'Banderas Negras' de Ecologistas en Acción a las playas de La Herradura y Pozuelo-La Rábita
Ecologistas en Acción ha concedido su tradicionales 'Banderas Negras' a las playas granadinas de La Herradura, por su "mala gestión", y a la de Pozuelo-La Rábita, por la contaiminación que sufre, según figura en un detallado informe elaborado a nivel nacional en el que otorga 48 'Banderas Negras' a las playas españolas.
Sobre la Playa de La Herradura, Ecologistas en Acción explica los motivos de su 'bandera negra':
"Esta playa soporta un uso desorbitado de actividades acuáticas y turísticas, que acarrean consecuencias como la circulación de tractores por el paseo marítimo y la playa que arrastran embarcaciones desde y hasta la marina seca. En la actualidad se está construyendo un chiringuito permanente de obra de grandes dimensiones en plena playa con licencia municipal, privatizando un terreno público. No es el único caso, ya que hay varios similares en otras playas de Almuñécar. Hay una proliferación masiva de motos acuáticas que provocan contaminación acústica y física, ocasionando daños a la fauna y flora marina y molestias e inseguridad a usuarios y buceadores".
Por otro lado, "el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) prevé la construcción de un gran hotel de lujo en la primera línea de playa y 4.000 nuevas viviendas en la zona de la vega del río Jate, lo que supondrá la urbanización de todo el frente litoral de esta playa y la masificación de una zona ya sobrecargada".
Ecologistas en Acción señala los antecedentes: "Desde hace muchos años la playa de La Herradura sufre la privatización progresiva de su superficie por concesiones a empresas privadas y chiringuitos. Existen en su entorno numerosas urbanizaciones y construcciones aisladas no conectadas al alcantarillado y varios emisarios ilegales, lo que genera vertidos a sus aguas y la aparición de manchas en superficie, mucho más frecuentemente en verano cuando la población se multiplica. En La Herradura hace años que se producen movilizaciones ciudadanas contra el descontrol de actividades náuticas y turísticas, en especial las motos de agua".
Contexto: "Urbanización del litoral por presión del turismo en todo el municipio de Almuñécar, donde recientemente se han construido áreas incluidas en el Plan de Protección del Corredor Litoral Andaluz como zonas protegidas y donde un nuevo PGOU recién aprobado pretende urbanizar toda la costa que no cuente con una figura de protección. Esta zona presenta un deterioro continuo y paulatino y una pérdida de sus valores naturales, convirtiendo sus playas y parajes naturales en una zona urbanizada y artificial".
En resumen: "Han hecho de esta playa un inmenso negocio, sucio, masificado, molesto y ruidoso, en detrimento de su uso por los ciudadanos y de los valores naturales de este enclave, situado entre dos zonas marítimo-terrestres protegidas de enorme valor ambiental, el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo y La Zona de Especial Conservación Acantilados y Fondos Marinos de la Punta de La Mona. Estas zonas se ven afectadas gravemente tanto en su área terrestre como en la calidad de sus aguas y fondos marinos.Esta situación se agravará en el futuro por el PGOU recién aprobado, que nace a partir de previsiones de de crecimiento que carecen de justificación, porque se trata de un municipio cuya población está estancada desde la crisis del 2008, año desde el cual, en vez de crecer, se han perdido unos 1.000 habitantes. Las previsiones de este plan continúan en una línea desarrollista y especulativa de crecimiento no justificado, sin antes resolver los graves problemas de depuración, residuos, masificación, etc... que existen desde hace mucho tiempo".
Y plantea soluciones y propuestas de mejora: "Dotar a la zona de una red de alcantarillado que permita la depuración de la totalidad de sus aguas residuales. Desclasificar los nuevos suelos urbanizables, considerando esta playa y su entorno más allá de la mera especulación urbanística.Regular los usos turísticos de la playa y la bahía y hacer cumplir la legislación en las zonas protegidas colindantes que se ven gravemente afectadas".
Playa de Pozuelo-La Rábita
Por su parte, el motivo de la 'bandera negra' a la Playa de Pozuelo-La Rábita es el siguiente: "Regeneración con áridos provenientes de la rambla de Albuñol, un auténtico vertedero, totalmente contaminados por plásticos, envases, gomas, etc. A la contaminación de los áridos utilizados en la regeneración se suman los residuos previamente vertidos en la playa y que quedan enterrados durante la obra. Estos residuos enterrados provocan lixiviados y gases tóxicos que contaminan la zona. Es previsible que la acción de los temporales dejará al descubierto los materiales enterrados (plásticos, materia orgánica...) en unos meses. Todo ello podrá afectar a la salud de los usuarios de la playa y contaminará las aguas y fondos marinos. Una de las especies afectadas es la Posidonia oceánica, cuyas praderas marinas son uno de los mayores fijadores de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero".
Plásticos y otros residuos en la playa de Pozuelo-La Rábita. ecologistas en acción
Antecedentes: "Está playa está situada en unos terrenos ganados al mar por la riada del año 1973 que arrasó la población de La Rábita provocando más de 40 muertos y otros tantos desaparecidos que nunca fueron encontrados. Estos nuevos terrenos, situados en Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT), fueron ocupados progresivamente por invernaderos ilegales hasta la misma orilla del mar, generando graves problemas de contaminación tanto en la playa como en las aguas y fondos marinos, hasta el punto de lograr el galardón a la playa más sucia de Europa (entre 720 propuestas) en la campaña “Save the beach” de 2012. Después de un prolongado proceso judicial, iniciado por Ecologistas en Acción, en el año 2008 las primeras resoluciones judiciales instaron a la recuperación del DPMT y a desmontar los invernaderos. No obstante las medidas de recuperación no se hicieron efectivas hasta el año 2018 por la oposición de los ocupantes ilegales y por la desidia de las administraciones competentes. En el año 2021, una vez ejecutado el deslinde, esta playa fue limpiada y regenerada por un proyecto del Ministerio de Transición Ecológica, licitado por más de 2,7 millones de euros, literalmente para “Obras para el acondicionamiento del litoral de Albuñol, con el fin de regenerar un área de playa que había estado ocupada de forma ilegal por invernaderos. Los trabajos consistirán en la demolición y desmontaje de la escollera existente en el frente marítimo -que conformaban las defensas para proteger los cultivos bajo plástico- y la retirada de la tierra contaminada con restos de plásticos”.
La imagen de arriba muestra el espacio de litoral liberado de invernaderos respecto a cómo estaba la zona en 2017 (imagen inferior). google maps
Contexto: "Esta playa está situada en una zona ocupada en gran parte por cultivos bajo plástico con graves problemas de contaminación por vertidos de todo tipo de residuos, procedentes en su mayor parte de los invernaderos, que son arrojados a las ramblas, campos y playas. Posteriormente son esparcidos por el viento o arrastrados hasta el mar por las riadas. Una parte de ellos acaban en el fondo marino y otros son devueltos a las playas por los temporales".
Resumen: "Tras la recuperación del DPMT y la limpieza y regeneración de esta playa con fondos públicos (2,7 millones de euros hace dos años) a día de hoy volvemos a encontrarla igual o peor, gracias a la dejadez de las administraciones y a la falta de medidas para controlar los vertidos que se realizan. Y gracias también a un nuevo proyecto de regeneración con fondos públicos (1,2 millones de euros) que ha aportado un volumen similar o superior de tierra, contaminada con residuos y plásticos, al que fue retirado hace dos años. Esto ha generado una situación insostenible que perjudica gravemente al medio ambiente y al turismo en toda la zona".
Soluciones y propuestas de mejora: "Es necesario proceder nuevamente a la limpieza y regeneración ambiental de la playa, ramblas y fondos marinos cercanos, totalmente degradados y contaminados a causa de los vertidos provenientes en su mayor parte de los invernaderos de la zona. Se propone controlar y vigilar los vertidos en el futuro y recuperar estas playas para el uso y disfrute de todos, haciendo prevalecer el interés general sobre las pretensiones e intereses de unos pocos. Todo ello generará en un futuro cercano mucho más bienestar y riqueza a los habitantes de la zona que la vergonzante situación actual. Resumiendo, la solución es evidente: hacer cumplir la legislación vigente", finaliza Ecologistas en Acción. .
