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Torres Hurtado no quiere (solo) en la Alhambra a un político

Política - María Andrade - Sábado, 16 de Mayo de 2015
El PP detalla por primera vez el modelo de gestión que propone para la Alhambra. Quiere profesionalizar la dirección y que no sea un cargo nombrado a dedo. Pero la propuesta de despolitización la limita solo al monumento, no es una declaración de intenciones para acabar con una práctica habitual en la gestión de organismos públicos, con indiferencia de la preparación o no para ocupar esos cargos.
Torres Hurtado, en la presentación de su propuesta para la Alhambra.
Miguel Rodríguez
Torres Hurtado, en la presentación de su propuesta para la Alhambra.

La Alhambra ha capitalizado el debate del PP en esta campaña. Pero más allá de reclamar que la gestión del monumento se haga desde Granada, y no en Sevilla, un mensaje repetido desde hace años por el partido, y de exigir una participación en los ingresos que el monumento recauda vía entradas, el PP no había detallado hasta ahora propuestas concretas. Levantó por tanto expectación que, por primera vez, se anunciara la concreción de esa postura.

Pero la propuesta estrella, alrededor de la que pivotan las 12 medidas para la gestión de la Alhambra y la conexión con la ciudad llegó en forma de no nombrar a dedo a la persona responsable de su dirección. La propuesta despolitizar la dirección del Patronato la limitó solo al monumento, no fue una declaración de intenciones para acabar con una práctica habitual en la gestión de organismos públicos, con indiferencia de la preparación o no para ocupar esos cargos.

Para la Alhambra reclamó José Torres Hurtado un procedimiento por concurrencia en el que primen los méritos y que profesionalice el puesto, para que deje de ser un cargo político.

Que no sea la Administración autonómica -donde nunca ha gobernado el PP- la que decida "a dedo" la persona que esté al frente de la Alhambra. Eso sumado a una división de las competencias que separe la gestión económica de la relacionada con la conservación.

Una propuesta de gestión reducida por tanto a que no sea una persona con “carné del PSOE” la que se siente al frente del monumento, o del PP si gobernara, como precisó el alcalde y candidato a la reelección. Esa afiliación política de uno o de otro lado, “no es de recibo”. Ha de ser, según él, un profesional.

No puso el PP ejemplos de monumentos de estas características en los que haya ese modelo que proponen. Dijo no conocerlos Torres Hurtado, aunque su portavoz de campaña, el concejal de Cultura Juan García Montero, terció con habilidad para asegurar que la figura “peculiar” y “única” era la Alhambra porque lo común es que sea un “auténtico profesional de la gestión y de la conservación” el que esté al frente de un monumento así, cuestionando con estas palabras los indudables méritos de la actual directora, María del Mar Villafranca, con la que la disputa es abierta. De hecho la propuesta del PP llega en un ambiente caldeado por el enfrentamiento que mantienen. 

"En el único lugar del mundo con un monumento de esta dimensión y de esta importancia donde hay un político puesto a dedo, en este caso por Susana Díaz, donde importan más los intereses partidistas que los generales, es la Alhambra", criticó para lamentar que el monumento sea "el ejemplo para lo malo". La propuesta de Torres Hurtado pretende acabar con eso, aseguró. 

José Torres Hurtado flanqueado por Juan García Montero y Rocío García. miguel rodríguez

Colgada de esa idea central parte el resto, que el Partido Popular ha estructurado en tres bloques: conservación, gestión turística y conexión con Granada. Todo ello bajo la premisa de que Alhambra y Albaicín han de entenderse como un único conjunto, la zona UNESCO, han acuñado. Una idea con la que refuerzan su reivindicación de reinvertir en la ciudad parte de los ingresos que recauda el monumento a través de las entradas, los dos euros para Granada.

Eje primero, la conservación patrimonial

Propone Torres Hurtado la creación en Granada de una delegación del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico -cuya sede está en Sevilla-, de manera que sean expertos los que se encarguen de las actuaciones necesarias en la zona UNESCO, en colaboración con Ayuntamiento y Alhambra, elaborando un plan conjunto de intervención. Refuerza con esta medida su idea de que la conservación del Albaicín debe estar ligada a la Alhambra, en lo técnico y en lo económico. Así, añade en su propuesta la formalización de la participación de la ciudad en los ingresos de la Alhambra, incluyendo en el precio un porcentaje destinado a garantizar las inversiones que esa comisión de expertos estime necesarias. Los dos euros que, según ha recordado el candidato, detalla el convenio que envió en su día a la presidenta, Susana Díaz.  Completa este bloque una medida específica para la conservación de los bosques de la Alhambra.

Eje segundo, motor turístico de la ciudad

Recoge la esencia del proyecto presentado por el candidato a la Alcaldía por el PP respecto al cambio en el modelo de gestión. La Dirección del Patronato ha de recaer en un profesional de trayectoria "contrastada" que acceda bajo los principios de igualdad, mérito y capacidad, es decir, a través de un procedimiento de concurrencia competitiva, para que de esta forma deje de ser un puesto de libre designación "a dedo" por parte de la Junta de Andalucía.

"No es de recibo que una persona, por tener el carné del PSOE, en este caso porque gobierna la Junta, o si gobernara el PP, con el carné del PP, tome todas las decisiones", es el argumento de Torres Hurtado para insistir en la necesidad de separar gestión económica de conservación.

Rigor y transparencia en las entradas a la Alhambra

Destacan en este bloque dos medidas referidas a la gestión de las entradas al monumento, objeto también de discusión. De un lado apuestan por la creación de una herramienta informática propia para la administración de la reserva y la venta. Un sistema "moderno" que facilite el servicio a los operadores y a los usuarios particulares y que garantice el "rigor" en la gestión. Y, de otro, por un sistema "transparente" para la administración de los cupos de entrada en el que se conozcan los criterios y que dé prioridad al incremento de pernoctaciones en la ciudad. 

No se olvida el PP de incluir en este apartado el proyecto del Atrio, trasfondo de la escalada de tensión durante la campaña. Torres Hurtado ha reiterado su intención de someterlo a una consulta popular, para que los ciudadanos expresen su opinión. La suya y de su partido es que la propuesta que recogía el PGOU y el propio Plan Director de la Alhambra es mejor que esa "barbaridad".

Eje tercero, conexión con Granada

La creación de un bono de transporte para turistas que permanezcan dos noches en la ciudad y que se pueda adquirir con la entrada a la Alhambra, a los que se les ofrezca itinerarios culturales y de ocio, porque "dormir y gastar en Granada debe ser un plus en la adquisición de preferente de entradas"; puntos de información y compra de entradas que facilite a los visitantes su estancia; y la puesta en marcha de itinerarios peatonales de acceso a la Alhambra -por el Realejo, la Cuesta de los Chinos y la de Gomérez- y la mejora del transporte público forman parte de este último bloque. 

Son propuestas para "negociar", dijo Torres Hurtado, y que tienen como objetivo "hacer entre todos que la Alhambra sea rentable para Granada". "Queremos unir no separar", agregó para lamentar que la Alhambra esté "separada del mundo cotidiano de la ciudad". La Alhambra debe ser, entiende el candidato a la reelección, "un foco de riqueza, uno de los grandes puntales de esa Granada nueva con mayor trabajo y ocupación".