La capital vive un Día de la Cruz deslucido por el mal tiempo y sin celebración tradicional por la pandemia
Granada vive este lunes un Día de la Cruz deslucido por el mal tiempo, con cielos cubiertos y lluvias intermitentes desde el mediodía, y por las medidas para frenar la pandemia de covid-19 que han impedido, por segundo año, una celebración tradicional. No ha habido, por tanto, cruces en las calles -ni barras, por supuesto-, y sólo algunas en balcones como el del Ayuntamiento.
El Ayuntamiento, que en la presentación de las actividades alternativas diseñadas, animó a los granadinos a vestir los trajes folclóricos tradicionales y a adornar sus balcones, como algunos han hecho ya en los últimos días, sobre todo el pasado fin de semana, ha diseñado este año, el segundo en el que la fiesta se ve condicionada por el coronavirus, un camión cultural descubierto, engalanado con una cruz y con música tradicional granadina, que ha recorrido las calles de los barrios de la ciudad entre aproximadamente las 12,00 y las 14,00 horas, y que vuelve a repetir recorrido en horario de tarde a partir de las 17.00 horas.
En su salida de la cruz móvil en la plaza del Carmen, el alcalde de Granada, Luis Salvador, ha animado a disfrutar de la fiesta con seguridad, en un momento en que la ciudad, como el resto de Andalucía, se sitúa "a la salida probablemente" de la situación que ha derivado de la pandemia, en una etapa en la que ha afirmado que, con "mucha precaución", se puede ir "disfrutando" de tradiciones como la de las cruces de mayo.
El Consistorio de Granada, como todos los años, ha vuelto a participar en el montaje de la cruz municipal, si bien en esta edición la instalación se ha realizado en el balcón del edificio de su sede principal, a la vez que también ha adaptado el pregón, que corrió a cargo del historiador del arte David Rodríguez Jiménez Muriel este pasado domingo, a la actual situación de la pandemia, realizándose en el patio del Ayuntamiento.