prisiones de horror y muerte en la Guerra Civil y el franquismo

San Simón: La isla de la desmemoria (y II)

Política - Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo - Sábado, 24 de Agosto de 2024
Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo nos ofrecen la segunda parte de este magnífico trabajo dedicado a los granadinos republicanos que fueron llevados a la prisión de horror y muerte del islote de la ría de Vigo. En memoria de todas y todos ellos.
Placa en memoria de los presos de la Isla de San Simón.
Internet.
Placa en memoria de los presos de la Isla de San Simón.
Si no tuviste la oportunidad de leer el primer capítulo o quieres volver a leerlo: Republicanos granadinos en San Simón: La isla de la muerte (I)

¿Quiénes fueron los granadinos enviados a San Simón?

Andalucía representa la Comunidad Autónoma –con 161 muertos- que de forma mayoritaria sufrió los rigores de esa cárcel, tras Galicia

Que la Isla de San Simón fue un lugar de exterminio resulta evidente con los datos que ofrecen los que murieron en esa cárcel por condiciones infrahumanas entre 1936 y 1941. Observemos que de los 6.000 presos que en ella fueron recluidos, nada menos que 666 dejaron su vida en la isla. Es decir, un 10 por 100, una cifra realmente abrumadora.

Presos en la Isla de San Simón.

PRESOS MUERTOS EN LA ISLA DE SAN SIMÓN POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS

Procedencia

Total de fallecidos

Porcentaje

Origen desconocido

15

0,2

Andalucía

161

24,2

Aragón

48

7,2

Asturias

46

6,9

C. Valenciana

9

1,4

Cantabria

18

2,7

Castilla y la Mancha

74

11,1

Castilla y León

56

8,4

Cataluña

16

2,4

Extranjeros

9

1,4

Extremadura

19

2,9

Euskadi

7

1,1

Galicia

171

25,5

Madrid

14

2,1

Murcia

1

0,2

Navarra

1

0,2

TOTAL

666

100.0

Fuente: AMOEDO LÓPEZ, Gonzalo y GIL MOURE, Roberto.: Episodios de terror durante a Guerra Civil na provincia de Pontevedra. A illa de San Simón Ed. Xerais, p. 62.

Observamos que Andalucía representa la Comunidad Autónoma -con 161 muertos- que de forma mayoritaria sufrió los rigores de esa cárcel, tras la propia Galicia, de donde procedían la mayor parte de los reclusos. Son las provincias orientales andaluzas quienes representan la mayor parte de los presos enviados a San Simón:

RADIOGRAFÍA DE LOS REPUBLICANOS ANDALUCES ENVIADOS A SAN SIMÓN

Almería

Cádiz

Córdoba

Granada

Huelva

Jaén

Málaga

Sevilla

6

9

12

22

5

31

42

15

Fuente: AMOEDO LÓPEZ, Gonzalo y GIL MOURE, Roberto, op. cit. y elaboración propia.

Si hacemos una radiografía de los republicanos granadinos enviados a San Simón, se trataría de un varón nacido entre 1870 y 1890, jornalero/campesino y nacido en las zonas rurales de la provincia

Si hacemos una radiografía de los republicanos granadinos enviados a San Simón, se trataría de un varón nacido entre 1870 y 1890, jornalero/campesino y nacido en las zonas rurales de la provincia. Además, todos ellos contaban una edad considerable para aquella época, entre 60 y 70 años  -excepto uno con 76- y, en no pocos casos, eran personas con alto riesgo de padecer, además del hambre y los malos tratos generalizados, los rigores climatológicos de la isla, la soledad y la imposibilidad de ver a las familias, como si los hubieran elegido para llevarlos al matadero de esa isla terrorífica. Notemos que el año más infausto fue el de 1941, coincidiendo con la hambruna, pues murieron nada menos que 307 presos, es decir, la mitad de todo el periodo. Otro dato elocuente es que del total, fueron 469 presos los que murieron por su propia edad avanzada, es decir, el 70 por 100. Oficialmente, se recoge que murieron de forma “natural”, es decir, por su longevidad y las enfermedades que se arrastran con esas edades, agravadas por las pésimas condiciones sanitarias y de vida.

Vecinos de Redondela recuerdan las imágenes de la barca que traía los cadáveres de los presos de San Simón para ser enterrados en cementerios cercanos

Los historiadores gallegos han recogido testimonios de vecinos de Redondela que recuerdan, como en un mal sueño, las imágenes de la barca que traía los cadáveres de los presos de San Simón para ser enterrados en cementerios cercanos como el de Pereiró y el de Puxeiros. Primero los enterraron en el de Pereiró hasta el 17 de junio de 1941 y como no cabían más, desde entonces los llevaron al de Puxeiros.

PRESOS REPUBLICANOS GRANADINOS QUE MURIERON EN LA ISLA DE SAN SIMÓN

Nombres y apellidos

Naturaleza

Fecha de la muerte

Edad

Causa

Cementerio

Aguayo Leira, Torcuato

Guadix

21/05/41

68

N

Pereiró

Checa/Cabrera Garrido, Miguel

Guadix

30/11/41

60

N

Puxeiros

Fajardo Gómez, José María

Píñar

17/5/41

62

N

Pereiró

Fernández Espejo, José María

Turón

9/4/39

60

N

Pereiró

Fernández Ortega, Gregorio

Huéscar

1/6/41

62

N

Pereiró

González Jiménez, Juan

Almuñécar

19/5/41

68

N

Pereiró

Jiménez Ríos, Antonio

La Zubia

14/6/41

65

N

Pereiró

Lara Galdeano, Juan

Jayena

21/3/40

62

N

Pereiró

López Sánchez, Victoriano

Torvizcón

8/7/42

68

N

Puxeiros

Luna Ortega, Francisco

Huétor Tájar

20/5/41

63

N

Pereiró

Maqueda Arroyo, Luis

Benalúa de Guadix

26/7/41

68

N

Puxeiros

Martín Moreno, Rogelio

Albuñol

19/5/41

68

N

Pereiró

Medrera Ruiz, José

Otívar

24/7/40

24

N

Pereiró

Moles Montosa/Montera, José

Fornes

11/1/41

72

N

Pereiró

Navarro González, Joaquín

Escúzar

9/5/41

60

N

Pereiró

Ortega Abarca, José

Motril

5/6/41

61

N

Pereiró

Ortega Díaz, Daniel

Castril

20/9/41

63

N

Puxeiros

Pérez Morillas, José

Guadix

21/1/42

60

N

Puxeiros

Rivas Murillo, Juan

Gualchos

8/2/37

41

P

Pereiró

Rosillo Llamas, Manuel

Motril

20/9/41

62

N

Pereiró

Segura Salazar, Manuel

Albolote

6/5/41

63

N

Pereiró

Usero Olmedo, Antonio

Baza

17/4/39

76

N

Pereiró

Fuente: AMOEDO LÓPEZ, Gonzalo y GIL MOURE, Roberto.: Episodios de terror durante a Guerra Civil na provincia de Pontevedra. A illa de San Simón Ed. Xerais, pp. 243 a 290 y MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso y SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro: Diccionario de la represión en Granada (1931-1981).

Informe del alcalde de Albolote sobre el preso Rafael Segura Salazar el 20 de octubre de 1938, que estuvo en la Isla de San Simón. (Archivo de la Real Chancillería de Granada, Caja 25919, Pieza 2).

Murieron 24 del medio centenar que comenzaron en San Simón, es decir, la mitad de ellos, lo que vuelve a demostrar la intencionalidad asesina del franquismo que conducía a presos con edad muy avanzada a prisiones de exterminio

Por si fuera poco, algunos de ellos, los que sobrevivían, fueron trasladados desde San Simón hasta el no menos terrorífico Penal del Puerto de Santa María (Cádiz), un nuevo traslado de más de 1.000 kilómetros. Por ello, otros dos presos republicanos granadinos dejaron su vida entre sus paredes. Los dos fueron Miguel Martín Pérez, que murió el 9 de marzo de 1941 cuando tenía 70 años; y Joaquín Moles Pino, el 28 de mayo de 1942, cuando contaba 62 años. En total, murieron 24 del medio centenar que comenzaron en San Simón, es decir, la mitad de ellos, lo que vuelve a demostrar la intencionalidad asesina del franquismo que conducía a presos con edad muy avanzada a prisiones de exterminio.

Ficha de ingreso del granadino Miguel Martin Pérez, en la Prisión del Puerto de Santa María (Cádiz) cuando llegó procedente de la Isla de San Simón. (Archivo Histórico Provincial de Cádiz. Fichas de reclusos. A4-E/29384).
Alocución a los presos de San Simón. Internet.

Los primeros presos enviados a San Simón, habían sido detenidos y procesados en los primeros años de la guerra, es decir, que sus Consejos de Guerra se habían celebrado entre 1937 y 1938, lo que indica, que llevaban varios años cumpliendo condena en la cárcel de sus pueblos o en la provincial de Granada

Significativamente, los primeros presos enviados a San Simón, habían sido detenidos y procesados en los primeros años de la guerra, es decir, que sus Consejos de Guerra se habían celebrado entre 1937 y 1938, lo que indica, que llevaban varios años cumpliendo condena en la cárcel de sus pueblos o en la provincial de Granada. La mayoría de ellos procedían de aquellos lugares que habían sido tomados por las tropas franquistas al comienzo de la guerra civil. Como nota general, observemos que tres de ellos habían sido condenados a muerte –luego conmutada por reclusión perpetua- y una decena más habían sido condenados a reclusión perpetua, aunque luego –pasados los primeros años en la cárcel- se les conmutó por penas inferiores, aunque, en general, la condena fue superior a los 12 años y 1 día. Las conmutaciones no respondían a la magnanimidad del régimen, sino a la necesidad de vaciar las cárceles, hacinadas de presos.

Imágenes de la Isla de San Simón (Pontevedra). Internet.
Informe de la Guardia Civil de Alhama de Granada del 16 de septiembre de 1938 sobre los bienes del recluso José Liñán García, que estuvo en la Isla de San Simón. (Archivo de la Real Chancillería de Granada, Caja 25884, Pieza 22).

Si la geografía de los presos granadinos abarca a toda la provincia, la adscripción mayoritariamente de ellos era socialista –algún caso miembro de Izquierda Republicana- y miembros de la UGT, organización mayoritaria en las zonas rurales

Si la geografía de los presos granadinos abarca a toda la provincia, la adscripción mayoritariamente de ellos era socialista –algún caso miembro de Izquierda Republicana- y miembros de la UGT, organización mayoritaria en las zonas rurales. En casi todos los casos habían sido acusados de participar en requisas o en ser miembros de los Comités Obreros Campesinos, así como haber hecho guardias armados contra las tropas franquistas. Entre los presos, algunos cargos públicos –varios concejales- y un alcalde, aunque en la mayoría de los casos su delito había sido solo oponerse al golpe de estado fascista.

Hemos seleccionado, para finalizar, varias mini biografías de algunos de estos presos, a modo de homenaje a todos ellos, a esos luchadores por la libertad que vieron truncadas sus vidas desde el mismo momento que los golpistas habían decidido cercenar para siempre los avances sociales de la II República.

CABALLERO RODRÍGUEZ, Antonio. Nace en 1878 en Moreda (Granada) y vecino de Iznalloz (Granada). Casado, padre de dos hijos, herrero. Hijo de Manuel y Carmen. Conocido como “Herrero”. Miembro de Izquierda Republicana. El 15 de abril de 1931, se constituyó el Ayuntamiento republicano salido de las elecciones municipales de 12 de abril de ese año, donde él salió elegido como primer alcalde republicano. Su primera aparición en público será presidiendo la manifestación del 1 de mayo en su pueblo. (El Defensor de Granada, 18 de abril y 6 de mayo de 1931). Antes, el 3 de abril había denunciado, junto a otros ciudadanos, el pucherazo del anterior alcalde monárquico ante el Presidente de la Junta del Censo Electoral. (López Martínez, 1990: 227). Diputado provincial por el distrito Guadix-Iznalloz desde marzo de 1936. En el CDMH hay varias fichas de la DNSD-Secretaría a su nombre, son de él con seguridad las siguientes: la C0002711, fichero 8, que dice: “Antonio Caballero Rodríguez. Iznalloz (Granada). Nombrado Juez Municipal Suplente en carácter interino”; la C0002714, fichero 8, que dice: “Figura en carta dirigida a Marcelino Domingo. 15-4-32. Madrid”; la C0002713, fichero 8, que dice: “Del Consejo Local de Izquierda Republicana de Iznalloz (Granada); dirige carta de recomendación a Marcelino Domingo (junio de 1936”). (pares.mcu.es). Al finalizar la guerra civil fue detenido y procesado. Según el testimonio de sentencia, “con anterioridad al Glorioso Alzamiento Nacional fue Presidente de Izquierda Republicana de Iznalloz, Alcalde de dicho pueblo y miembro de la Diputación Provincial de Granada, ordenando durante el desempeño de estos cargos diversas detenciones y registros. Una vez estallado el Movimiento se negó a entregar el Ayuntamiento a la Guardia Civil cuando este le requirió al efecto, desempeñando el cargo de la colectividad de Carpinteros y Herreros”. El Consejo de Guerra celebrado en Granada el 4 de julio de 1939, lo condenó por el delito de “Adhesión a la rebelión” a reclusión perpetua (Causa18.042/39). La Guardia Civil de Iznalloz, en su informe del 7 de diciembre de 1939 afirma que “fue diputado provincial por el distrito de Iznalloz, donde tiene su residencia, encontrándose en la actualidad en la cárcel de dicho pueblo, como elemento destacado del Frente Popular”. El 28 de abril de 1941 estaba en la prisión de la Isla de San Simón. En el AGM de Guadalajara, en Examen de Penas, Pena Conmutada, aparece su expediente 21620, caja 300387, lugar Granada (buscar.combatientes.es). Hay varios documentos a su nombre en el AGM de Guadalajara, sección batallón de Soldados Trabajadores, pero desconocemos si le corresponden a él o a otro con el mismo nombre (buscar.combatientes.es).  Además, fue uno de los represaliados en Granada –de los casi once mil expedientes- que fueron sancionados por la Comisión Provincial de Responsabilidades Políticas y/o la Comisión Provincial de Incautación de Bienes, derivado de sus responsabilidades políticas, 1936-1945. (Véase Incautación de bienes). (Gómez Oliver, 2015). Se le abre expediente número 869 el 15 de febrero de 1940 por denuncia de la Guardia Civil de Iznalloz y testimonio de sentencia condenatoria. La Guardia Civil de Iznalloz, en su informe del 14 de marzo de 1940, afirma que estuvo afiliado antes de la guerra a Izquierda Republicana “siendo un propagandista revolucionario de primera categoría, desempeñando varias veces el cargo de Alcalde de este ayuntamiento, y últimamente desde el día 20 de marzo al 20 de julio de 1936, en cuya época cometió toda clase de abusos, atropellos y vejaciones con las personas de orden, encarcelando a varios después de registrarles sus domicilios, yendo en otra ocasión a la cabeza de las turbas para impedir que viniera al pueblo el Cura Párroco del mismo; con esos grupos voceó e insultó a las personas de derechas, arrancando incluso aparatos telefónicos de casa de alguna de estas; al iniciarse el Alzamiento Militar continuó varios días de Alcalde, hasta que se formó el Comité de Defensa Antifascista, colaborando con los dirigentes del mismo y siendo responsable  de estos de cuanto hechos delictivos se cometieron en esta durante el dominio rojo, permaneciendo aquí hasta el 21 de diciembre de 1936 que marchó a Moreda.” El 18 de marzo de 1940 el Ayuntamiento de Iznalloz informaba que “fue uno de los principales responsables de cuantos hechos delictivos se cometieron en esta villa. Puso al servicio del Frente Popular sus marrullerías de viejo político, aunque no creemos que fuera por firmeza de sus ideas izquierdistas, sino por despecho.” La Falange local, por su parte, en su informe del 23 de octubre de 1940 afirma que “al advenimiento de la república, desencadenó en este pueblo una política subversiva entre el elemento obrero; su persona era el símbolo y el cacique de las izquierdas; en las elecciones de febrero del 36 fue elegido alcalde y diputado provincial, como hombre de confianza de la situación roja en esta zona,  de acuerdo y al servicio del Compás de San Jerónimo [sede de la Casa del Pueblo, en Granada]; antes del Glorioso Alzamiento, con su actuación, aumentó los odios y precipitó los acontecimientos anárquicos en el campo y en el mes de abril de 1936, siendo alcalde se le pegó fuego a la Iglesia; al iniciarse el Glorioso Alzamiento Nacional no quiso rendir el ayuntamiento que presidía al Cuartel de la Guardia Civil cuando se lo ordenaron telefónicamente desde Granada y siendo él alcalde se asesinaron a los Guardias Civiles; en fin, individuo de malos instintos y que de haber querido se hubieran evitado en esta muchos de los acontecimientos ocurridos”. Las autoridades confirman que no posee bienes y el 16 de febrero de 1945 se dicta Auto de sobreseimiento y se archiva su expediente. (Archivo Real Chancillería de Granada, Caja 25974, Pieza 38, Caja 25930, Pieza 55 y Caja 25877, Pieza 58). (Diccionario de la represión en Granada (1931-1981) por Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo, en elaboración).
Informe del alcalde franquista de Iznalloz, el 18 de marzo de 1940, sobre Antonio Caballero Rodríguez, uno de los presos granadinos que estuvo en la Isla de San Simón. (Archivo de la Real Chancillería de Granada, Caja 25974, Pieza 38).
LINARES HERNÁNDEZ, Miguel. Nace en 1880 en Pulianas (Granada), donde reside. Soltero. Jornalero. Al comienzo de la guerra civil  fue detenido y procesado por el delito de “Excitación a la rebelión”. Según el testimonio de sentencia “el procesado, encontrándose trabajando en una obra en la carretera nueva del Fargue, en conversación con otros obreros, profirió insultos al Capitán de la Guardia Civil, D. Mariano Pelayo, del cual dijo que tenían que haberlo matado mucho antes y que por su culpa se habían fusilado muchas personas y comentó también que a situación de los marxistas era mejor que la de los Nacionales puesto que tenían en su poder capitales de más importancia y refiriéndose a una operación habida en el Peñón de la Mata, del Frente de Cogollos, aseguraba que nunca lo tomarían los Nacionales. Hechos probados.” El Consejo de Guerra celebrado en Granada el 7 de septiembre de 1938 lo condenará a 6 años y 1 día de reclusión. (Causa 1.825/38). El 24 de octubre  de 1939 el Director de la Prisión de la Isla de San Simón (Vigo, Pontevedra) le hace llegar a Miguel Hernández, que cumple condena en la misma, el “pliego de prevención” del Tribunal de Responsabilidades Políticas. Muere en la prisión  de San Simón el 16 de enero de 1940, pero desconocemos las causas. Es uno de los represaliados en Granada –de los casi once mil expedientes- que fueron sancionados por la Comisión Provincial de Responsabilidades Políticas y/o la Comisión Provincial de Incautación de Bienes, derivado de sus responsabilidades políticas, 1936-1945. (Véase Incautación de bienes). (Gómez Oliver, 2015). El Gobierno Militar de Granada abre expediente número 48 el 1 de agosto de 1939 por testimonio de sentencia condenatoria. El Juez Instructor Provincial de Responsabilidades Políticas de Granada Francisco Santaolalla Lacalle hace saber en el BOE de 26 de septiembre de 1939, anexo único nº 269, p. 1411, que por orden del TRRP se le instruye expediente de responsabilidad política. El Tribunal de Responsabilidades Políticas en su sentencia número 139 del 28 de noviembre de 1939 lo condenó a 300 pesetas de pago al Estado en los términos que estipula la Ley. El Tribunal de por hechos probados que fue condenado por el Consejo de Guerra a 6 años y 1 día de reclusión. El Juez Civil Especial de Responsabilidades Políticas de Granada, Luis García Royo, hace saber el  1 de julio de 1940 que en el ramo separado para la efectividad de la sanción económica que le impone el Tribunal Regional de esta capital, expediente número 48 de 1939, “he acordado publicar el presente para que todos los que tengan algún derecho que hacer efectivo en los bienes de los sancionados formulen su reclamación ante este Juzgado en el improrrogable plazo de treinta días hábiles contados desde el siguiente al de la publicación de este anuncio”, si no decaen sus derechos y no pueden formular reclamaciones (BOE, 31 de agosto de 1940, anexo único nº 244, p. 4015). Habrá que esperar al 7 de febrero de 1958 para que la Comisión Liquidadora de Responsabilidades Políticas decrete el indulto sobre la sanción que había recaído sobre él. (Archivo Real Chancillería de Granada, Caja 25914, Pieza 18).  (Diccionario de la represión en Granada (1931-1981) por Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo, en elaboración).
Comunicación del director de la Prisión de las Dueñas, en 1939, sobre el granadino Miguel Linares Hernández, que había sido llevado allí desde la Colonia de San Simón. (Archivo de la Real Chancillería de Granada, Caja 25914, Pieza 18).
MORENO FERNÁNDEZ, Andrés. Vecino de Albuñol (Granada). Miembro del PSOE. Al finalizar la guerra civil fue procesado. Según testimonio de sentencia “era antes del Movimiento miembro del partido socialista e iniciado este acompañó a las comisiones de requisas e intervino en la detención de D. Amador Luque y los siete individuos del Cortijo Cerrillos sin que tomara parte en el asesinato de los mismos efectuado días después”. Fue llevado a Consejo de Guerra, junto a otros siete vecinos de Albuñol, acusado de la muerte de otras personas en el cortijo de “Los Cerrillos” (Albuñol). Lo significativo de este expediente es que de los siete procesados, nada menos que cinco murieron en la prisión mientras cumplían la condena. Él fue condenado a 12 años y 1 día de prisión en Consejo de Guerra de 8 de octubre de 1943. Posteriormente,  la pena le fue conmutada por la de 6 años y 1 día de prisión mayor. (Causa 19.215/39. AJTM). (Hidalgo Cámara, 2014: 76 y 933). Moría en la prisión de Pontevedra el 2 de mayo de 1941, cuando tenía 37 años. (Inscrito en registro civil de Albuñol por Auditoría de Guerra). (www.granadamemoriahistorica.es). (Diccionario de la represión en Granada (1931-1981) por Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo, en elaboración).
PEINADO ZAFRA, Jesús. Vecino de Granada. Era oriundo de Castillo de Locubín (Jaén), industrial de profesión en el momento de ser denunciado. Había contraído matrimonio con la granadina Micaela Concepción Ruiz Galdón. Era el cabeza de familia que habitaba el edificio central del Carmen. (Véase “Las niñas del Carmen de la Fuente). A mediados de septiembre de 1936 fue denunciado por el abogado falangista Ramón Godoy Manzano, acusándolo de ser sindicalista afín a las ideas de Benito Pabón (sindicalista granadino que en 1937 comenzó a defender a militantes del POUM) y que se reunía en los locales de Izquierda Republicana, así como haberse relacionado nada menos que con Dolores Ibarruri y hacer públicas sus ideas “extremistas”. Además se sospechaba que había participado en la resistencia del Albayzín y, lo más grave, que era casi lógico que hubiera intervenido en alguna operación con armas. Inmediatamente fue detenido y su casa registrada, encargándose además a un agente al servicio de los sublevados, Marcelo Pérez, que investigase su vida privada.  (AJTM, Causa nº 250 (bis)-1936, Leg.485. El encargado de detenerlo fue José Luis Alonso Jiménez). Las acusaciones fueron creciendo desde la mentira, pero cuando Peinado prestó declaración, lo negó todo, desvelando que el denunciante, Godoy, había sido socio suyo en una empresa destinada a la venta de aguas de Lanjarón, pero que éste lo robó, saqueándola. Esto motivó desavenencias que luego tendrían su consecuencia en la denuncia. Ingresó en la prisión provincial, a disposición del gobernador militar y, siete días más tarde, el 23 de septiembre, fue procesado. Aunque en su defensa alegó que era una persona de orden, miembro de un somatén, donante de instituciones religiosas… no le sirvió de nada. Incluso en la prisión le permitieron un careo con Pérez, éste último ratificó las gruesas acusaciones –especialmente su amistad con Alejandro Otero- y de nada sirvió que dijera que usó los servicios profesionales de Otero porque su hija ya había tenido dos abortos.  Esta primera causa fue sobreseída y se le puso en libertad el 20 de octubre de 1936, aunque su calvario no había hecho más que comenzar. (Barranco, 2018, 2018: 40, 41, 50). En efecto, en febrero de 1937, la vecina Filomena Mejías Bachiller, volvía a denunciar a Jesús Peinado ante el juez instructor de guardia, de que en el Carmen de la Fuente funcionaba un servicio de enlace con los rojos que patrocinaba Jesús y sus hijas. La prueba era que el 12 o 13 de febrero de 1937, la Guardia de Defensa Armada, que estaba en el Paseo de los Tristes detuvo a un individuo y a una mujer que habían estado en el Carmen, con un cuaderno con datos relativos al número de armas y lugares donde estaban las fuerzas franquistas. Y esta señora, además, acusaba a sus hijas de haber bordado “las banderas Comunistas de Alfacar y hacer alardes de sus ideales izquierdistas”. Con esta información el juez militar de guardia José María Díaz Plá ordenará una serie de detenciones con un expediente contra seis mujeres y contra Jesús Peinado. Y en la media noche del 26 de febrero de 1937 fueron detenidos el propio Jesús Peinado, sus hijas Concepción y Gracia Peinado Ruiz,* Manuela García Fernández,* Antonia Machado Martínez* (dueña de la taberna del Polo Norte) y de allí pasaron a la prisión militar, iniciándose un nuevo sumario. (Causa 250/37, Leg. 10). Se les acusaba del delito de “Auxilio a la rebelión”, pero curiosamente, a la mayoría de las detenidas se les acusaba también de quemar la hojalatería de Carlos Vico Púa, en San Juan de Dios, un hecho que no tenía relación con la familia Peinado. Según el testimonio de sentencia era “un significado simpatizante del Frente Popular y amigo de los extremista Benito Pabón [abogado defensor de los anarquistas granadinos] y Dolores Ibarruri (La Pasionaria); en el Carmen que habita llamado de “La Fuente” actuó de enlace con los rojos interviniendo en la huida al campo enemigo de varias personas; frecuentó continuamente el Centro de la Unión Republicana siendo íntimo de sus dirigentes y es persona de mala conducta y pésimos antecedentes político-sociales”. En Consejo de Guerra celebrado en Granada el 11 de marzo de 1937, absolvía a las hijas de Jesús Peinado, pero a él lo condenaban a 12 años y 1 día de reclusión por “Inducción y excitación a la rebelión”. (Causa 250/37 AJTM). (Hidalgo Cámara, 2014: 308 y 365). (Granada Hoy, 14 de enero de 2016). Posteriormente, se le conmutó por la de 6 años y 1 día de prisión mayor. Permaneció en la prisión provincial, al menos, desde que fue detenido en 1937 hasta el 28 de marzo de 1939. Sus hijas iban diariamente a la prisión a llevarle comida y, por ello, tuvieron la oportunidad de entablar amistad con otros familiares que, poco más tarde, se verán incursas en una nueva detención. Peinado, por su parte, dada su avanzada edad y sabedor de la suerte habían corrido sus hijas en 1938, tuvo que requerir atención sanitaria en más de una ocasión. (Sus dos hijas, Concepción* y Gracia Peinado Ruiz* fueron pasadas por las armas en Granada el 4 de octubre de 1938). En 1940, Jesús cumplía condena en la colonia penitenciaria de la Isla de San Simón, en el término municipal de Redondela (Pontevedra). En ese tiempo se le conmuta la pena primitiva por la de 6 años y 1 día de prisión mayor. El 4 de mayo de 1941 lo trasladaban a la prisión provincial de Palencia, ya con 70 años. Y aún así, tuvo que sufrir nuevos interrogatorios, acusado de ser dirigente de una conspiración dentro de la cárcel. Fue puesto en libertad condicional y volvió a Granada, pero murió el 4 de noviembre de 1941, a los dos o tres meses de salir en libertad. A los pocos días de morir, le llegó otra citación para volver a declarar, yendo al juzgado el marido de la única “Niña del Carmen de la Fuente” que había sobrevivido a la tragedia familiar. (Barranco, 2018, 2018: 40 a 52). Además fue uno de los represaliados en Granada –de los casi once mil expedientes- que fueron sancionados por la Comisión Provincial de Responsabilidades Políticas y/o la Comisión Provincial de Incautación de Bienes, derivado de sus responsabilidades políticas, 1936-1945. (Véase Incautación de bienes). (Gómez Oliver, 2015). Se le abre expediente de responsabilidades políticas por testimonio de sentencia condenatoria Se le abre expediente de responsabilidades políticas por testimonio de sentencia condenatoria, pero desconocemos en qué se sustanció dicho expediente. (Archivo Real Chancillería de Granada, Caja 25845, Pieza 94). (Diccionario de la represión en Granada (1931-1981) por Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo, en elaboración).
VELASCO GARCÍA, Santiago. Natural de Purullena (Granada), donde reside. Nacido el 8 de julio de 1906. Hijo de Agustín y Antonia. Casado con Dolores Plaena Fernández, con dos hijos, 1 chico y 1 chica de 10 y 3 años de edad en 1940. Carpintero/campesino. Con instrucción. Se le abrió el sumario 157/36 por “Lesiones” en el JI de Guadix, con prisión ratificada el 5 de noviembre de 1942. Fue sentenciado en Consejo de Guerra celebrado en Granada el 18 de diciembre de 1939, por el delito de Rebelión, a la reclusión perpetua, en Causa 30.028/39: “de mala conducta y filiación marxista fue dirigente del Comité y de las organizaciones y partidos extremistas participando en toda clase de actos revolucionarios y en la detención de cuatro Guardias Civiles”.  Aprobado por el Auditor de Guerra el 29 de febrero de 1940, “no siéndole de aplicación los beneficios de la Orden de 25 de enero de 1940”, es decir, no hay conmutación. Aparece en la relación de represaliados republicanos granadinos que se envía al Fiscal Instructor de la Causa General y que se elabora al finalizar la guerra civil porque, según las autoridades franquistas, habían perpetrado actos delictivos tras el golpe de estado del 18 de julio de 1936 y durante la propia guerra civil. (Véase Causa General). En su caso fue denunciado por el Alcalde y Secretario del Ayuntamiento de Purullena. En el momento en que se elabora ese informe se afirma que está en prisión. (Archivo Real Chancillería de Granada, Caja 25987, Pieza 16). Empezó a cumplir condena el 9 de julio de 1939. Ingresó en la Prisión Central de Astorga, procedente de la de Granada, el 27 de mayo de 1940. El 27 de diciembre de 1942 ingresa en la prisión Central de Figueirido (Pontevedra). El 6 de octubre de 1943 se le traslada a la de Burgos para seguir cumpliendo condena, allí el informe del director el 5 de agosto de 1944 expone que su conducta ha sido “intachable” y su comportamiento “extraordinario”. El 21 de agosto de 1944 se le destina a trabajos auxiliares en la cocina (“Brigadilla de patatas”). El 27 de septiembre de 1944 se acordó la libertad en el sumario 137/36 pero “quedando retenido” para extinguir la pena de la causa 30.028/39. El 10 de octubre de 1944 es seleccionado para trabajar en el Destacamento Penal de Reinosa de Cerrato por lo que se le traslada a la Prisión Provincial de Palencia a donde llega el día 17 y observa “buena conducta”. El 28 de octubre se ordena que se le vuelve a trasladar, esta vez, a Madrid, siendo ingresado en la Provincial de Madrid el 4 de noviembre, para empezar a trabajar el 15 de noviembre en el Destacamento Penal de Chozas de la Sierra. El día 1 de enero de 1945 se evadió del anejo de “Las Jarillas” con otros cuatro reclusos más, siendo capturado el 12 de enero en San Martín de Valdeiglesias. Devuelto a la prisión Provincial de Madrid el 15 de junio de 1945. Trasladado nuevamente a la Prisión de Burgos el 6 de marzo de 1946. El 9 de mayo de 1946 se ordena su trasladado a la Prisión Central de Santa María en Cádiz, “en calidad de sancionado por evasión, con la pérdida del derecho a redimir en lo sucesivo, así como también en la aplicación, en su día, de los beneficios de libertad condicional que pudiera corresponderle”. Allí ingresa el 1 de junio. Se suma al plante de rancho de los días 10 al 15 de noviembre de 1946. El 27 de enero de 1947 es indultado y puesto en libertad (Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Prisión Central del Puerto de Santa María, A4-E/29399, expediente 6).  (Diccionario de la represión en Granada (1931-1981) por Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo, en elaboración).

Final: la isla de la desmemoria

La historia es caprichosa, a veces. Después de quedar abandonada en 1943, en épocas estivales, el régimen obsequiaba a determinados civiles y a miembros de la Guardia de Franco con unas vacaciones en ese paraje idílico. El 22 de agosto de 1950, cuando medio centenar de estos volvían de la isla a tierra, con viento del oeste, una ola más fuerte golpeó en un costado de la embarcación y los pasajeros, asustados, se movieron en bloque a un costado. La barca se hundió por ese lado, entró agua y toda la lancha se fue al fondo. La mayoría no sabía nadar y 43 personas perdieron la vida. Algún superviviente argumentó que la lancha iba sobrecargada y, aunque se advirtió del peligro, “un jefe de uniforme” ordenó continuar la travesía. Era un día soleado y el mar estaba en calma, pero esa tragedia, como si fuera una isla maldita, justificó que volviera a clausurarse de nuevo. Más tarde, entre 1955 y 1963 se volvió a emplear como Hogar Méndez Núñez para la Formación de Huérfanos de Marineros.

La Xunta de Galicia, desde Fraga Iribarne hasta Feijóo, remataron la faena dándole a las islas un fin lúdico. Se trataba de volver a borrar las huellas de la represión franquista de 1936 a 1943 porque ellos, esa derecha reaccionaria, incluida la Iglesia, nunca han pedido perdón por los crímenes de la dictadura

Con la conquista de la democracia, aunque se aprobaron leyes de reparación histórica con las víctimas del franquismo, se mantuvo en muchos lugares un nuevo manto de silencio. La Xunta de Galicia, desde Fraga Iribarne hasta Feijóo, remataron la faena dándole a las islas un fin lúdico. Se trataba de volver a borrar las huellas de la represión franquista de 1936 a 1943 porque ellos, esa derecha reaccionaria, incluida la Iglesia, nunca han pedido perdón por los crímenes de la dictadura, negando incluso el horror vivido en San Simón.  Así, en el año 1999 las islas de San Simón y de San Antón fueron declaradas Bien de interés cultural y comenzó la reconstrucción tratando de alcanzar una armonía entre la naturaleza (rescatando los jardines o el centenario Paseo dos Buxos -paseo de bojes centenarios-) y la remodelación de los edificios ya existentes sin deteriorar el entorno. La recuperación se dirigió hacia una función cultural contando con auditorio, biblioteca, escuela de mar, hotel, y restaurante. Entre las diferentes actividades culturales realizadas en ese lugar destaca la celebración de entrega de los Premios Xerais de la lengua gallega y del Premio Merlín.

Solo la insistencia de los colectivos memorialistas con sus protestas (manifiestos, visitas a las islas, publicaciones…) y sus propuestas para que San Simón fuera un lugar de memoria han posibilitado que a partir de 2006 la Consejería de Cultura eligiera el archipiélago de San Simón como símbolo de la represión

Y eso no está mal, pero San Simón fue también la isla del oprobio. Solo la insistencia de los colectivos memorialistas con sus protestas (manifiestos, visitas a las islas, publicaciones…) y sus propuestas para que San Simón fuera un lugar de memoria han posibilitado que a partir de 2006 la Consejería de Cultura eligiera el archipiélago de San Simón como símbolo de la represión en el Año de la Memoria. Habilitar espacios como museos del horror nos vacuna contra la intolerancia y nos invita, con Antonio Machado, a que aquella España que nos iba a helar el corazón, desaparezca de una vez por todas para que la estirpe de Caín no reedite vientos de odio y sigamos construyendo una sociedad plenamente democrática.

Agradecimiento

Queremos agradecer afectuosamente la colaboración de Manuel A. Fernández Pita, fundador y Presidente de la Asociación Cultural Memoria  Histórica y Democrática de A Coruña por su colaboración desinteresada facilitándonos datos y documentos sobre la Isla de San Simón.

Bibliografía:

  • ABAD GALLEGO, Xoán, La isla de los Muertos (Vida y  muerte en la colonia penitenciaria de San Simón), Boletín del Instituto de Estudios Vigueses, 2001, pp. 137-172.
  • AMOEDO LÓPEZ, Gonzalo y GIL MOURE, Roberto.: Episodios de terror durante a Guerra Civil na provincia de Pontevedra. A illa de San Simón Ed. Xerais. http://www.xerais.es/libro.php?id=1391759.
  • BARRANCO CASTILLO, Enriqueta: La tía del abanico. 1938: espionaje en Granada. Aratispi Ediciones, Málaga, 2018.
  • HIDALGO CÁMARA, Juan: Represión y muerte en la provincia de Granada, 1936-1950. Arráez Editores, Mojácar (Almería), 2014.
  • LÓPEZ-BARRAJON, Sol: “San Simón, isla de la muerte”, El Público, 20 de octubre de 2016.
  • RODRÍGUEZ TEIJEIRO, Domingo: “Los espacios de reclusión franquista en Galicia. Análisis de la población reclusa. (1940-1950). Minius XVI, 2008, pp. 243-262.
  • RODRÍGUEZ, D., “Los espacios de reclusión en Galicia. Prisiones y campos de concentración”, en JUANA, J. de y PRADA, J. (coords.), Lo que han hecho en Galicia. Violencia política, represión y exilio (1936-1939), Barcelona, Crítica, 2006.
  • Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Prisión Central del Puerto de Santa María, expedientes de reclusos.
  • Archivo Real Chancillería de Granada
  • El Defensor de Granada
  • www.asturiasrepublicana.com/libertad15-pon3.html

La isla de San Simón en Internet