Lizana pone en pie al público del Jazz en la Costa con su mezcla de flamenco y jazz
El cantaor y saxofonista gaditano Antonio Lizana dio anoche en el Parque El Majuelo un concierto en el que el flamenco, la música oriental y el jazz se entrelazaron sin solución de continuidad. Como ejemplo de este proyecto que debajo del castillo árabe de San Miguel encontró su mejor espacio simbólico, citemos el tema ‘Fronteras’, referenciando líneas irreales en un mapa “pintadas al azar, el tiempo volverá a borrar”, como dice su letra.
La música de Lizana hace tiempo que no necesita visado, y según este autor, tan flamenco como jazzista, el ser humano tampoco. Esta pieza es el corazón de su último disco ‘Oriente’, que cambia de registro a cada momento, sonando a lejanos países donde acaban los mares, y a la vez completamente de aquí, a Occidente de allí y a Mediterráneo, a fiesta flamenca, a cava de jazz… a todo.
La mezcla que propone este músico, que ya tiene un premio Grammy por su intervención en la neoyorkina Orquesta de Arturo O'Farrill, es original y no se ajusta a los estereotipos del jazz flamenco o la bulesalsa, sin olvidar el gracejo personal tan propio de Cádiz. Tras unas alegrías de Cádiz dedicadas a su madre, con unas regaladas “Bulerías terapéuticas”, en sus palabras, invitó al público cantar con él y terminó poniéndolo de pie para una ovación final. En Almuñécar Lizana confirmo que es una auténtica y muy exportable estrella inter-nacional.
Jazz en la Costa está organizado por el Ayuntamiento de Almuñécar y la Diputación Provincial.
Este miércoles, José James
Nacido en Minneapolis, hijo de un instrumentista y productor musical panameño, José James recibe una excelente formación en la prestigiosa New School for Jazz and Contemporary Music de Nueva York, y bajo el tutelaje de grandes maestros descubre todo un universo de sonidos que influirán en su carrera. Tras graduarse y lanzar su primer disco, Gilles Peterson, el influyente discjokey de la BBC, impresionado, lo reclama para incorporarlo en el roster del sello discográfico Brownswood.
En su siguiente registro, Blackmagic, mezcla con astucia jazz con hip hop, funk y rap, y se gana respeto y la admiración no solo de los críticos más exigentes del jazz, sino también del hip hop o del soul, como Okayplayer o Wax Poetics. A Don Was, presidente de Blue Note, no se le pasa por alto su excelencia y, no solo lo incorpora en su selectivo roster, sino que le otorga plena libertad creativa.
Triunfó con rapidez en Estados Unidos, donde aparece frecuentemente en shows televisivos; son soberbios sus homenajes a John Coltrane o a Lady Day en el álbum Yesterday I Had The Blues: The Music of Billie Holiday.
En una gira en 2017 y después de ver el documental Still Bill -dedicado a Bill Withers- decide que su siguiente tributo podría ser interpretar las legendarias canciones del icono del soul; se lo propuso a Don Weiss, pero este le sugirió que se lo preguntase directamente al mismísimo Bill Withers. El proyecto no solo fue bendecido por Withers, sino que fue uno de los momentos más emocionantes en la vida de José James: “Bill es un genio y una de las personas más maravillosas que he conocido en mi vida. Aprendí más en una hora con él que en toda una década de conciertos en directo”.
El álbum Lean on me vio la luz en 2018, y José James lo presenta por primera vez en el Festival Internacional de Jazz en la Costa.
Gonzalo Rubalcaba Trío, el jueves
Con quince nominaciones y cuatro premios Grammy en su haber, Gonzalo Rubalcaba es un pianista excepcional y un verdadero icono del jazz moderno.
Nacido en 1963 en La Habana posrevolucionaria, descendiente de un linaje de instrumentistas y compositores, Gonzalo era un niño prodigio que tocaba la batería a los seis años en la orquesta de su padre, Guillermo Rubalcaba. Se graduó en el Instituto de Bellas Artes de La Habana con una licenciatura en composición, mientras trabajaba como baterista y pianista en salas de conciertos y clubes de jazz de la ciudad. Tras terminar sus estudios recorrió Cuba, Europa, África y Asia con la legendaria Orquesta Aragón y también como sideman en grupos de jazz hasta que, a partir de 1984, lideró su propia formación de jazz.
Su estrella se encendió a los veintidós años durante la inauguración del Festival Jazz Plaza de La Habana, cuando el invitado de honor, Dizzy Gillespie, le propuso que tocaran juntos. “El mejor pianista que he escuchado en los últimos 10 años”, dijo Gillespie.
Los encuentros con Gillespie y, en 1986, con Charlie Haden y luego con el presidente de Blue Note Records, Bruce Lundvall, prepararon el escenario para que finalmente se desplegase el talento de Rubalcaba ante las audiencias de jazz en los Estados Unidos y obtuviese el reconocimiento unánime de la crítica especializada, que lo incluyó entre los mejores cincuenta pianistas del siglo XX, junto a Rubinstein o Ellington. Esto propició una carrera discográfica internacional que incluye excelentes títulos como Nocturne (2001) y Land of the Sun (2004), dos colecciones de baladas y boleros latinos grabados con el bajista Charlie Haden; Supernova (2002), Solo (2006) o su más reciente álbum, Skyline (2019) con Ron Carter y Jack DeJohnette. Ha colaborado además con músicos como Pat Metheny, David Sánchez, Ron Carter o João Bosco.
En 2010, Rubalcaba y el empresario Gary Galimidi fundaron el sello 5Passion Records, que ha lanzado sus últimas grabaciones y álbumes de otros artistas como Yosvany Terry, John Daversa, Will Vinson, Seamus Blake y Volcan.