Fracaso absoluto de todas las instituciones que se comprometieron a paliar este vergonzoso problema en pleno siglo XXI

Familias de la Zona Norte pasan a oscuras la Nochebuena, en un denigrante trato de Endesa

Ciudadanía - Juan I. Pérez - Domingo, 25 de Diciembre de 2016
Un buen número de familias de la Zona Norte de la capital granadina pasó a oscuras la Nochebuena en un denigrante trato de Endesa, responsable del suministro eléctrico, ante la dejación absoluta de todas las administraciones e instituciones implicadas, salvo los esfuerzos del Ayuntamiento, y los tímidos intentos de la Junta, pese al reiterado compromiso de todas ellas de paliar definitivamente una situación vergonzosa e injusta.


No son ciudadanos y ciudadanas de segunda, como así los trata la compañía eléctrica y las instituciones: desde la Junta de Andalucía, que se implica con tímidos aportes, a los cuerpos y fuerzas de seguridad, el Defensor del Pueblo andaluz y jueces y fiscales que, a la hora de la verdad, demostraron que dejaron en papel mojado sus compromisos y bienintencionadas declaraciones de tomar cartas en el asunto para atajar un lamentable problema que afecta a los derechos humanos esenciales y a la convivencia, impropio de una capital en el siglo XXI, que presume de ciudad tecnológica -‘smarcity’-, de ser capital de la Ciencia y que aspira a la Capitalidad Cultural Europea.

Los cortes de luz son un grave problema que afecta a los derechos humanos esenciales y a la convivencia, impropio de una capital en el siglo XXI, que presume de ciudad tecnológica -‘smarcity’-, de ser capital de la Ciencia y que aspira a la Capitalidad Cultural Europea

Ni siquiera las protestas, promovidas por particulares y asociaciones como Anaquerando, María de Borja y Pro-Derechos Humanos, además de la plataforma ciudadana del barrio, en unas fechas especialmente sensibles como la Navidad, sirvieron para que Endesa acelerara la reparación y el cambio de los trasformadores.
 
Aunque el pasado miércoles, 21 de diciembre, las asociaciones ciudadanas implicadas en la Zona Norte estallaron, con el apoyo y la propia reivindicación de IU, y más tarde Podemos, los cortes de luz seguían siendo frecuentes y familias llevaban días enteros sin suministro o recibiendo la electricidad de forma intermitente.
 


Vecinos y vecinas de la Zona Norte han emitido una recogida de firmas en change.org para exigir para exigir "No más cortes de luz en el Distrito Norte de Granada". Puedes sumarte a la petición en el siguiente enlace: 

'No más cortes de luz en el Distrito Norte de Granada'
Endesa procedió en la tarde del pasado viernes, víspera de Nochebuena, al cambio de 56 fusibles de siete centros de transformación para devolver la luz a vecinos, escoltados por la Policía Nacional.
 
Pero no fue suficiente para restablecer el suministro con normalidad a toda la Zona Norte.  De hecho, familias y bloques pasaron a oscuras la Nochebuena. En algunas viviendas en suministro se restablecía bien entrada la mañana de hoy.
 
Lamentables respuestas de Endesa. Vecinos de la Zona Norte que contactaron con Endesa para elevar su queja, lamentaron la respuesta de la compañía, al otro lado del teléfono: “Que ustedes viven en una zona conflictiva y los técnicos tienen que ir acompañados de la Policía”. No hay derecho. Pero bien que pasan los recibimos puntualmente.
Endesa, que ya conoce sobradamente la situación, no previó con antelación la demanda de energía en Navidad y la cadena protocolaria fracasó por lenta y burocrática.
 
Endesa no actúa en la Zona Norte sin escolta policial para evitar las ´posibles agresiones de sus técnicos, que intervienen con el rostro oculto. Y la Policía tarda en autorizar la escolta.
 
Pero una compañía rentable no invierte en una zona necesitada. Y es un problema que afecta a otros puntos de la provincia, donde no hay posibilidad de escudarse en las plantaciones ilegales de marihuana. Dehesas Viejas, por ejemplo, ha emprendido una campaña para exigir que cesen los continuos cortes de luz. Y no es el único municipio.
 
Más de lo mismo. Endesa sostiene que la caída de la red en estos barrios se debe al excesivo consumo que generan las plantaciones de marihuana, que se alimentan de luz con enganches ilegales.  Delitos en apariencia flagrantes, cometidos apenas a cien metros de la Comandancia de la Guardia Civil. Huele a maría que aturde, mientras niños juegan en las calles. Las fuerzas de seguridad se escudan en que no pueden intervenir sin orden judicial, que se ralentizan.

Pero una compañía rentable no invierte en una zona necesitada. Y es un problema que afecta a otros puntos de la provincia, donde no hay posibilidad de escudarse en las plantaciones ilegales de marihuana

Y las administraciones, sin respuesta, lo que deja abandonados a familias, vecinos y vecinos decentes que pueblan el barrio, que piden justicia y ser tratados como el resto de ciudadanos de la capital, con todo el derecho. ¿O hay quien lo duda?
 
La concejala de Derechos Humanos, Jemi Sánchez, trasladaba las quejas a Endesa, recabando información de vecinos y vecinas afectadas por los cortes de luz, que propiciaron la vuelta del suministro en muchas viviendas.. Desde la Junta solo tímidos intentos para remediar un problema larvado, que exige de una vez por todas una acción contundente, un plan integral que aborde todos y cada uno de los déficit de esta zona esencial para la capital granadina, que vive, desgraciadamente, de espalda a ella.
 
Se suponía que era la hora de los barrios, tan necesitados y abandonados por anteriores gobiernos municipales del PP. Pues nada para demostrarlo que empezar por el distrito norte. Lo merecen y reclaman dignidad y ser ciudadanos de primera.