Los guardias civiles que trabajan en el cuartel de Armilla se ven obligados a cambiarse de ropa en los pasillos de las instalaciones y a andar por esa zona en ropa interior por no disponer de aire acondicionado en los vestuarios, donde sufren temperaturas de alrededor 40 grados.

Así lo ha denunciado en un comunicado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que recuerda que el cuartel, que fue inaugurado en marzo de 2015, tuvo un coste de 1,5 millones de euros, inversión que no ha supuesto la instalación de aire en los vestuarios, donde se cambian 40 hombres y mujeres.

AUGC dice que ya lo ha puesto en conocimiento de la Comandancia de Granada en varias ocasiones, pero el problema sigue sin resolverse, e incluso va a "peor", porque se ha instalado un aparato portátil con ruedas con la salida de aire caliente hacia el interior de los vestuarios.

El aumento de temperaturas, según afirman, hace que los agentes se tengan que cambiar en el pasillo o en otras dependencias oficiales, deambulando en ropa interior. "Es imposible cambiarse allí dentro, donde se han calculado temperaturas cercanas a los 40 grados. El problema puede radicar en las posterior distribución que el cuerpo hizo del plano principal, por ello esas dependencias quedaron sin aire acondicionado", explican.

Para esta organización, es "curioso" que en otras dependencias se cuenten hasta tres o cuatro 'split' de techo y en estos vestuarios no haya ni uno, lo que deja "patente" que la prevención de riesgos laborales en la Guardia Civil "es deficitaria, escasa y no cuenta con personal suficiente", ya que la salud de sus trabajadores "queda olvidada en la mayoría de los casos cuando se trata de tomar medidas contra las altas y bajas temperaturas".