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El sindicato Ustea denuncia que, en lo que va de legislatura, el Gobierno andaluz ha suprimido 1.181 aulas en Andalucía

La Junta recorta plazas escolares en cuatro centros públicos de Granada el próximo curso

Ciudadanía - IndeGranada - Lunes, 14 de Febrero de 2022
De cara a la escolarización que comenzará en marzo, la Consejería de Educación ha comunicado a un instituto de Guadix y a tres colegios de la capital que contarán con menos plazas, según los primeros datos recabados por Ustea.
Imagen de un aula.
M.J.López/EP archivo
Imagen de un aula.

La Consejería de Educación ha comunicado a cuatro centros educativos públicos de la provincia de Granada que contarán con menos plazas el próximo curso. Según denuncia Ustea, con estos nuevos cierres de aulas en los centros educativos públicos se incrementará la masificación. Ustea recuerda que ha impulsado una Iniciativa Legislativa Popular, aceptada ya a trámite por el Parlamento. El sindicato reclama una reforma legal para bajar las ratios, como alternativa a cierre de aulas públicas. 

En lo que va de legislatura, la Consejería de Educación ha eliminado cerca de 1.200 clases en los centros educativos públicos de Andalucía, según los cálculos de Ustea al informar de las nuevas supresiones. 

El pasado 31 de enero, la Consejería de Educación informó a los equipos directivos de los colegios andaluces de la oferta inicial de plazas para el proceso de escolarización que arrancará el 1 de marzo. La oferta de plazas, enviada desde las delegaciones provinciales a los centros educativos, supondrá "la eliminación de un importante número de clases de la red de centros públicos en el próximo curso. Ya se han producido las primeras denuncias y protestas de familias, docentes y direcciones de los centros escolares".

Conforme a los datos recabados por USTEA, el recorte en la oferta de plazas provocará "eliminación de clases y masificación de aulas en muchos de los pueblos y ciudades de Andalucía".

En el caso de la provincia de Granada, habrá menos plazas en el IES Padre Poveda de Guadix y en los colegios de la capital CEIP Sierra Elvira, CEIP Genil y CEIP Los Cármenes. 

Cabe recordar que en la capital, la concertada ha venido ganando terreno a la pública ayudada por las políticas del Gobierno andaluz, con iniciativas como el decreto de escolarización que favorece a la escuela concertada. 
En cuanto al recorte en el resto de provincias, en Almería: CEIP Madre de la Luz, EEI Mar de Alborán y CEPR Padre Méndez; Cádiz: CEIP Al Andalus de Chiclana y varios centros de Jerez como el CEIP La Marquesa, CEIP Alfonso X el Sabio o CEIP Al-Andalus, entre otros; Córdoba: CEIP Virgen de la Luna de Pozoblanco, CEIP Colón, IES El Tablero y EI Parque Fidiana, todos ellos en la capital; Huelva: CEIP San Roque de Villablanca, varios de los centros de la localidad de Isla Cristina; en Jaén: los centros de la capital IES del Sur, EEI Las Salinas, CEIP Príncipe de España, CEIP San Fernando; Málaga: EI Gloria Fuertes de Estepona, IES Pintor José Hernández de Villanueva del Rosario, CEIP José Luis Villar Palasi de Vélez-Málaga; y Sevilla: CEIP San Juan Bautista de Las Cabezas de San Juan, CEIP Los Rosales, CEIP El Olivo, CEIP Lepanto y CEIP Santa Teresa, todos ellos de Mairena del Aljarafe, en la capital, entre otros, CEIP Pino Flores y CEIP José María del Campo, junto a otros centros de Dos Hermanas, Alcalá de Guadaira, Écija y otras localidades de la provincia. 

Estos datos son "solo algunos" de los que Ustea ha podido recabar con sus propios medios, a través de las denuncias de equipos directivos, docentes y AMPA. "Ante la falta de datos oficiales y la opacidad de la Consejería, sólo sirven para hacerse una idea de la amplitud del problema en los centros educativos públicos andaluces", advierte el sindicato.

1.181 aulas públicas menos en lo que va de legislatura

En lo que va de legislatura, el número de clases en los colegios públicos de Andalucía se ha reducido en 1.181. El argumento de la Consejería de Educación, explica el sindicato, es el descenso de la natalidad que, sin embargo, resalta, solo afecta a la red de centros públicos, pues el número de grupos en los centros privados concertados se ha mantenido prácticamente inalterado e incluso aumenta levemente. En el curso actual, la red de centros públicos ha perdido 239 clases, mientras los centros privados concertados han aumentado su oferta en 9 grupos.

Responsables de la administración educativa, como la delegada de Educación en Sevilla, María José Eslava, precisa Ustea, han admitido públicamente que el próximo curso, de nuevo se eliminarán clases en los centros educativos públicos. En cambio, como explicó el propio consejero de Educación el pasado junio en el Parlamento, "los conciertos, que se dan cada cuatro años blindan el número de plazas de los centros privados concertados".

Para Ustea, el cierre de clases públicas es "una apuesta política de la Consejería por un determinado modelo educativo que supone la extensión de los conciertos educativos". 

Frente a este modelo, USTEA reclama la bajada de ratio por ley, en todos los niveles educativos y en atención a la diversidad, para lo que ha impulsado una ILP (Iniciativa Legislativa Popular) en el Parlamento de Andalucía que ya ha sido admitida a trámite. 

En concreto, la Mesa de la Cámara acordó, en sesión celebrada el pasado día 2 de febrero, y de conformidad con lo previsto en el artículo 8 de la Ley 5/1988, de 17 de octubre, de Iniciativa Legislativa Popular y de los Ayuntamientos, admitir a trámite dicha iniciativa y "comunicarlo a la Junta Electoral de Andalucía, al objeto de que se proceda a la recogida de las firmas requeridas, conforme establece el artículo 9.1 de la considerada Ley", según se recoge en un acuerdo publicado esta semana en el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía (BOPA) y consultado por Europa Press.

Esta iniciativa legislativa propone la introducción de un nuevo apartado en el artículo 2 de la Ley de Educación de Andalucía para fijar un número máximo de alumnos por unidad educativa de 20 en aulas de segundo ciclo de Educación Infantil y en Educación Primaria; de 25 en Educación Secundaria Obligatoria, y de 30 en Bachillerato.

De igual modo, la ILP plantea "unas ratios adecuadas a las diferentes modalidades de unidades específicas de educación especial", de cinco alumnos por aula en todos los casos salvo en los de autistas o psicóticos, para los que se propone una ratio máxima de tres alumnos, y de cuatro en las unidades de plurideficientes.

Asimismo, la iniciativa, consultada por Europa Press, propone una modificación del artículo 116 de la Ley de Educación de Andalucía --sobre profesorado y personal de atención educativa complementaria-- para el establecimiento de unas ratios máximas de alumnado en relación con los profesionales dedicados a la atención a la diversidad, "remediando así el actual vacío normativo sobre la materia".

De este modo, se propone que dicho artículo 116 recoja que, "en el Sistema Educativo Público de Andalucía, los centros que impartan enseñanzas de educación infantil, educación primaria, educación secundaria, bachillerato y FP estarán dotados" con "un orientador u orientadora", con "un maestro o maestra de Pedagogía Terapéutica", y con "un maestro o maestra de Audición y Lenguaje", y en esos tres casos se apostilla que esa dotación "se verá incrementada por cada fracción de 250 alumnos".

También esos centros estarán dotados, según plantea la ILP que establezca la ley andaluza de Educación, "con un profesional PTIS y un segundo profesional por unidad específica de educación especial, dotación que se verá incrementada siempre que las necesidades del alumnado del centro lo requiera, en función de los informes de escolarización correspondientes".

"En riesgo" el derecho a la educación

En su exposición de motivos, los promotores de esta iniciativa sostienen que, "en estos momentos, el alto número de (...) alumnos en las aulas andaluzas, de todos los niveles educativos preuniversitarios, pone en serio riesgo la aplicación efectiva del derecho fundamental a la educación".

La iniciativa sostiene que "la relación entre la reducción del número de alumnas y alumnos por aula y docente y la calidad de la educación es un principio unánimemente aceptado" que "evidencian (...) incontables estudios realizados en las últimas décadas por instituciones académicas y profesionales de todo el mundo".

Así, los impulsores de esta ILP argumentan que ratios reducidas permiten, entre otras cuestiones, "dedicar mayor tiempo a la atención individualizada de cada alumno (...), mejorar el clima de convivencia del grupo" y "aumentar el confort en el aula, lo que favorece el rendimiento escolar".

En la exposición de motivos se advierte de que, aprovechando el incremento que permite la ley de hasta un diez por ciento del número máximo de alumnos por unidad escolar "para atender necesidades de escolarización extraordinarias", se "están generalizando en la comunidad autónoma de Andalucía ratios de 28 alumnos en educación infantil y primaria, 33 en educación secundaria obligatoria y 38 en bachillerato".

Al hilo, la ILP llama la atención acerca de que, "en la legislación actual no está establecida, ni tan siquiera a título de recomendación, la ratio máxima de alumnado en relación a los profesionales que atienden a este colectivo". "Se trata de una carencia que urge remediar en aras de asegurar la universalidad de acceso a la educación", se puede leer en la exposición de motivos.

Andalucía, con "competencias" para reducir las ratios

Los promotores de esta iniciativa legislativa sostienen que la comunidad autónoma de Andalucía tiene "competencias" para rebajar y adaptar las ratios "a la realidad y las necesidades de nuestro territorio, adecuando las actuaciones organizativas y curriculares, en el marco de las responsabilidades que le corresponden".

En esa línea, se subraya en la exposición de motivos que "si hay una comunidad autónoma donde la reducción del número de alumnas y alumnos por unidad escolar es necesaria y urgente es Andalucía, que no solamente está entre los territorios con más alumnado por unidad escolar y docente, sino con peores datos de fracaso escolar y abandono escolar temprano de todo el Estado".

Ante ello, la ILP defiende que "el descenso de la natalidad en todo el Estado y también en Andalucía hace posible una alternativa de futuro, basada en la reducción de las ratios en todos los niveles educativos para mejorar las condiciones de enseñanza, sin necesidad de un aumento inasumible de la inversión en personal e infraestructuras".

Finalmente, argumenta que "la tímida reducción coyuntural de las ratios" durante la pandemia, "como resultado de la contratación de docentes de refuerzo para atender a las consecuencias de esta crisis, ha constatado que es factible adecuarlas a la realidad cuando ésta lo requiere, y que esta medida supone avances en indicadores como el rendimiento académico y la mejora de la convivencia en los centros escolares".