TEJIENDO CON HILO VIOLETA

El Tragaluz, regalos de diseño a tu medida

Ciudadanía - Ana Vega - Sábado, 17 de Noviembre de 2018
Y por qué no regalos artesanos como los que nos ofrece El Tragaluz, la marca que centra la cuarta entrega de la nueva sección, titulada, con toda la intención, 'Tejiendo con Hilo Violeta', en la que de la mano de Ana Vega, damos visibilidad a las artesanas, mujeres creativas y emprendedoras, para mostrar sus creaciones, contar sus experiencias y darles voz.
María Jesús, en su taller.
El Tragaluz
María Jesús, en su taller.

Después de 29 años dedicada a la arquitectura técnica, María Jesús Fernández Gutiérrez del Álamo aprovechó la crisis económica para no dejar pasar el tren del mundo de la artesanía  porque, como ella misma reflexiona en voz alta,” nunca sabemos si el tren volverá a pasar”.

De forma autodidacta se adentró en el mundo de los artículos personalizados elaborados con cartón y papel, trabajando con técnicas más próximas a la encuadernación que al cartonaje

Y así, de forma autodidacta se adentró en el mundo de los artículos personalizados elaborados con cartón y papel, trabajando con técnicas más próximas a la encuadernación que al cartonaje. Comenzó viendo vídeos en Internet y fijándose en todos los artículos de papel o cartón que veía; luego, en casa, lo intentaba una y otra vez perfeccionando la técnica hasta alcanzar la perfección que ella misma se exigía. 

De su anterior ocupación, se sirvió para el diseño de sus modelos con medidas calculadas, su empeño en el acabado perfecto y de su carácter aplica su constancia o cabezonería, como ella dice, su amor por el trabajo bien hecho y su búsqueda de que las cosas perduren y sean muy prácticas.

Cuando alguien acude a ella buscando algo, se sienta y habla tranquilamente hasta que acierta a definir qué es exactamente lo que su cliente necesita y mentalmente elabora el diseño y elige los materiales más adecuados para satisfacer esa demanda. Cada objeto es totalmente personalizado: el cliente se lleva a casa aquello que había imaginado y no encontraba en ninguna tienda de regalos al uso.

Que disfruta plenamente con lo que hace es evidente; empezamos a conversar sobre las siete y de una cosa fuimos pasando a otra sin darnos cuenta. Cuando decidimos ir concluyendo eran más de las nueve. Imposible sustraerse a la ilusión que pone en sus creaciones.

Al enseñarme el taller, me cuenta que ella misma lo diseñó según sus necesidades y el espacio está muy bien aprovechado. Los talleres que imparte, -a ella no le gusta llamarlos así-, también están hechos a la medida del cliente. La persona que acude a ellos dispone de sus herramientas, materiales y ayuda en el diseño para llevarse hecho lo que deseaba al finalizar el mismo; algo que genera una gran satisfacción personal.













Aunque empezó haciendo cuadernos forrados, agendas, archivadores, álbumes de fotos y de recuerdos… su imaginación empezó a funcionar y actualmente se decanta por el diseño de objetos más innovadores a pesar de que requieran mucho más tiempo de elaboración como el joyero hexagonal de tres pisos, las libretas con las que pueden ser renovadas las hojas y mantener la cubierta que tanto nos gusta, la cajita para guardar el paquete de pañuelos de papel una vez empezado, las fundas para el e- book o para la tablet, colgadores para pañuelos de cuello, blocs magnéticos para el frigorífico. También cajitas de regalo de todos los tamaños imaginables que envuelven el regalo y son, a su vez, otro hermoso regalo.












En cuanto a los materiales empleados, lo tiene claro, siempre trabaja con papel italiano de tres marcas distintas por su gran calidad y belleza, con distintas texturas y algunos con diseño florentino y dorados; el cartón gris de distintos grosores para según qué objetos; papeles de agua pintados a mano; Geltex con acabados tipo textil o imitación de piel; telas de encuadernar; papeles para guardas de 120 gramos en diferentes colores y cartulinas de grosor, color y texturas distintas.

Otra cosa segura es que nunca encontraréis en sus creaciones objetos elaborados por otras personas. Completa sus diseños con una gran variedad de fornituras, gomas de multitud de colores, lazos, broches para cierres, etc…Para los álbumes y agendas, compra el interior preencuadernado por otros profesionales pero luego ella los encuaderna personalizándolos al gusto de su cliente y les diseña etiquetas que corta a mano con tijeras especiales que les dan diferentes acabados y les añade textos que también puede elegir el cliente.

Actualmente, está creando una línea de productos con los dibujos inspirados en la lacería de la Alhambra pero recreados en tonalidades de color que no son las habituales.

  • Para más información o poder adquirir sus productos: El Tragaluz

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