Vandalismo en la Cueva del Agua de Iznalloz
La Cueva del Agua de Iznalloz, en Sierra Arana, es uno de los recursos naturales más valiosos de la provincia. Pero la gruta no solo está desaprovechada para el disfrute ciudadano, sino que ha sufrido actos vandálicos y robos.
En diciembre pasado unos vándalos reventaron la primera puerta de entrada, que da a una pequeña sala de recepción desde donde se accede, a través de otra puerta, al interior de la gruta. Esta primera puerta fue forzada con palancas, que destrozaron la cerradura y los marcos. También fue forzada otra puerta del habitáculo, que da acceso a unos aseos. La otra puerta, la de de entrada directa a la cueva, dotada de mayor seguridad, no pudieron forzarla.
Los vándalos también reventaron otra puerta del edificio de acceso, por la que se accede a un pequeño almacén con diverso material.
Las puertas han estado así varios meses, hasta que al fin el martes de esta misma semana fueron reparadas. A principios de este mes Podemos Iznalloz denunció los destrozos a través de un vídeo en las redes sociales.
Arriba, detalle del destrozo causado en la puerta e imagen de la puerta desde fuera. IndeGranada
Edificio de entrada a la Cueva del Agua. Tanto la puerta pequeña, a la izquierda, que da acceso a la pequeña sala de recepción y a los aseos, como la puerta de la derecha, de almacén, fueron reventadas. La pequeña ventada de la derecha también presenta daños. indegranada
Pero, además del destrozo de las puertas, la Cueva del Agua de Iznalloz sufrió el año pasado, durante el verano, un robo en su interior, según ha podido saber este periódico. Esta vez los desaprensivos accedieron por la entrada antigua de la gruta, ubicada unos metros más arriba del actual edificio de acceso, que se construyó hace ya casi diez años. Entraron y se llevaron algunas estalagmitas y diversas formaciones rocosas de la gruta.
Puerta original de entrada a la cueva, por la que entraron el año pasado y robaron formaciones del interior.
Vista del acceso desde la puerta antigua de entrada a la cueva.
Los actos vandálicos en la Cueva del Agua son un síntoma del "abandono" de la instalación por parte de las instituciones responsables, se queja José Rodríguez, de Podemos Iznalloz. La Cueva, perteneciente al municipio de Iznalloz, fue cedida a la Diputación en 1969 y hace una década recibió una gran inversión de 2,5 millones de euros para acondicionarla como uso turístico, se construyó el nuevo edificio de acceso, parte del interior quedó habilitado para las visitas y se mejoró uno de los carriles de acceso, desde Cogollos Vega y Deifontes (hay otro carril, en peor estado, desde el área recreativa El Sotillo de Iznalloz.
La Cueva del Agua se ubica en un espectacular paraje, a 1.730 metros de altitud, en la base del Cerro del Asno, en Sierra Arana. Indegranada
Sin embargo, aunque el objetivo era muy ambicioso, las obras quedaron incompletas. Falta acondicionar el exterior al uso turístico (el aspecto actual es el de una simple nave), convertir el edificio en centro de recepción de visitantes, hacer un centro de interpretación e impulsar su uso como generador de visitas para la comarca, tal y como se ha hecho con la Cueva de las Ventanas de Píñar.
Aunque la Cueva del Agua está lista para recibir visitas y en teoría se pueden realizar mediante grupos de no más de 14 personas concertados mediante cita previa, el hecho es que en los últimos años apenas ha sido visitada por algunos grupos escolares y no se ha llegado a explotar de forma túristica. Permanece vacía y desierta, expuesta a actos vandálicos como los que han ocurrido. Sí mantiene su actividad investigadora universitaria y de grupos espeleólogos.
Ubicada en Sierra Arana, junto al Parque Natural de la Sierra de Huétor, la Cueva del Agua podría convertirse - tal y como las administraciones públicas prometieron en su día- en un importante recurso para municipios como Cogollos Vega, Deifontes e Iznalloz, que podrían beneficiarse del pujante turismo de naturaleza como así sucede con Huétor Santilán, Alfacar o Víznar en el Parque Natural.
La Cueva del Agua es una laberíntica gruta con unos 180 metros de profundidad de gran valor estético por la espectacularidad de sus cavidades, con formaciones de estalacticas y estalagmitas de gran belleza, y con un importante valor científico, ya que al parecer sus primeros visitantes datan de hace unos 2.300 años, y se han realizado en ella numerosos trabajos e investigaciones.
