es cierto que el paso de los años me ha quitado energía, pero me ha dado más madurez, mas conciencia de lo que hago, o sea que compensa; lo que pierdo por un lado lo he ganado por otro. 

─ Recuerdo de Julián, de Siniestro Total, dijo que el secreto de las carreras largas era pertenecer a una clase media… Ni tener mucho éxito ni ninguno. ¿Es su caso?

─ Me recuerdan sus palabras a una cosa que le dijo Pete Seeger a John Mellencamp cuando llenaba estadios: «si quieres  tener una carrera larga mantenla pequeña», y yo creo firmemente en ello, en manejar tus tiempos y asimilar lo que te pasa. Hay cosas que no dependen de ti, el tener mucho o ningún éxito, pero sí que puedes tratar de llevarlo con coherencia.  

─ Pero precisamente esa es la escena que parece más dañada en estos tiempos…

─ Sí, en general, socialmente también esa clase  media está desapareciendo y cada vez hay más diferencia entre los que tienen mucho y los que no tienen nada. Sucede en la música, supongo que tiene que ver con la persecución a las salas de conciertos, que impide que los artistas de esa ‘clase media’, se puedan desarrollar y tener un espacio vital.

─ Gira con Lapido, disco con Luis García Montero…y ahora Carlos Cano, cuente, cuente…

"La versión ha sido una sorpresa, porque no conocía profundamente su obra, aunque respeto mucho el género de la copla, que cuenta la historia de este país de una forma brillante"

─ La versión de Carlos Cano ha sido una sorpresa, porque no conocía profundamente su obra, aunque respeto mucho y valoro el género de la copla, que cuenta las cosas y la historia de este país de una forma brillante y sustancial. Esta canción me la mandó un amigo de Granada dos días antes de entrar en el estudio, el guionista y escritor Fernando Navarro. Yo le pedí alguna canción que desconociera y que fuera susceptible de ser versionada, me mandó cuatro o cinco y me enamoré al instante de esa canción.  

─ Alguien dijo una vez que le gustaban más la canciones de Carlos Cano en voces de otros… ¿es una grandeza de la canción resistir cualquier tratamiento sonoro? 

─ Claro, algunas canciones sobreviven independientemente de quien las interprete, incluso aunque no te guste el intérprete o su autor; si la canción es buena puedes olvidarte de quien la está cantando. Es más importante la canción que el intérprete.  

─ José Ignacio, Luis, Carlos Cano… ¡y ahora lleva a Granada dentro del propio grupo con Raúl Bernal!

"Raúl es todo un regalo, es un privilegio tocar con él, musicalmente es talentosísimo y como persona es un diez"

─ Granadino de adopción (sonrisas), igual que yo soy más cántabro casi que madrileño (sonrisas). Raúl es todo un regalo, es un privilegio tocar con él, musicalmente es talentosísimo y como persona es un diez, un amigo de verdad. Es un tipo valiosísimo y un músico honesto y necesario en la banda. Tenemos todos mucha suerte  de contar con él. 

─ Porque usted es de los de piña, de terapia de grupo, de una banda con confianza de familia… 

─ Sin duda, no podría tocar con alguien que me cayera mal o con músicos de alquiler; siempre me ha pasado y ahora particularmente hay buena química especial en la banda con Jacob, con Toni, con Raúl y Edu. Curiosamente uno es de Mallorca, otro de Vallecas, de Granada y de Valencia… ¡Es la banda más dispersa del país, pero para mí son insustituibles! 

─ Parece un ejemplo práctico de que ‘España no se rompe’ (risas). 

─ Sin duda (risas). 

─ Los discos de versiones, los que antes se llamaban ‘de favoritos’, junto con los directos son una plazo para el respiro ¿lo ve así?

─ Lo son. En España están un poco denostados, pero en otros países es algo normal y aceptado. Es un ejercicio bonito el enfrentarte a las canciones ajenas, y yo he aprendido mucho haciéndolo. También me sirve para darme un respiro entre los discos de canciones propias.

─ Me acuerdo de uno de ellos, el ‘Grandes éxitos…de otro’ de los Niños Mutantes, pero en su caso parecen ¡los pequeños éxitos de otros! ¿No?

─ He intentado ir por la retaguardia. No quería unas versiones previsibles y huir de mis referentes directos y conocidos, buscaba enfrentarme a canciones que no fueran obvias, ni siquiera grandes éxitos suyos, y tratar de llevármelas a mi terreno.  

─ Hay artistas que hacen versiones de poetas y artistas ya fallecidos, por si acaso… ¡No procede!

─ (risas) Bueno, cada uno cuando hace las canciones de otro siempre corre el riesgo de que los autores y los fans te disparen por la calle (risas). De momento no he recibido quejas (sonrisas). 

─ A la hora de hacer un tema ‘favorito’ ¿hay más libertad o responsabilidad?

─ Creo que hay libertad y responsabilidad, pero sobre todo respeto. Tienen que darse las tres cosas.

─ Por cierto, gracias por descubrirnos a Fabián…

─ Fabián es una de los mejores autores de su generación, tiene discos fabulosos y canciones espectaculares. Es una gran tipo, gran cantante y guitarrista. Solo porque se haya conocido a Fabián a partir de este disco, ya tiene sentido haberlo hecho.  

─ ¿Habrá Volumen 2, o es un farol? 

─ No, no (sonrisa). Luego nunca sabes cómo van a venir las cosas, pero me gustaría que entre disco y disco nos juntáramos en el estudio y jugar con otras canciones ajenas. Probablemente con otro concepto, no sé, canciones escritas por mujeres o adaptaciones al castellano de artistas anglos… Tengo varias ideas ahí, pero todavía es pronto para decidir. 

─ Un escritor, dijo que él solo escribía medio libro, que la otra parte la completa el lector… ¿con las canciones es más evidente?

"La lectura e interpretación de una canción desde la otra parte muchas veces es más interesante que la de su autor"

─ La lectura e interpretación de una canción desde la otra parte muchas veces es más interesante que la de su autor. Es la magia de las canciones. El hecho de que como oyente te la puedas llevar a tus vivencias es lo maravilloso de este oficio, si no escribiríamos discursos (risas). Mola que estén abiertas a los sentimientos y recuerdos de cada uno.    

─ Ayer los mencionados Niños Mutantes arrojaban la toalla vencidos por las servidumbres de la escena musical actual. Hace años usted se manifestó yendo "a la contra". ¿A estas alturas del tinglado se hace necesario otro manifiesto? 

─ No lo he pensado, no sabría que responder, sería necesario si te lo pide el cuerpo.  

─ En esta gira hay una parte ‘¡temática’ ¿Qué disco nos ha tocado a los granadinos?

"Tengo la suerte de tener una banda súper generosa, y tan talentosa que se han aprendido setenta canciones que variar cada día"

─ El ‘Daiquiri Blues’. Lo hacemos en Granada y el ‘Me mata si me necesitas’ en Alicante. El concierto se divide en dos partes, en la primera tocamos ese disco en el mismo orden, luego paramos cinco minutos, y luego volvemos ya con un repertorio que cambiamos cada noche. Tengo la suerte de tener una banda súper generosa, y tan talentosa que se han aprendido setenta canciones que variar cada día. A mí no me gusta salir con el piloto automático, me ha gustado cambiar algo cada vez, pero en esta gira la estamos llevando al límite.