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Grupo de inmigrantes en la estación de autobús de Motril tras ser dejados en libertad.indegranada

La Subdelegación del Gobierno en Granada ha respondido este viernes, con duras críticas, a la denuncia de la concejala de Derechos Sociales de la capital, Jemi Sánchez, sobre el abandono de medio centenar de personas inmigrantes. En esa nota en la que acusa de 'demagogia' y 'deslealtad' a la concejala, el Gobierno reconoce no obstante su incapacidad para atender a estas personas cuando está saturado el Centro de Atención Temporal que gestiona la Policía Nacional en el Puerto de Motril. 

En su explicación, el subdelegado, Francisco Fuentes, admite que los inmigrantes, 52 en total, no recibieron más atención que un traslado previo en autobús desde el centro donde permanecían custodiados en Motril hacia la estación de autobuses de la localidad costera y un billete para viajar después a la capital, la ciudad que "eligieron". Pero defiende que fueron las gestiones de la Policía Nacional las que facilitaron el viaje, una vez que las ONG que habitualmente se hacen cargo de estos casos comunicaron a los agentes que no podían atender a estas 52 personas. 

Según Fuentes, tras saber que no serían atendidos por organizaciones no gubernamentales, la Policía Nacional se dirigió al Ayuntamiento de Motril, que fue el que se encargó de llevar a estas personas hasta la estación y darles el billete para viajar a Granada.

"Lo denigrante es querer hacer política con el drama de la inmigración", afirma el subdelegado

"En resumen, el Ayuntamiento de Motril es quien recoge en bus a los inmigrantes y les facilita un billete hacia Granada, algo que debería conocer perfectamente la concejala Jemi Sánchez antes de lanzar esas acusaciones tan mendaces como demagógicas", afirma Fuentes, que exige al alcalde de Granada una rectificación a unas acusaciones que, "además de ser falsas, atentan contra la honorabilidad y profesionalidad de las decenas de profesionales que a diario dedican sus esfuerzos y experiencia, e incluso su integridad, en el rescate y atención de las personas que se enfrentan al drama de intentar alcanzar nuestras costas en patera". "Lo denigrante", afirma el subdelegado, es intentar "hacer política con el drama de la inmigración".

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El subdelegado (d) en un encuentro entre el alcalde y el delegado del Gobierno en Andalucía. subdelegación

La polémica por el abandono de este medio centenar de personas inmigrantes, todas ellas de origen subsahariano según la información de la propia Subdelegación, se produce mientras arrecian las críticas por el uso de las instalaciones de la cárcel de Archidona, en Málaga, para albergar a otros inmigrantes que fueron trasladados desde Murcia.

Reproducimos a continuación el comunicado íntegro enviado por la Subdelegación del Gobierno:

"El subdelegado del Gobierno en Granada, Francisco Fuentes, considera inaceptables las declaraciones realizadas por la edil de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Granada, Jemi Sánchez, que ayer acusó al Gobierno de “trato Inhumano” hacia los inmigrantes que llegan en patera a nuestras Costa. “La concejal del Ayuntamiento de Granada ha mentido con tal descaro que sorprende, aunque en cuestiones demagógicas y de deslealtad ya hay poco más que nos pueda llamar la atención desde el Ayuntamiento de Granada. Ahora solo falta averiguar la intencionalidad de esa salida de tono, que sospechamos va en la línea de ocultar su incapacidad para gestionar una situación de este tipo”.

El subdelegado del Gobierno desmiente todas las afirmaciones de la edil. Según la información oficial recabada sobre los hechos a los que alude el Ayuntamiento de Granada, el pasado día 15 de diciembre, las ONG que habitualmente se hacen cargo de los inmigrantes custodiados por la Policía Nacional en las instalaciones del CATE de Motril comunicaron a la Policía Nacional que no podían hacerse cargo de 52 subsaharianos. 

Ante esta situación, y dado que el límite de permanencia en el CATE es de 72 horas, la Policía Nacional se puso en contacto con el Ayuntamiento de Motril, en concreto con sus servicios sociales, para ver si podían atender a estos inmigrantes que iban a quedar en libertad. La Policía Nacional lo hizo de esta forma pensando precisamente en el amparo de personas muy vulnerables que llegan a nuestro país sin nada. El subdelegado aprovecha para agradecer públicamente la permanente disposición a la colaboración del Ayuntamiento de Motril.

Fue precisamente el consistorio motrileño el que fletó un autobús hasta las instalaciones del CATE de Motril para recoger a estos inmigrantes, trasladándolos después a la estación de autobuses de esta localidad y facilitándoles el billete para que pudieran viajar. En este caso, eligieron la capital granadina. “En resumen, el Ayuntamiento de Motril es quien recoge en bus a los inmigrantes y les facilita un billete hacia Granada, algo que debería conocer perfectamente la concejala Jemi Sánchez antes de lanzar esas acusaciones tan mendaces como demagógicas”.

Francisco Fuentes exige al alcalde de Granada que rectifique esas acusaciones, que además de ser falsas atentan contra la honorabilidad y profesionalidad de las decenas de profesionales que a diario dedican sus esfuerzos y experiencia, e incluso su integridad, en el rescate y la atención de las personas que se enfrentan al drama de intentar alcanzar nuestras costas en patera. El subdelegado quiere resaltar la labor de policías, guardias civiles, personal de Salvamento Marítimo, voluntarios de Cruz Roja y las ONG’s que realizan una labor silenciosa pero fundamental para garantizar precisamente el trato humanitario a los inmigrantes que llegan totalmente desamparados. “Precisamente lo denigrante e inhumano es que un cargo público quiera hacer política con el drama de la inmigración por puro interés demagógico, que lo único que pretende ocultar es la inacción del Ayuntamiento, y en concreto del área de Derechos Sociales”.

Parece que la concejal buscaba desviar la atención o quizá un minuto de gloria mediática a costa de personas a las que ella también tiene la obligación y las competencias para poder atenderlos de forma digna. Es tan triste como reprobable, asegura Fuentes".