La Sala de lo Civil y lo Penal del TSJA ha inadmitido la querella que presentó Jesús Candel contra la expresidenta de la Junta, Susana Díaz, y que extendió también a dos de sus exconsejeros, archivando la causa. Candel los acusaba de malversación y prevaricación. En el caso de Díaz por considerar que no debió utilizar el Gabinete Jurídico de la Junta para personarse en el procedimiento que se sigue contra el médico por las injurias y calumnias que vertió contra ella. Y en el de los dos exconsejeros -el de Presidencia, Administración Local y Memoria Histórica, Manuel Jiménez Barrios, y la de Salud, Marina Álvarez- por haber autorizado a que actuara el Gabinete, tanto con Susana Díaz como con Martín Blanco, que fue viceconsejero de Salud. 

Candel alegó que por su movilización para conseguir dos hospitales "no han cesado de acosarle", y que le han abierto cinco expedientes disciplinarios. "En esa actitud de acoso a su crítica con el sistema sanitario", el médico enmarca la denuncia presentada ante la Fiscalía contra él en marzo del pasado año por delitos de odio, injurias y calumnias a autoridades y funcionarios públicos. Esa acción derivó finalmente en unas diligencias que llevó a cabo el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada y que llegarán a juicio el próximo 27 de junio.

En el auto, al que ha tenido acceso El Independiente de Granada, se expone que los letrados de la Junta fueron designados para ejercitar acciones de defensa y representación de Susana Díaz y Martín Blanco dado el carácter de "autoridad" que desempeñaban cuando fueron objeto de las supuestas injurias y calumnias por parte de Candel. Todo ello con las órdenes firmadas por los entonces consejeros Jiménez Barrios y Álvarez, en la forma en la que establece la ley.

La Sala resta trascendencia al hecho de que no llevara firma digital una de esas órdenes, como refería el médico, pues fue firmada manualmente.

En definitiva, el TSJA señala que los hechos denunciados no son constitutivos de delito e inadmite la querella.