Inagra en Navidad

Torres Hurtado, forzado al diálogo que no necesitó durante 12 años

Política - María Andrade - Lunes, 25 de Mayo de 2015
Acostumbrado a contundentes mayorías absolutas, está obligado al diálogo para mantener el gobierno.
Torres Hurtado, anoche en la sede electoral.
Miguel Rodríguez
Torres Hurtado, anoche en la sede electoral.

El rostro de José Torres Hurtado reflejaba anoche la decepción que supone perder el respaldo sin contestación que había tenido hasta ahora por parte de la ciudadanía granadina. Un duro correctivo perder 21.456 votos que le apean de la cómoda mayoría absoluta con la que había gobernado hasta ahora sin necesidad de diálogo. A partir de hoy, si quiere seguir siendo alcalde, tendrá que abrir vías de negociación con Ciudadanos, la fuerza a la que lanzó envenenados dardos durante la campaña con inusitada dureza por la que optó. Esa estrategia electoral, en la que la Alhambra fue también diana, el desgaste de doce años de gobierno y un nuevo escenario social le han dejado con once ediles. 

Los resultados, dijo Torres Hurtado, "se veían venir". Más fuerzas, un reparto mayor de votos. Pero, pese a todo, es el PP el que "ha vuelto a ganar las elecciones" y ha de ser por tanto el que lidere la negociación. Y la que ejerza el diálogo que ha pedido la ciudadanía. Para ello tendió la mano, como siempre aseguró haber hecho, para conseguir un "gobierno estable", con "lealtad" y que trabaje por objetivos que sean "buenos" para la ciudad. 

Dispuesto está Torres Hurtado a sentarse "con todos", aunque lo "lógico" es que el PP abra vías de negociación con Ciudadanos y su líder, Luis Salvador, objeto de duras críticas de los populares durante la campaña, en la que llegaron a contratar cuñas criticando su pasado socialista y a repartir folletos anónimos con ese mismo mensaje. 

Con ese antecedente, que la negociación sea "fácil" o "difícil" dependerá de "cómo pongamos el escalón", dijo, insistiendo en la idea de que un tripartito -en alusión a la opción de izquierdas que se plantea- no sería "bueno" para la ciudad. 

A la hora de encontrar una explicación a la pérdida de más de 21.000 votos, que se han traducido en cinco concejales menos, el alcalde lo ha atribuido a "las olas políticas". Lo que quieren ahora los ciudadanos es "fragmentar el espectro político" y eso obliga a dialogar y hacer las cosas "de otra manera". En política no se está en un carril fijo", resaltó.

Del éxito del diálogo depende su continuidad.