Verdad, Justicia y Reparación celebra la colocación del Memorial pero critica que no asistiera la presidenta de la Junta
"Por fin tenemos Memorial con todos los nombres", ha destacado la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación.
En un comunicado firmado por Francisco Vigueras e Isidoro Coello, el colectivo celebra la colocación del Memorial en la tapia del cementerio de Granada, pero lamenta que "un acto tan importante como éste, en el que rendimos homenaje a 4.000 víctimas del franquismo, no haya sido presidido por Susana Díaz, máxima representante de la Junta de Andalucía".
También cree que en el acto "ha faltado también cortesía institucional, pues la Junta no ha invitado al que fuera primer director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, que el 5 de octubre de 2012 atendió nuestras reivindicaciones, declarando y protegiendo la tapia como Lugar de Memoria Histórica de Andalucía".
"Queremos recordar que el Memorial con todos los nombres es un nuevo éxito de todo el movimiento memorialista granadino, por lo que nadie debe apropiarse de este símbolo democrático, con fines partidistas y electorales", subraya la asociación.
"A pesar del esfuerzo realizado, somos conscientes de que, para muchos familiares de las víctimas, el Memorial llega tarde. Hemos perdido mucho tiempo a causa de 40 años de dictadura, pero también del silencio y el olvido de la transición. Demasiados hijos de fusilados han fallecido por su avanzada edad y no han podido ver los nombres de sus padres. Sin embargo, los nietos sí han visto el homenaje a sus abuelos, y esto nos llena de satisfacción", reflexiona la asociación memorialista, para agregar que "así lo recuerda en una carta la nieta de José María García Quesada, fusilado en la tapia, con la que manifestamos nuestra más rotunda solidaridad".
La asociación reproduce parte de esas palabras que pronunció en el acto de inauguración:
“Leer el nombre de nuestros seres queridos en un Memorial tiene un gran significado, es una forma de hacer justicia, de sacar a la luz la verdad silenciada de un pasado oscuro, que nos arrebató una parte de nuestras vidas y de nuestra historia.
Mi abuelo y todas las víctimas de la intolerancia y del franquismo han estado demasiado tiempo muertos y olvidados por muchos. Ver su nombre en un Memorial es una forma de reparar a quienes perdieron la vida y la libertad por sus ideas.
Desearía, con toda mi alma y mi corazón, que ellos pudieran ver hoy este lugar de memoria, pero como no pueden verlo, tengo que contar su historia. Mi abuela, Mercedes Moreno, vivió con miedo y murió de pena…”.