Más de la mitad de las personas que recurrieron a Cáritas el pasado año nunca antes habían necesitado pedir ayuda
Cáritas Diocesana de Granada ha presentado su memoria anual de actividades correspondiente a 2020, año en el que la pandemia incrementó, en un 15 por ciento, el número de personas que precisaron ayuda.
Así, según la información trasladada por la organización, el pasado año Cáritas atendió a 8.167 personas. Seis de cada diez acudieron por primera vez en busca de ayuda ante la situación provocada por la pandemia.
En total, Cáritas calcula que su ayuda dio cobertura a cerca de 22.000 personas.
La Memoria anual de actividades, como han señalado en la rueda de prensa el delegado episcopal y la directora de Cáritas Diocesana de Granada, Alfonso Marín y Luisa Mª Maeso, "supone para Cáritas un compromiso de transparencia con la ciudadanía y también con su base social".
El pasado año Cáritas invirtió 6,2 millones de euros en servicios y programas de lucha contra la pobreza y exclusión.
Incrementa el número de personas atendidas
Como ha señalado Luisa María Maeso en su presentación, "el impacto de la pandemia y la crisis económica y social que ha generado, no ha afectado a todas las personas por igual. En Cáritas hemos sido testigos de cómo ha empeorado la vida en muchos aspectos, especialmente de las personas más vulnerables". El análisis global de actividad arroja un incremento del 15 por ciento en el número de personas atendidas, donde 6 de cada 10 acuden por primera vez en busca de ayuda ante las pérdidas sobrevenidas.
El Programa de Acogida y atención primaria ha destinado 954.518 euros a la cobertura de necesidades básicas como la alimentación, la higiene, la salud, los gastos de vivienda y suministros. Si bien el número global de respuestas es similar al ejercicio anterior, destaca el incremento en un 38 por ciento del número de atenciones en orientación y apoyo en la gestión trámites online. Un signo de como el confinamiento ha acelerado en pocos meses la digitalización de la sociedad, provocando un aumento de la desigualdad.
El problema de la brecha digital y las dificultades para el apoyo educativo
La ausencia de medios y habilidades digitales han supuesto "la pérdida de autonomía y el acceso a los derechos sociales de muchas familias". "Los trámites con las administraciones públicas han requerido conocimientos técnicos que muchas personas no tienen, siendo imprescindible la búsqueda de apoyo para su gestión". Cabe destacar que el 17 por ciento de las personas acompañadas por Cáritas Diocesana de Granada están en una situación de "cierto apagón tecnológico" al contar con una conexión limitada, falta de dispositivos o no disponer de habilidades suficientes para manejarse en internet.
Otro de los ámbitos en los que se identifica claramente la brecha digital como "motor de la exclusión" es el de la educación. El apoyo educativo a menores ha cobrado especial relevancia en aquellas familias que no disponen de medios o acceso a internet en sus casas.
Llamadas telefónicas para hacer el seguimiento de personas mayores
Uno de los objetivos prioritarios para Cáritas durante el periodo de confinamiento ha sido el acompañamiento de las personas mayores que vivían solas en sus domicilios. Los equipos de voluntariado de las parroquias han tenido que adaptarse sustituyendo las visitas presenciales por llamadas telefónicas para realizar el seguimiento de estos mayores. Como ha señalado Maeso, "ste programa ha sido un gran ejemplo de la importancia de esas redes comunitarias y vecinales que nos han permitido acompañar a un mayor número de personas". En total 1.454 mayores atendidos gracias a una inversión de 33.132 euros.
Adaptación de servicios y avance en la "dignificación" de las ayudas
Hemos tenido que reinventarnos para seguir atendiendo las necesidades de los más vulnerables y garantizar al mismo tiempo la salud de las personas atendidas, contratadas y voluntarias", ha añadido.
Para evitar la formación de colas y prevenir el contagio, la entidad ha gestionado las ayudas mediante cita previa, reemplazando la entrega de alimentos por ayudas económicas mediante el uso de tarjetas monedero, transferencias y vales de comida en colaboración con los supermercados de cada zona. Lo cual ha supuesto un avance en la dignificación del derecho a la alimentación.
También ha subrayado que "a pesar de la necesidad de asistir a las carencias más básicas, en Cáritas no queremos vernos arrastrados al asistencialismo de años atrás. Repartir alimentos y ropa no es la esencia de nuestra misión. Apostamos por seguir trabajando en la promoción y capacitación de las personas como principal vía de inclusión social, ofreciendo una atención integral en programas y servicios especializados".
Efectos "devastadores" de la pandemia en el empleo
Dentro de este conjunto destaca el Programa de Empleo con una inversión de 695.042 euros. Gracias al programa 663 personas han recibido apoyo en la búsqueda de un empleo en un mercado de trabajo cada vez más inestable y precarizado. Y es que los efectos económicos del Covid-19 han sido "especialmente devastadores" para el mercado laboral de Granada. Así lo señalan los datos del servicio de intermediación laboral con una disminución del 47 por ciento en los puestos de trabajo en el último año.
Uno de los sectores laborales más afectado es el de servicios, debido en parte al cierre del turismo y la hostelería. Sectores en los que se ocupa mayoritariamente las personas más vulnerables debido al bajo nivel de cualificación exigido (el 60% carece de estudios básicos o bien sólo ha completado la educación primaria obligatoria). A pesar de las circunstancias, 126 consiguieron incorporarse a un empleo y 303 accedieron a formación laboral.
Tal y como muestra el informe, los perfiles mayoritarios atendidos son familias españolas, con hijos menores, que acuden por primera vez a Cáritas ante las pérdidas sobrevenidas.
Para todas estas personas afrontar los gastos de vivienda suponen "una grave dificultad". Muchas se han visto obligadas a cambiar de vivienda para disminuir gastos, adoptando en ocasiones alternativas "drásticas", como es el caso del realquiler de habitaciones o el acogimiento en domicilio de familiares o conocidos que representan un 9 por ciento.
Sólo en el primer semestre de 2021 Cáritas ha gestionado cerca de 90 ayudas económicas para el subarriendo habitacional.
Tres de cada diez hogares no disponen de ningún ingreso
El impacto en los ingresos de los hogares ha sido de tal envergadura que "tres de cada diez hogares no disponen de ningún ingreso". En palabras de la directora, "nos hallamos ante una nueva crisis, muy dura, sin habernos recuperado de la anterior. Es una coyuntura que reclama como nunca antes políticas sociales que pongan a las personas y su dignidad en el centro".
La memoria recoge por programas el destino de los recursos invertidos, así como la procedencia de los fondos y el apoyo de la amplia base social de donantes y voluntarios que hace posible el trabajo de Cáritas. En 2020 la movilización social y la explosión de solidaridad de la sociedad granadina han quedado más que patentes con el apoyo de 2.475 socios, 1.981 donantes y 307 instituciones colaboradoras, cuyas aportaciones han ascendido a 1,6 millones de euros, completando el 69 por ciento de los fondos privados.
Por su parte, el delegado episcopal, Alfonso Marín, ha aprovechado la cita informativa para agradecer su compromiso y presentar la campaña del Día de Caridad que se celebrará en las parroquias de Granada el próximo domingo 6 de junio. En el marco de la festividad del Corpus Christi, ha animado a la participación recordando que "no hay mejor manera de evangelizar que cumplir el mandato de Jesús: Amaos unos a otros como yo os he amado. Dando testimonio de un amor gratuito y universal, y de manera preferente a los más necesitados, sean de la raza, nación o religión que sean". "La Iglesia está llamada más que nunca a anunciar a Cristo, de manera explícita e implícita, aportando su granito de arena en la construcción de una sociedad más justa, más humana y solidaria".