La movilización ciudadana ha evitado el desahucio de Eva y José de su casa en Deifontes, que estaba previsto para este martes. Numerosas personas se concentraron en la puerta de la vivienda, convocadas tanto por Stop Desahucios 15M Granada como por el alcalde de Deifontes, Francisco Abril, a través de un bando. 

Ante la masiva presencia vecinal, el juzgado ha dado por suspendido el desalojo, según comunica Stop Desahucios 15M Granada, aunque hubo que esperar todala mañana hasta que el juzgado y el alcalde de Deifontes confirmaran la suspensión del lanzamiento. 

De esta manera, la platatorma ciudadana consigue evitar el primero de los dos lanzamientos judiciales previstos esta semana, ya que el jueves está programado un tercer intento de desalojo de la familia de María José y Fernando, en Las Gabias, promovido por la Caja Rural de Granada, pese a los múltiples intentos de negociación y mediación con la entidad financiera. 

El caso de Deifontes comenzó, según el relato de Stop Desahucios 15M Granada, cuando Eva y José firmaron en el año 2007 un préstamo hipotecario con el banco portugués Primus. Esta entidad bancaria tiene su sede en Portugal, pero el 85 por ciento de su capital pertenece a la entidad francesa Credit Foncier.

José y Eva pagan sus cuotas a través de una cuenta que abren en Caja Rural. En el año 2009, ante las dificultades para pagar el préstamo, firman una novación en las que se les concede un préstamo personal para pagar recibos atrasados, y una carencia de 5 años. En el año 2011 esta entidad bancaria cierra su oficina de Madrid y Caja Rural empieza a devolverles los recibos de la hipoteca. Primus ha desaparecido y no saben a dónde transferir el dinero.

Según Stop Desahucios 15M Granada, "en junio del 2012, Eva y José reciben un burofax en el que se les comunica que se da por liquidado el préstamo. Se les reclama una deuda de 100.000 euros. En abril de 2013 la entidad portuguesa inicia una ejecución hipotecaria en el juzgado de primera instancia nº 14 de Granada".

El pasado julio se permitió parar el desahucio. A partir de entonces han intentando sin éxito negociar la recompra, a través de un bufete de abogados porque el banco no tiene presencia en España.