El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Granada ha pedido hoy "sensibilidad" al equipo de gobierno de PP y Ciudadanos tras conocer el malestar de los vecinos de las calles Jesse Owen y Pampaneira por el inicio de las obras en el entorno de las vías del tren, entre La Rosaleda y La  Chana, donde en las últimas semanas se han retirado "sin previo aviso" más de 60 árboles. En concreto, se trata de la construcción de una nueva zona residencial, "donde la obras se han iniciado marcadas por la polémica porque el bipartito no ha informado a los vecinos y no ha mantenido ni un encuentro con ellos para explicarles la actuación y conocer su preocupación". 

Se da además la circunstancia, ha detallado el portavoz socialista, Francisco Cuenca, que se han quitado decenas de árboles "sin explicación alguna o expediente que justifique su retirada", lo que ha provocado "el malestar de los vecinos, y de la sociedad granadina muy preocupada por los altos niveles de contaminación de nuestra ciudad, que con actuaciones como esta, sólo empeoran la situación".

Al respecto, el socialista ha pedido al alcalde "sensibilidad y atención a los vecinos afectados, quienes demandan conocer la programación de las obras, cómo les va a afectar en el día a día, y si los nuevos edificios suponen el crecimiento del barrio cuáles son las previsiones municipales y las dotaciones para atender a más población".

"Los vecinos piden algo muy lógico, información de las obras que se están llevando a cabo al lado de su casa. Por lo tanto, no darles respuesta y mirar hacia otro lado es de una insensibilidad extrema". Al respecto, Cuenca ha criticado "la doble vara de medir del alcalde, que por un lado quita árboles, al tiempo que dice que va a hacer un anillo verde para que Granada no tenga contaminación". 

Por su parte, Maximino Manzaneda, portavoz de los vecinos afectados por las obras, ha criticado que "el Ayuntamiento no haya informado a los vecinos del inicio de las obras, ni cómo van a afectar en su en día a día. Un día pusieron las vallas, entraron las máquinas, no quitaron el uso al parque  y nadie nos dijo nada, un abandono absoluto, cuando lo lógico es que nos hubiera reunido y dado explicaciones".