La Policía Nacional ha detenido y puesto a disposición judicial en Granada a dos hombres de 36 y 38 años y origen senegalés, así como a una mujer española de 46 años, como presuntos autores de un delito de lesiones ocurrido de madrugada en una cueva de la zona de San Miguel Alto, en la que se intervinieron cogollos de marihuana en proceso de secado que arrojó un peso cercano a los 400 gramos.

Según relata el cuerpo policial en una nota de prensa, los hechos tuvieron lugar de madrugada, cuando una mujer llama a la Policía y dice que tanto ella como su pareja han sido agredidos por un vecino de la zona del Albaicín tras una fuerte discusión.

Los policías acompañaron a pie a la mujer hasta una zona de cuevas en un lugar escarpado y falto de luz, donde se encontraba el presunto agresor, quien fue localizado tendido en el suelo e inconsciente con diversas heridas en varias partes de su cuerpo y un reguero de sangre alrededor. Instantes después, se presenta otro hombre que presentaba una herida en la cabeza de unos diez centímetros de longitud.

La pareja manifiesta entonces a los agentes que se encontraban varios conocidos en una cueva de fiesta cuando, de manera inesperada y desproporcionada, el hombre que hallaron inconsciente hizo uso de un palo propinando un fuerte golpe en la cabeza del segundo hombre que llegó instantes después.

Los policías solicitaron la presencia urgente de una ambulancia medicalizada y una vez en el lugar, los sanitarios llevaron a cabo una primera asistencia sobre ambos lesionados y recuperaron la consciencia del varón que se encontraba en el suelo. Seguidamente, fueron trasladados hasta un centro hospitalario, donde recibieron tratamiento por las heridas que presentaban y el presunto agresor de la pareja quedó hospitalizado.

El reguero de sangre llevó a los agentes hasta el interior de una cueva, donde había más sangre y un habitáculo con abundante sustancia vegetal, que resultaron ser cogollos de marihuana en proceso de secado. El escenario quedó protegido hasta que técnicos especialistas hicieron una inspección ocular.

Las indagaciones realizadas con posterioridad constataron que uno de los hombres estaba ilegalmente en España, ya que tenía en vigor una orden de expulsión del territorio nacional por un periodo de cuatro años decretada en 2017 por la Delegación del Gobierno de Madrid.

Las tres personas fueron detenidas y puestas posteriormente a disposición de la autoridad judicial. El detenido hospitalizado sigue a la espera de que se le hagan pruebas médicas.