Las acusaciones estudian la petición de la Fiscalía para formular sus conclusiones en el 'caso Romanones'
Las acusaciones particular y popular en el llamado 'caso Romanones' estudian ya la petición de nueve años de prisión de la Fiscalía para el único procesado, el padre Román M.V.C., para formular en los próximos días sus conclusiones provisionales.
Según ha informado a Europa Press el representante legal de la acusación particular, el letrado Jorge Aguilera, el escrito del Ministerio Público se "adecua" en principio a la denuncia que en su día formuló el joven que acusa al religioso de haberle sometido a abusos sexuales desde los 14 a los 17 años.
Por su parte, la Asociación Pro Derechos del Niño (Prodeni), que ejerce la acusación popular, aún no ha podido acceder al contenido íntegro de la acusación pública pero empezará a analizarlo este mismo viernes para elaborar su escrito propio, según ha indicado a Europa Press su presidente, Juan Pedro Oliver.
Las partes disponen ahora de tres días para recoger los autos del caso, y, a partir de ahí, de cinco días más para elaborar sus escritos de acusación provisional.
La Fiscalía de Granada ha solicitado nueve años de prisión para único procesado por presuntamente abusar sexualmente de un menor de edad desde el año 2004, cuando tenía 14 años y hasta 2007, cuando ya contaba con 17 años.
El inculpado, sacerdote en la parroquia de San Juan de Vianney, en el barrio del Zaidín, en Granada, al que el fiscal le atribuye un delito de abuso sexual continuado, agravado por el resultado de acceso carnal, se enfrenta además al pago de 50.000 euros en concepto de daño moral a su supuesta víctima, de la que tendría que responder subsidiariamente el Arzobispado de Granada.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el religioso aprovechó su "situación de ascendencia moral" sobre el joven para someterlo a tocamientos o abusos sexuales, tanto en la casa parroquial inicialmente, como en las viviendas en las que el grupo de sacerdotes liderados por Román M.V.C. pasaban sus periodos de descanso, en Los Pinillos, en Cenes de la Vega, y en Salobreña.
El caso se hizo público el mes de noviembre de 2014, cuando fueron detenidos el considerado líder del clan, el padre Román M.V.C., dos sacerdotes más y un profesor de Religión, que sin embargo quedaron después en libertad con cargos, en un caso en el que estaban imputadas inicialmente un total de doce personas.
El pasado mes de septiembre, la Audiencia de Granada declaró prescritos los delitos que se le atribuían a once de esas doce personas, diez sacerdotes y dos laicos, confirmando que la causa sólo debía continuar contra el padre Román M.V.C., considerado el líder del grupo.
Todo se precipitó después de que el joven comunicara por carta al Vaticano que había sido víctima de abusos sexuales desde los 14 hasta los 17 años por parte de este grupo de religiosos de Granada, lo que motivó que el propio Papa Francisco le llamara para pedirle perdón y ofrecerle su apoyo. Tras la llamada del Papa al joven, éste formalizó una denuncia ante la Fiscalía Superior de Andalucía, que ordenó a la Fiscalía Provincial de Granada interponer 'ipso facto' denuncia contra todos los afectados.
El Papa se pronunció también coincidiendo con la salida a la luz de esos supuestos abusos en un vuelo de regreso a Roma tras su discurso en el Parlamento Europeo en el que señaló que "la verdad es la verdad" y "no debe esconderse". El 'caso Romanones' también provocó una imagen inédita del arzobispo de Granada, Javier Martínez, que se postró en el suelo ante el Altar Mayor de la Catedral para pedir perdón por los "escándalos" que afectaban entonces a la Iglesia.