Piden el cierre de la Escuela Taurina de Granada para cumplir dos recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de la ONU

Ciudadanía - IndeGranada - Miércoles, 18 de Octubre de 2023
Desde los 14 años pueden participar en "clases prácticas donde se tortura" a los animales, pese a que la ONU solicita "alejar" a los menores de la tauromaquia.
La Fundación Franz Weber cree que se banaliza la violencia contra los animales en las escuelas taurinas.
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La Fundación Franz Weber cree que se banaliza la violencia contra los animales en las escuelas taurinas.

La Fundación Franz Weber (FFW) ha demandado este miércoles el cierre de la Escuela Taurina de Granada para dar cumplimiento a dos recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, realizadas en 2018 y este año, 2023.

Según explica la fundación en un comunidado, en sus observaciones finales el órgano de especialistas en protección y derechos de la infancia y la adolescencia solicitó a España “alejar” a los menores de edad de la tauromaquia, incluyendo su participación directa en este tipo de recintos o como personas espectadoras.

Tortura a los animales desde los 14 años

FFW señala que los menores, con tan solo 14 años, pueden participar en las llamadas “clases prácticas, donde ejercen la tortura de bóvidos machos de corta edad, o bien hembras, integrándolos ya en un circuito donde se justifica el maltrato animal con un presunto interés tradicional o cultural".

Para esta fundación "resulta preocupante el uso que parecen hacer las Administraciones de los recursos públicos, promoviendo que chavales puedan maltratar animales y exponerse a riesgos de carácter médico-sanitario para perpetuar una actividad que recibe un importante rechazo de la ciudadanía".

Además, como formación no reglada "tampoco ofrece una salida profesional real ni digna, sabiendo que existen numerosos ciclos formativos homologados en diferentes ramas que ofrecerían un empleo digno, no el de matar novillos o toros en plazas", dice el comunicado.

En estas convocatorias los “alumnos” pueden crear y ver las heridas provocadas sobre el bóvido, "comportamientos y gestos asociados a un evidente sufrimiento y la muerte violenta de los animales".

Además, explican que la participación va acompañada de comentarios que refuerzan de forma positiva todo lo que se produce en la plaza y que personas menores de edad pueden asumir como normal y positivo, contribuyendo a la banalización de la violencia contra animales.