No se han localizado daños estructurales, pero sí desprendimientos y el derrumbe de un edificio deshabitado
Los continuos seísmos "agudizan" los daños materiales y localidades como Santa Fe barajan apoyo psicológico
"Había gente mayor de 80 o 90 años metidas en coches que tenían pánico de volver a sus casas", relata Manuel Gil, alcalde de Santa Fe.
Bomberos intervienen en un edificio dañado en Santa Fe. Álex Cámara/EP
Los continuos seísmos que desde el pasado sábado se están registrando con más intensidad en la provincia de Granada están favoreciendo que los daños menores que inicialmente se produjeron en viviendas, edificios e infraestructuras públicas se "agudicen", especialmente en el entorno de Atarfe y Santa Fe, donde el jueves de nuevo los ciudadanos se echaron a la calle atemorizados por los temblores, el mayor de ellos, a las 19.49 horas, con 4,4 grados de magnitud.
Tantos movimientos de tierra seguidos están favoreciendo además un "estado de pánico y ansiedad" entre la población y los seísmos del jueves volvieron a evidenciar esta situación, según ha relatado a Europa Press el alcalde de Santa Fe, Manuel Gil, que está estudiando medidas de apoyo psicológico y pedagógico para sus vecinos.
"En cuanto dieron dos sacudidas la gente alarmada se fue a la calle", "había gente mayor de 80 o 90 años metidas en coches que tenían pánico de volver a sus casas", lamenta, y se muestra consciente de que, a pesar de ser esta una zona de alta sismicidad, se ha vivido "de espaldas a los terremotos" cuando hay que "convivir con ellos, conocerlos y saber cómo actuar"
"En cuanto dieron dos sacudidas la gente alarmada se fue a la calle", "había gente mayor de 80 o 90 años metidas en coches que tenían pánico de volver a sus casas", lamenta, y se muestra consciente de que, a pesar de ser esta una zona de alta sismicidad, se ha vivido "de espaldas a los terremotos" cuando hay que "convivir con ellos, conocerlos y saber cómo actuar".
En Santa Fe, los Bomberos están actuando en un edificio deshabitado de la calle Pintor Juan Ruiz, donde ya se había producido un derrumbe parcial anterior. Durante la noche realizaron distintas intervenciones por desprendimientos de fachadas y cornisas. En este municipio, varios vecinos han llamado al 112 para informar de cortes en el suministro eléctrico en las calles Carmen y Parapanda.
Manuel Gil relata que por el momento no se han localizado daños estructurales en ninguna vivienda o construcción, al menos por fuera.
Este viernes se inspeccionarán los edificios por dentro, también los centros educativos, donde continúan las clases, pero se quiere ser más minucioso para descartar cualquier daño que ponga en peligro la seguridad de la comunidad educativa.
Situación similar se vive en Atarfe, donde el alcalde, Pedro Martínez, ha informado a Europa Press de que en el entorno de la calle Casanueva hay algunas viviendas con grietas y desperfectos. Hoy los técnicos inspeccionarán todas las zonas afectadas y visitarán las viviendas, también para dar tranquilidad a las familias que este pasado jueves volvieron a salir a la calle al notar los temblores.
¿Cómo afrontar el miedo ante un terremoto? El Colegio Oficial de Psicólogos elabora un decálogo con consejos para afrontar la serie de movimientos sísmicos.
Aunque estas dos localidades son las que más están sintiendo los efectos de los terremotos, las incidencias se extienden a otros puntos de la provincia. Durante esta pasada noche, el 112 ha comunicado a los servicios de emergencia una docena de incidencias con daños materiales, ninguno estructural.
En Granada capital se han clausurado algunas zonas del instituto Padre Manjón en las que se han observado fisuras que afectan a vigas y paredes, y en la calle Azahares se ha intervenido en la caída de piedras del tejado de una vivienda. En Maracena se han registrado desprendimientos de pared en un edificio del Camino de Los Eriales y se han observado grietas en el interior y el exterior de un bloque de viviendas de la calle Rafael Alberti.
Balance desde el sábado
Emergencias 112 Andalucía ha coordinado ya 962 avisos relacionados con los temblores que se están registrando en la provincia de Granada desde el pasado sábado 23 de enero y ha coordinado en total 231 incidencias, de las que en 96 se han constatado daños no estructurales, principalmente por caídas de elementos, desprendimientos y grietas en viviendas.
Desde las 18.00 horas de ayer jueves se han registrado en la zona más de un centenar de terremotos de baja intensidad y hasta ocho de intensidad superior a 3, el mayor de ellos de 4.2 con epicentro en Santa Fe. A primera hora de la mañana de este viernes se ha vuelto a producir un nuevo temblor de 3.3 en Santa Fe a las 8,11 horas. A las 4,46 y a las 5,00 horas de esta madrugada volvieron a notificarse otros dos sismos de magnitud 3.0 en Atarfe.
La Junta de Andalucía mantiene operativo las 24 horas el grupo de seguimiento de movimientos sísmicos que lleva a cabo un análisis permanente de la actividad sísmica en la zona. Ayer tarde y durante la noche se reforzaron de nuevo los centros regionales del 112 y los provinciales que actúan como soporte. Asimismo, desde el pasado martes 26 está activado en fase de pre-emergencia el Plan de Emergencia ante el Riesgo Sísmico en la provincia de Granada.
Actividad sísmica
Según el último informe de evaluación del Instituto Geográfico Nacional, se han calculado un total de 585 terremotos en la zona desde el inicio de este episodio sísmico, de los que 15 han sido de magnitud mayor o igual que 3,0 y 61 han sido sentidos por la población.
La sismicidad registrada es habitual en esta zona, que se enmarca dentro del sector central de las cordilleras Béticas, una de las regiones con mayor actividad sísmica de la Península Ibérica, fruto de la convergencia entre la placa Africana y Euroasiática una velocidad de unos 4-5 milímetros al año.
En la provincia de Granada han ocurrido importantes terremotos a lo largo de la historia, siendo la cuenca de Granada la más activa sísmicamente. El más antiguo del que se tiene constancia ocurrió en 1431 al sur de Granada que tuvo una intensidad macrosísmica de VIII-IX produciendo grandes daños en la Alhambra y el más virulento el de 1884 en Arenas del Rey, que alcanzó una intensidad de IX-X produciendo víctimas mortales.
También destacan los terremotos de 1531 en la cuenca de Baza con intensidad VIII-IX y el de 1804 en la cuenca de Dalías con intensidad VIII-IX, que produjo gran destrucción en Dalias, Berja y Roquetas.
Informaciones de referencia:
