La asociación Buxus denuncia el "grave impacto" que tendrá la línea de alta tensión en la Sierra de Lújar
La asociación Buxus, dedicada a la defensa mediomabiental de la costa granadina, informa en un comunicado que la línea de 220 kv proyectada por Red Eléctrica y que tanta polémica está generando en las comarcas de El Valle y Órgiva discurre en su tramo meridional por la costa de Granada, afectando a los municipios de Vélez de Benaudalla, Lújar, Rubite, Polopos, Sorvilán, Torvizcón, Albondón, Murtas y Turón.
Se trata, dice Buxus, de una línea que irá sustentada en torres de alturas comprendidas entre los 39,5 y los 82,3 metros de alto y con distancias entre ellas que oscilan entre los 79 y los 1.991 metros. Es precisamente en los núcleos urbanos de Lújar y su anejo Lagos, al pie de la Sierra de Lújar, donde la línea irá más cercana a las poblaciones con 600 y 250 metros respectivamente.
Para la Asociación Buxus este proyecto supone una nueva carga sobre un territorio para el que llevan solicitando su declaración como Parque Natural desde hace años. "La línea tendrá un grave impacto sobre la avifauna de la zona y sobre sus posibilidades de desarrollo rural ya que se trata de una infraestructura de gran impacto visual", afirma.
Se da la circunstancia adicional de que en este tramo la línea ocupará parte de los senderos tradicionales muy frecuentados por los senderistas y los amantes de la naturaleza. Asimismo consideran que esta infraestructura "es totalmente innecesaria puesto que se están tramitando ampliacion y repotenciación de otros proyectos como es el caso del Valle de las Alpujarras y el corredor de Guadix-Baza".
La Asociación Buxus vuelve a denunciar que "solo se acuerden de este territorio para la implantación de actividades impactantes mientras que es sistemáticamente es olvidado para la puesta en valor de su patrimonio natural y cultural", y critica "la pasibilidad de los ayuntamientos afectados a la hora de proteger su territorio".
La Asociación Buxus hace un llamamiento a las Administraciones públicas de la comarca y los agentes sociales para que se opongan al proyecto tal y como está ocurriendo en la comarcas cercanas del Valle de Lecrín y la Alpujarra.